domingo, 7 de julio de 2024

20240706 Reflexiones sobre nuestra FE


Hace una semana recordamos a Santo Tomás Apóstol, a quién Jesús le pide, una vez resucitado, que tenga más FE en Él. 
Pero, ¿Fe en qué? ¿Qué tipo de fe nos pide Jesús? 

Fuimos creados con raciocinio… bajo esa lógica, creemos en aquello que tiene algún sentido, y si es muy evidente, lo creemos fuertemente… al mismo tiempo, no podemos creer en cosas que no se respaldan en la realidad, que son absolutamente sin sentido. 
¿Qué sucede con la FE cristiana? ¿Podemos tener FE en algo absolutamente irracional? NO!!! 
Nuestro raciocinio, que nos ayuda a vivir y nos cuida, nos dice que NO debemos creer en cosas irracionales. Podría verse como muy lógico que no creamos en que alguien podría resucitar, ya que es algo que no vemos jamás que suceda… más todavía, si esa persona que supuestamente resucitó, padeció la muerte más dolorosa y humillante desde los ojos humanos… Solo que, en este caso, Jesús se los había anunciado (“moriré y resucitaré al 3er día”), además le habían visto hacer tantos milagros (incluido resucitar a otros)… 
A pesar de ello, Jesús no condena a Tomás por su falta de FE, sino que lo invita a aclarar sus dudas ("ven Tomás, pon tus dedos en mis llagas y tu mano en mi costado), y lo invita a creerle más. 
Finalmente, Tomás cree, reafirma su fe, y termina siendo un gran Santo de Dios 🙏🏻 

La FE que nos pide Jesús es que le creamos a Él… 
Que creamos aquello ESENCIAL, por lo cual nos anunció que como Dios se hizo Hombre: “que todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, y que, por lo tanto, amamos a Dios (que no vemos) EN el otro (que si vemos)…” 
Jesús nos dice, específicamente, que Él ha venido para eso. 
Todo el resto de los misterios están “alineados” en ayudarnos a respetar esa enseñanza de Jesús: “AMAR al prójimo como a nosotros mismos (o como Jesús nos amó)”. 

No sería lógico creer que Alguien pueda estar en un trozo de pan y un poco de vino… pero, si me lo dijo específicamente Jesús, que fue la persona más coherente de la historia entre el decir y el hacer, y que luego entregó su vida por mi… yo elijo creerle, y tener FE en que Él está presente en la Eucaristía… 
Pero… ¿cuánto podrá servirme tener fe en que Dios está presente en la Eucaristía, si luego me niego sistemáticamente a ver a Dios en mi prójimo, y a amarlo? 
 
Jesús vino a explicarnos lo esencial de amar a Dios en el prójimo, pero como el uso de nuestra libertad hace que frecuentemente nos “vistamos” de egocentrismo, el cual tiende a confundirnos, también nos dejó una serie de AYUDAS para revivir constantemente Su enseñanza… fundando la Iglesia e instituyendo los sacramentos. 
La FE, que no es algo irracional, se resumiría en creer en algo que, intuimos que puede ser así, pero que no podemos demostrar… Creer que la verdadera felicidad la encontraré en el AMOR de Dios, y que el camino ES el que nos enseñó Jesús (“ama a Dios en el prójimo”)… pero no puedo demostrarlo. 
ELIJO creer… elijo tener FE… Como hicieron los Santos, que con su ejemplo de confiar en Jesús y amar al prójimo, nos muestran el camino 🙏🏻🙏🏻 Señor, ayúdame a aumentar esa FE!!! 🙏🏻🙏🏻🙏🏻 

Una semana después, el Evangelio que leemos en la Misa, nos vuelve a invitar a reflexionar sobre la FE ("pocos creyeron en Jesús en su propia tierra, y allí pudo hacer pocos milagros").  

Como cristiano, una vez más, me pregunto: ¿fe en QUÉ? 
Muchas veces se vincula la fe solamente a FEnómenos increíbles para nuestro raciocinio… como que los cristianos fuéramos unos seres “especiales” que podemos distinguir pequeños o grandes milagros en nuestra vida diaria (concedidos por Dios), que otros -no cristianos- no lograrían distinguir… Entonces, esos “otros” (ante sucesos especiales o dolorosos, como x ej la pérdida de un familiar o alguna desgracia) quedan mirándonos, y nos dicen: “me gustaría tener TU fe… pero YO no logro ver eso que vos ves…” 
TU por ahí, YO por aquí… cada uno con su visión frente a lo que no entra dentro de la explicación lógica que todos podemos comprender y asumir… 
Porque, NADIE necesita tener fe en aquello que está absolutamente demostrado para todos… sólo se tiene FE en algo que se intuye como posible, pero que no podemos demostrar
Entonces, nos miramos y asumimos: “ok... VOS no tenés fe y YO sí… y cada uno sigue su camino por separado, y listo”. 
Pero ese no es el mensaje CENTRAL que vino a enseñarnos Jesús… tanto para el que “tiene” fe, como para el que "no la tiene"… no es la idea que caminemos separados, sino más bien, que con mucho respeto y comprensión, tratemos de ayudarnos a descubrir o fortalecer esta FE "tan lógica" de que todo irá mejor si nos amamos los unos a los otros... algo que todos deberíamos poder distinguir, incluidos los que todavía "no empezaron a verlo"... aquellos que todavía no tienen fe.
Ese "caminar separados" no sería el enfoque central de la FE CRISTIANA. El "ser cristiano" implica comprometernos con difundir esa "buena noticia"...
Dios no se hizo Hombre para “mostrarnos milagros” INcreíbles… Dios se hizo Hombre para ayudarnos a VER la ESENCIA en la que fuimos creados. Jesucristo, ese Ser Humano que dominó los vientos y los mares, que multiplicó los alimentos según la necesidad, que curó todas las enfermedades que se le presentaron, etc. etc.… a Quien no podemos encontrarle ninguna incoherencia entre Su decir y Su obrar… solo “bajó línea” con un único mandamiento nuevo: “Yo He venido para decirles: amen al prójimo como Yo los he amado”. 
Todo el resto de lo que Jesús hizo en la tierra estuvo ALINEADO a ese mensaje… ¡TODO! 🙏🏻🙏🏻 
En todo el resto de los planteos o de los dilemas humanos que le presentaron, Jesús siempre recurrió a lo que cada uno ya teníamos en nuestro corazón cuando fuimos creados, sólo nos ayudó a verlo mejor: 
- “¿quién es mi prójimo? Un hombre bajaba por un camino y fue asaltado…” (parábola del buen samaritano). 
- “¿corresponde hacer “justicia” con la mujer adúltera? El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra…” 
- “¿es lícito pagar el impuesto? Dad al cesar lo que es del cesar, y a Dios lo que es de Dios…” 
- etc., etc., etc. 
Siempre así… siempre recurriendo a que cada uno de nosotros encuentre la respuesta en su corazón, en la honestidad de su propia conciencia. Sólo “bajó línea” en el mensaje más revolucionario de la historia de la humanidad: amar y perdonar
¿Amar a quién? A todos… ¿incluidos nuestros enemigos? A todos… 
¿Perdonar? ¿Cuántas veces? Siempre… ¿7 veces? Siempre (70 veces 7)… 
Ahí está nuestra LIBERTAD, la que nos hace distintos a todos, en cómo elegimos, cada uno, amar y perdonar… o no hacerlo...
Dios no permite que haya paz o guerra… nosotros elegimos reaccionar de una u otra forma. 

Pero… ¿porqué Dios no creó seres que lo amen incondicionalmente y listo? 
Porque la LIBERTAD es parte esencial del amor… quien ama, debe respetar la libertad del otro… tanto Dios, como nosotros… y mucho más Dios, que ES amor… y nosotros también deberíamos, si creemos, si tenemos FE, en que fuimos creados a Su imagen y semejanza. 
Esa es la FE que nos pide Jesucristo, que le creamos que si amamos al prójimo llegaremos a la FELICIDAD, y construiremos un mundo mejor… porque Él mismo, con su propia vida pública, nos mostró cómo le va, con nuestra forma de manejarnos, al que solo ama y siempre dice la verdad… termina CRUCIFICADO. 
Pero, si más personas amamos, se puede generar un círculo VIRTUOSO que preserve nuestra mejor convivencia…” Pero, ¿quién se la cree? O mejor dicho: ¿quién está dispuesto a dar el primer paso? 

Todos vivimos “conquistas amorosas” y “traiciones”. 
A pesar que vivimos la clarísima experiencia de que conquistamos el corazón del otro desde el amor… y que, cuando el otro no responde de la misma forma, nos está traicionando… igual ELEGIMOS dudar, y no entregarnos con amor, y vivir levantando barreras (¿para prevenir una posible traición?)… 
Recién terminamos entregándonos con confianza, y siendo más o menos buenos, con los que previamente nos demostraron que fueron BUENOS con nosotros… 
Pero… ¿QUIEN DA EL PRIMER PASO? 

Y aparece un Tal Jesús, que camina sobre las aguas, que transforma los corazones y resucita a los muertos… que SOLO nos dice: “… es por ahí… créanme que SÓLO se trata de amar al prójimo... tengan FEno tengáis miedo…” 
“Quienes hagan eso, serán BIENAVENTURADOS…” 
Pero nosotros elegimos desviar la atención… O, por un lado, elegimos no creer en nada de eso; o, por el otro, decimos creer, y en nombre de esa creencia, elegimos discutir y pelearnos sobre si la Misa debe ser de una forma u otra, si esto o aquello de la Eucaristía... y tantos etc., etc. 
La Iglesia y los sacramentos merecen nuestra máxima devoción y respeto, en tanto fueron instituidos por el Mismo Jesucristo como ayuda a nuestra voluntad débil, que nos nubla el entendimiento y nos lleva a la confusión… Pero NUNCA para pelearnos entre nosotros por ello, en un supuesto nombre de Dios… En todo caso, ganarnos, cada uno, en mayor devoción... Pero nunca acusarnos, siempre ayudarnos con caridad y misericordia. 
Amar a todos, perdonar siempre… 🙏🏻🙏🏻 OJALÁ se nos acreciente esa FE… 
El evangelio de hoy dice que Jesús no pudo hacer muchos milagros en ese lugar… porque allí, cada uno, eligió no abrirle su corazón…
El respeto absoluto del AMOR PLENO hacia nuestra libertad hace que sólo nosotros podemos decidir, con nuestra FE, abrirle la puerta a Dios, para que entre en nosotros y obre milagros de amor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario