martes, 5 de mayo de 2020

20200505 FILOSOFIA HUMANA ESENCIAL
(apuntes de un novato)

Esto ha sido reflexionado y estudiado por expertos... carezco de preparación... pero gracias a leer escasamente algunos de sus párrafos, y principalmente de un modo intuitivo, he llegado a la siguiente conclusión:

Aprender a vivir LA VIDA sería algo parecido a APRENDER a jugar un juego de mesa...
Lo primero que se debe aprender son “las reglas” del juego.

- FICHAS para iniciar el juego (lo que nos viene regalado, DONES): VIDA y SALUD.
La vida es la principal ficha del juego. La forma y las circunstancias en que la recibimos, en nada depende de nosotros.
La salud (biológica y psíquica), se refiere principalmente al funcionamiento de ese organismo que nos fue dado. Si bien recibimos una determinada salud, podemos mejorarla o empeorarla con nuestros actos, hábitos, decisiones.

- OBJETIVO del juego: lograr la FELICIDAD.
Pero; esta parte del juego requiere un nivel de comprensión más elevado, que lo transforma en el juego MÁS interesante que pueda existir; también tenemos ALMA o ESPÍRITU. Ese espíritu será quien termine logrando el objetivo de la felicidad.
Cuando somos concebidos, nuestro espíritu es como “un mundo” a ser llenado... viene con una noción, una intuición... que, para ser feliz, ese “vacío” debe ser llenado con lo que nos completa. Nacemos inmersos en un concepto de INCOMPLETITUD... y para ello se nos ha dado otra ficha que no es “palpable”, como lo son la vida y la salud, pero que también es ESENCIAL para Quien creó las reglas de este juego: tenemos absoluta LIBERTAD para mover nuestras fichas, para completar nuestros vacíos... por más que tengamos la sensación, una fuerte intuición, de que debemos “completarnos” con lo que nos COMPLEMENTA, tenemos la libertad de elegirlo o no.

- NECESIDADES BÁSICAS: alimentación (combustible), familia (cuidado inicial -segundo útero-, formación de la autoestima), educación (maduración/conducción hacia la buena convivencia social = felicidad). Somos SERES SOCIALES... nuestra inserción social va completando la ficha de la salud.

- AMENAZAS: enfermedad, inseguridad, injusticia... y "dureza" de espíritu.

Luego y durante, EMPIEZA EL JUEGO... una vez que se fueron superando los procesos formativos iniciales, y a pesar de que esos procesos formativos continúen abiertos y en evolución, se incorpora un nuevo concepto: la PRODUCTIVIDAD.
La productividad tiene muchos ámbitos:
- el conocimiento, que involucra la religión, las artes, la optimización de la organización social, las ciencias, la medicina, la sexualidad, etc...
- la economía.
- el cuidado de la seguridad.
- la promoción de justicia.

Las necesidades básicas, las amenazas y la productividad, nos obligan a la CONVIVENCIA... y eso da sentido al objetivo del juego, ya que, antropologicamente, el ser humano obtiene la felicidad en forma comunitaria.

Al momento del inicio de la vida, el nuevo ser requiere mucho cuidado, inicialmente de forma tan específica, que lo conduce directamente la naturaleza, a través de la madre. El contacto es íntimo, uno a uno... la madres son dotadas por la naturaleza de cambios en su cuerpo y preparación afectiva/psicológica para recibir a su hijo, tanto las mas humildes e ignorantes, como aquellas que pueden acceder a recursos y a información. Necesitan la compañía del padre, que juega un rol importante en el apoyo (nos complementamos... en algunos aspectos tenemos mayor protagonismo, en otros menos...). Es una etapa importante para la pareja/matrimonio, de como la vivan, se generan estados de fuerte pertenencia y aumento de la autoestima.
Cuando el ser humano nace al mundo extrauterino, lo recibe el “segundo útero” que es la familia, donde completa su maduración... empieza a convivir con otros. Inicialmente, sigue requiriendo mucho cuidado, por lo cual, se acostumbra a que el entorno responda a sus demandas, vive una situación egocéntrica, donde la criatura es el centro.
Como la felicidad adulta depende de la convivencia social, la familia le debe ir enseñando a transitar su MADURACIÓN hacia un ser sociable, donde debe predominar el modo AMOR.
El amor es el eje conductual que ASEGURA el camino hacia la felicidad.
No es fácil, ya que, de no superarse ese egocentrismo inicial o hacerlo parcialmente, puede predominar una tendencia hacia el egoísmo, la soberbia, la vanidad, el orgullo, la ira, la avaricia, etc. Todos esos problemas tienen un antídoto, que es el amor.
Todo esto es conceptualmente más fácil de comprender, que de cumplir... posiblemente porque predomina nuestra inclinación a una "falsa satisfacción" TRANSITORIA que otorgan esos estados de egocentrismo, que no llenan espacios en nuestro vacío interior; frente a la verdadera construcción, la que ocupa y llena nuestro vacío interior, y nos COMPLEMENTA con nuestro entorno, quedando un efecto más a largo plazo, que se sustenta en un vínculo empático, amoroso, con quienes nos rodean.

Aparte de no superar el modo egocéntrico, por haber carecido de una familia, o un entorno que nos ayude a madurar/superar esa etapa, uno de los principales confundidores para apartarnos del “modo amor” (que es el modo que nos ASEGURA la felicidad), tiene que ver con la forma en que se enfoca la productividad... principalmente el concepto de acumulación/ahorro.
La acumulación/ahorro puede ser muy positiva, o puede ser tóxica.
Depende principalmente de QUÉ cosas acumulemos, y sobretodo PARA QUÉ.
El ahorro puede ser algo fundamental para cubrir emergencias, para mejorar en determinados aspectos, y sobretodo para ayudar a los demás...
Eso nos COMPLEMENTA en nuestra necesidad de buscar la felicidad. Darle un BUEN sentido a nuestra capacidad de acumular... generando un ambiente, donde confiaremos recibir de otros, especialmente aquello para lo que no fuimos dotados, para lo que no tenemos capacidad... o simplemente cuando la mano cambie... un ambiente positivo, un círculo VIRTUOSO, que nos complementa y no da la tranquilidad que parecería que estamos en el camino correcto (certidumbre).

Es muy fácil y frecuente CONFUNDIR la felicidad con acumulación de bienes (se acompaña de miedo a perderlos, incertidumbre)... que no es igual a la felicidad de quien comparte sus bienes...
¿Dónde estaría la diferencia?
Entiendo que poseer bienes o acumular poder no nos complementa como seres humanos, sino que nos ubica en un rol circunstancial, como pueden ser otros... donde "jugaremos" nuestras fichas, sabiendo administrar la abundancia, o siendo inteligentes y perseverantes para superar la escasez... en todos los casos nos complementará la forma en que hayamos sabido ser empáticos con los que nos rodean, en como hayamos sabido hacer crecer nuestros vínculos... los medios que dispongamos (escasez o abundancia) son circunstanciales, pero ambos son igualmente suficientes para compartir y perseverar en el modo amor... para descubrir en que podemos amar y ser amados... o por el contrario, para separarnos y aislarnos...
RECORDAR que el "modo amor" es el motor que nos hace avanzar en el juego, nos hace madurar, crecer y acercarnos a nuestro objetivo... mientras que el modo egocentrismo nos empantana, a veces tanto, que puede hacernos retroceder a etapas inmaduras...
Posiblemente, la principal diferencia entre "felicidad" por acumular, y felicidad por compartir, esté en lo que todos entendemos como tranquilidad de conciencia, o PAZ interior.

El juego va terminado... no lo gana uno solo... sino que GANA quien ayuda a que hayan más ganadores... finalmente gana el que comprende este último secreto: “los últimos serán los primeros”...
Expertos en este juego recomiendan alcanzar lo que podríamos denominar como un par de "comodines" que ayudan mucho a ganar:
- aprender a sonreír, a ser espontáneos y a viajar "livianos" y serenos...
- aprender a perdonar... y a aceptar el perdón.
Hay otros comodines...

Jesucristo vino a enseñarnos estos paradigmas... para ayudarnos a interpretar mejor las reglas del juego de la vida... con discursos muy sencillos, fáciles de comprender, nos llenó de ejemplos de cómo obtener "comodines"... En muchos casos, esas enseñanzas coinciden con lo que enseñan y enseñaron muchos otros, de otras religiones.
Para quienes creemos en la divinidad de Jesús, que entendemos que Dios ES amor, no importa por qué lugar (por cuál religión) le llegue a cada uno su capacidad de AMAR... ya que siempre que ame a su prójimo, se estará manifestando a Imagen y Semejanza de Quien interpretamos ES su Creador.

Quienes de verdad descubren y comprenden, pero por sobretodo APLICAN en concepto del amor, van ganando el juego... no importan las apariencias, que solo sirven para parecer que podrían ir ganando...
Solo EL AMOR nos completa.