lunes, 3 de mayo de 2021

20210502 Distintos ENFOQUES sobre La RELIGIÓN: pueden diferenciarse por un tema semántico, en algunos casos por principios, también puede ser un tema de voluntad, de ACTITUD. Un análisis personal.

Mi hija mayor empezó a estudiar Comunicación Social... me hizo reflexionar sobre qué y cómo comunicamos... en este caso, hoy reflexiono sobre La Religión... NUESTRA religión... cómo la transmitimos... cada uno... con lo que aprende, luego interpreta, y luego comunica...


Soy católico “de nacimiento”, luego, también por convencimiento ("católico" significa universal)... pero, me pongo en el lugar de quien no tuvo mi formación, y se ve más influenciado por la cultura de este tiempo, donde muchas veces predomina más lo concreto que lo "espiritual"... y pienso que, para muchos, es comprensible no creer en Dios, en un Dios que no se puede tantear o ver concretamente... así como vemos, palpamos, al resto de los seres existentes... con nuestros sentidos.

De alguna manera, para creer en Dios, hay que aprender, estudiar, reflexionar... y hoy, también ir un poco en contra de la corriente (no es para quejarnos, es solo una observación de la realidad... fue igual o peor en otras épocas... también hubo épocas más fáciles...).

La primer reflexión sería: ¿cómo acceder a “La Verdad” revelada, sin que alguien nos la cuente, o si no investigamos/reflexionamos sobre lo bueno, lo bello y lo verdadero... externo e interno? Si no exploramos en nuestro interior... porque también es requisito tener apertura de corazón... la Fé es un don, pero también debemos estar dispuestos a abrirnos para recibir ese don...


LA RELIGIÓN (la relación entre Dios y los hombres): ¿qué es esto de "la religión", por la que tantos viven, y otros tantos mueren... o "hacen vivir", o "hacen matar"... y tantos hoy se sorprenden por tanta indiferencia?

En toda la historia, ¿QUIEN es el principal impulsor de las creencias religiosas (que exista un vínculo entre un ser superior y los seres humanos)? Hubieron muchos, pero sin duda, el principal fue Jesus de Nazaret... la historia se divide en “antes y después de”... aunque Él, humanamente, solo interactuó con los que lo rodearon en ese tiempo... los “difusores” de “esa Religión” fueron quienes, impactados por sus milagros y Su propia Resurrección, creyeron fervientemente en Él, en su mensaje de amor, y en su divinidad... Todos esos “difusores” fueron personas comunes, con virtudes y defectos... que comunicaron bien, comunicaron mal, comunicaron más o menos...

Está la Biblia... un libro con una parte más antigua, escrito por alrededor de 50 autores, sin conocerse entre si, en alrededor de 1600 años, con una ilación sorprendente, donde SE ANUNCIA la parte nueva (el Nuevo Testamento) que relata la vida de Cristo, con sus mensajes... y las primeras enseñanzas de sus primeros seguidores... Su contenido, la perfección de su ilación, en épocas de difícil acceso a la escritura, lo transforma en EL libro de LA revelación divina para los cristianos.

Jesús, como Hombre, hizo, y dijo, muchísimas cosas del SENTIDO COMÚN, revolucionarias por lo sencillas y contundentes, absolutamente lógicas... que dan respuesta filosófica a todos los dilemas de la humanidad (más que Sócrates, Platón y Aristóteles, y todo el resto de los filósofos juntos), con un mérito inalcanzable e insuperable: el de la sencillez, de poder ser comprendido por quienes no tuvieron "estudios", IGUAL que por los eruditos... Tuvo el “teo”mérito de simplificar todo... mientras que los grandes sabios tuvieron/tienen el mérito de comprender sistemas cada vez más complejos (que solo ellos podían/pueden entender)...

TODOS esos méritos de Jesús de Nazaret, su capacidad de entender al ser humano y sus formas de vincularse, fueron alcanzados como Hombre, igual que nosotros... quienes pensamos que es Dios, obviamente le atribuimos una inspiración superior... pero, todos tenemos la capacidad de razonar y de interpretar las escrituras, y de elaborar una filosofía de vida... Jesús podría haber sido solo un hombre más que se destacó especialmente por esa capacidad.

ADEMÁS, Jesús dijo que es Dios... un Dios humilde que se ENTREGA por los demás, pero Dios al fin...

Pero entonces, quienes no creen en la posibilidad de la existencia de un ser superior, directamente no lo escuchan, NI COMO hombre, no lo leen, no analizan esa filosofía de vida... NO EXISTE... no existió (hoy muchos tratan de que no se lo conozca)... y quienes convivían con Él, lo mataron (para muchos: "un perdedor")... o como se comunica hoy, en esta etapa llamada posmodernismo: “interrumpieron su vida, siguiendo pasos legales”... La historia suele evaluar hechos injustos, pero nunca escuché que el hombre Jesús de Nazaret fuera estudiado, por la generalidad de los estudiantes, en la materia historia... ¿interrumpimos la vida de Aquel que hablaba de la esencia del amor? ... y la historia no lo analiza ¿?

Si hasta en uno de esos “pasos legales”, uno de los tantos “jueces” por los que fue pasando, ya que ninguno se animaba a tomar la responsabilidad de la sentencia, preguntó:

- "... pero, este Hombre... ¿qué mal ha hecho?"

- respondimos: “crucifícalo”.


Estudiamos a los filósofos... en ningún caso ponemos en duda sus existencias. Contrastamos y comparamos sus teorías y pensamientos... pero, en ese análisis, habitualmente queda de lado Jesús de Nazaret, quién, más bien, es estudiado desde la teología, pero infinitamente menos desde la filosofía... ¿porqué? Tal vez, porque nosotros, los cristianos, quisimos dar testimonio de Su divinidad antes que de Su magnanimidad como hombre... sin pensar que quien lo descubra cómo un hombre especial, estará más cerca de aceptarlo como Dios.... por propio convencimiento, o por decantación... más que por una “imposición” de quien puede estar queriendo testimoniar su fe... 

TAL VEZ algunos necesiten ir más despacio, no pensar de entrada que es Dios, sino tal vez, conociéndolo PRIMERO como hombre, tal vez (de nuevo), recién ahí, gracias a que fue un hombre TAN especial, “se abran” a la posibilidad de creer... A creer que su discurso tan perfecto y sobretodo coherente "no puede" ser de un simple hombre... que podría haber hecho milagros, muchos y muy distintos, incluso hacer resucitar personas ya muertas... y que finalmente resucitó, Él mismo... 

Pero, independientemente que muchos no crean, quienes SÍ creemos en Dios, lo que creemos, en definitiva, es que Dios ES amor, la manifestación plena y perfecta del amor... su origen y sustento. El tema no pasa por creer si hizo o no tal o cual milagro... en todo caso, todas esas manifestaciones "superiores" (los milagros), fueron hechos para que los incrédulos o "duros en desconfianza", tuvieran/tuviéramos una "mayor ayuda" para creer... pero, ¿para creer QUÉ? Que Dios ES amor, y que amándonos, nos pide que actuemos, entre todos, a Su imagen y semejanza...


Ahora... sigue la reflexión...

TODOS creemos que existe el amor, y que el mismo es posible... Universalmente asumimos al amor como un bien, como una virtud ESENCIAL para mejorar la convivencia humana... nunca escuché a alguien ponerlo en duda...

Entonces, independientemente de nuestras creencias religiosas, ¿porqué no escuchar MÁS a aquellos seres humanos que nos hablaron de AMOR? Y más importante aún, ¿porqué no reflexionar MÁS sobre aquellos que dieron testimonio de amor con su vida?

O... ¿porqué, de nuevo independientemente de creer o no, alguien podría ponerse EN CONTRA de quién/quienes proponen una cultura de amor? ... TAL VEZ... ¿porque haya un interés concreto en SACAR al amor de la cultura imperante?... ¿cuál podría ser el beneficio?


El AMOR es un “bien no medible”, un bien no acaparable por alguien... que resuelve todos los dilemas humanos... Porque fuimos creados para la FELICIDAD... y el amor es EL camino... Tenemos un desarrollo armónico hacia la felicidad SI vivimos en el amor... tan sencillo de decir... pero tan difícil para nuestro egocentrismo... en cuyo caso, cuando predomina en nosotros el egoismo, confundimos el camino, perdemos la armonía.

TODOS tenemos noción del bien y del mal... TODOS, todos los días, permanentemente, tomamos decisiones sobre el bien y el mal... si hacer algo bien o hacerlo mal... así de simple. Amar es intentar hacer el bien... conocemos lo opuesto.

Cuando hablamos de amor, no es tan simple... aparecen distintas formas:

Amor a uno mismo.

Amor a los demás.

Conveniencias, Aprovechamientos, Desinterés...

Amor filial, amor de amistad, amor matrimonial (o de pareja), amor cristiano...

Tal vez una de las claves esté en aprender el significado de Dar, de darSE...

Respecto al "amor a uno mismo", empecemos diciendo que es imprescindible querernos a nosotros mismos, querernos como somos, para poder querer a los demás... También es necesario querernos interiormente para reconocernos como somos, y poder mejorar día a día. 

Una sana autoestima nos permite desarrollarnos, florecer mejor. 

Pero también es imprescindible entender la diferencia entre el cuidado de nuestra autoestima y el egoísmo. ¿Podemos entenderlo? ¡SI podemos! Solo tenemos que proponérnoslo, estar atentos.

El egoísmo es aprovechador, no ayuda a nuestra sana autoestima... interiormente SABEMOS cuando hacemos algo bien o mal... por eso Sócrates decía: "quién hace el mal, sufre más que quien lo recibe".

La sana autoestima nos ayuda a crecer y a amar a los demás, y ese amor a los demás nos retroalimenta, y nos conduce a la felicidad. Todos lo hemos experimentado más de una vez... sin embargo, ¿cuantas veces volvemos a elegir a nuestro egoísmo?

¿Porqué nos confundimos?

Tal vez porque nos cuesta diferenciar entre el placer y la felicidad, que muchas veces son presentadas como equivalentes... principalmente por "confundidores" profesionales. 

Mientras el placer tiene que ver con los sentidos físicos y resulta pasajero, la felicidad representa más lo espiritual, y es un objetivo, o un estado, más permanente... En general, el placer es más dado que obtenido, es momentáneo... para la felicidad hay que sembrar... por eso, mientras que el primero puede ser adictivo, el “hábito de sembrar” puede fortalecer nuestro espíritu...

Una de las formas de placer, es la sensación de poder... el “poder” que parece otorgar el hecho de disponer de muchos bienes, o de sentirse “superior” a otros, y disponer, de alguna manera, de sus acciones o parte de ellas... de forma que uno pudiera “obligar” al otro a responder como uno quiere... con “poder”...

Es TAN distinto que alguien colabore conmigo porque está “forzado” por mi poder (plata, posiciones, presiones), a que alguien colabore conmigo porque a él le nace hacerlo, de corazón, porque logré hacerme amar...

En el primer caso, pareciera que nunca es suficiente, ese tipo de “respuesta obligada” cumple con determinados requisitos, pero no llena mi espíritu... en el segundo caso, un mínimo gesto de amor de otros hacia nosotros, nos acerca a la felicidad...

El amor no es una retribución... es una conexión libre y espontánea, donde no son necesarias las equivalencias, donde puedo ayudarte 100 veces, aunque vos todavía no me hayas ayudado nunca... el amor no es equivalente, es solo pleno en disposición... quien fue amado, aprende a amar (si quiere)... y queda dispuesto a ayudar a quien lo ayudó, si fuera necesario... o, lo que es más maravilloso, puede aprender también a ayudar a otros... sin el "requisito" de haber sido ayudado previamente... impacto SOCIAL del amor...

La “compensación” del cristiano por dar amor no está en la devolución del gesto de amor (equivalencia), sino en generar un ambiente donde todos nos ayudemos a amar a los demás... donde, natural y espontáneamente, surjan esos impulsos... allí estará el "fruto" del testimonio del cristiano... en colaborar/participar en el armado de una CULTURA de amor...

que fácil decirlo...

ENTONCES, alguien podrá decir:

- “Pero no he visto a muchos cristianos hacer eso...”

No les estará faltando razón... los cristianos somos personas corrientes, con fortalezas y debilidades, que admiramos las virtudes de quienes lograron la santidad, pero que al mismo tiempo, vivimos en el camino de tentarnos por nuestro egoísmo... igual que los no cristianos... igual... nos diferencia el tener un GUÍA, un Salvador que nos enseñó/enseña EL camino (con todas sus gracias y ayudas)... 

Acá surge comentar algo muy interesante: ese Salvador, ese Dios en Quien creemos, ES todopoderoso... sin embargo, nos da la libertad plena de elegirlo o no...

Más arriba diferenciábamos entre el "placer" que los demás respondan a nuestras órdenes, versus la alegría de que respondan por amor, pudiendo no hacerlo (FELICIDAD)... Dios también es coherente con eso... y SIEMPRE nos enseña DESDE la coherencia plena.


¿Cómo debe ser EL AMOR al que aspiramos los cristianos? Lo llamamos CARIDAD.

Se confunde a la caridad con la limosna, y al amor con el simple afecto, o con la atracción física... La caridad, considerada una virtud teologal (la vía maestra de la doctrina social de la Iglesia), se refiere a nuestro amor a Dios que SE MANIFIESTA en nuestro amor al prójimo. O sea, puede incluir la limosna, el afecto, también la atracción física, pero es más abarcativo, ya que incluye como eje al COMPROMISO... a nuestro compromiso por el otro, dejando de lado nuestra conveniencia, y PRIORIZANDO nuestra alegría por conocer y ayudar en las necesidades reales del otro... resulta ESENCIAL conocer la verdadera realidad del otro, despojándonos de nuestros intereses personales... Incluso, su Santidad Benedicto XVI dice en su Encíclica Caritas in Veritate: "la caridad supera la justicia y la completa, siguiendo la lógica de la entrega y el perdón"... y agrega: "Se ama al prójimo tanto más eficazmente, cuanto más se trabaja por un bien común que responda también a sus necesidades reales"... A ese AMOR debemos aspirar, al de la entrega, al del darSE... El amor CRISTIANO debe complementar la alegre entrega del darSE, con el PERDÓN (¿cuántas veces? SIEMPRE... le preguntaron a Jesús: "¿hasta 7 veces?" Responde: "70 veces 7")... 

Acá, el amor cristiano va entrando en una suerte de "conflicto" con lo que se fue construyendo como el "amor mundano"... Jesús pide el COMPROMISO de ayudar desde la real necesidad del otro (a diferencia de ayudar desde MI conveniencia... porque si lo hacemos así -dice Benedicto XVI- "la caridad se convierte en un mero sentimentalismo" del momento... ayudo, más por "sentirme mejor", que por la verdadera necesidad del otro). El otro punto esencial es el perdón... ¿existe el perdón en nuestra cultura?

Cuando "el mundo" habla de amor, cuando "nosotros" hablamos de amor, ¿de qué AMOR hablamos? ¿hablamos de lo mismo?


Pero VOLVIENDO al primer párrafo de este largo escrito... ¿qué y cómo COMUNICAMOS?

¿Porqué a veces “comunicamos” (damos testimonio) bien, y otras lo hacemos mal?

Porque, al igual que todos, vamos en un camino, donde a veces “elegimos” equivocarnos egocéntricamente, y otras veces “elegimos” la alegría del darNOS...

No somos perfectos y gracias a Dios, Dios no nos pide perfección... solo nos pide algo parecido a lo que nosotros le pedimos a los demás: ACTITUD... o sea la VOLUNTAD de intentar hacerlo mejor... y cómo nos enseña nuestro papa: “si caemos, debemos hacer el esfuerzo de no permanecer caídos...”

Entonces...

Hay personas que no conocieron a Dios (o no supieron/pudieron recibirlo, por distintas razones, circunstancias), pero viven intentando el amor al prójimo... CREEN en el Amor (me refiero a Caridad)... en ese caso podríamos pensar que, la diferencia con lo que considero “mi religión católica” sería un tema más cerca de lo semántico, ya que nuestro Dios ES amor... y ellos buscan el amor, aunque sin llamarlo Dios (alguien podría decir: “sin saber, o sin haber aprendido, que ‘EL AMOR’ se llama Dios, se dice Dios).


Otros INSISTEN... les cuesta abrir el corazón para intentar salir del egocentrismo, donde pueden estar fijados... y todo pasa por la ley de "te doy / me das"... y de allí tengo que lograr una ganancia... con "buena intención", pero donde el principal y ÚNICO motor termina siendo la “ganancia”, solo material, la que “mejor” se puede medir... la que da más "poder/placer"... En esos casos, donde "los fines, de una determinada intencionalidad (la ganancia material a ultranza), terminan justificando los medios afines a esa intencionalidad (materialismo)", en esos casos hablamos más de "diferencia de principios"... principios que debemos reflexionar, que debemos repensar... generalmente ayuda la ayuda de otros... porque, también es cierto, que parecería que se intentaría IMPONER una cultura que solo mediría ese poder negociador de la ganancia... solo eso, como única opción... 

Es IMPORTANTE (importantísimo) entender que el conflicto no es con "la ganancia" en sí misma, ya que generar más bienes es un bien en sí mismo... como siempre, los bienes materiales (potencialmente bienes), seguirán siendo "bienes" según el uso que le demos... tampoco será "indiferente" el camino para la obtención de los mismos. El amor cristiano (Jesús lo enseñó específicamente) PIDE que quien tiene mayores talentos para generar más bienes, no deje de hacerlo, para que de esa forma, hayan más bienes para todos... todos beneficiados... Esto último resulta ¿incomprensible/impracticable? para el mundo actual y el mundo de siempre... porque, según el discurso predominante: "el hombre es así, egoísta". 

Nadie está exento a verse influido, y a veces "atrapado", por esta "cultura de la ganancia"... "El hombre es así", tiene esa tendencia... PERO, al mismo tiempo, tiene la capacidad de SER distinto... y en esa capacidad de cambiar, de mejorar, de superarse, va apareciendo la diferencia entre obtener placer (recibir), y la alegría del camino hacia la felicidad (darse). Algunos lo logran, otros no se lo proponen... la mayoría caminamos por el medio... distintos tonos de grises...


Por último estamos los "grises"... que vamos en el medio, tratando de encontrar Alegría... y la Felicidad... alternando entre "el egoísmo" y "el darNOS"... tratando de comunicar cómo podemos... donde lo más importante será nuestra actitud, nuestra VOLUNTAD de buscar lo bueno, lo bello y lo verdadero... buscar la Caridad.


Creo que la religión es menos una situación fija, rígida; y es MÁS un camino dinámico, con caídas y ayudas, con tristezas y alegrías, donde el principal dilema es que prevalezca mi aprender a dar, a conocer al otro en su necesidad real, VERSUS mi egocentrismo... y entre todos, o entre muchos, o entre los que nos toca CONvivir ayudarnos/empujarnos a llegar a la FELICIDAD... con el perdón... a alcanzar el Amor pleno...


Es comprensible que alguien pueda dudar si existe un ser superior... lo que es difícil comprender, es que alguien pueda dudar de lo esencial/constitutivo del amor para la felicidad de todos... el ataque al amor, es la mayor muestra de egocentrismo. SS Benedicto XVI agrega: "vivir la caridad en la verdad lleva a comprender que la adhesión a estos valores no es sólo un elemento útil, sino indispensable para la construcción de una buena sociedad y un verdadero desarrollo humano integral". 

Mas allá de creencias religiosas, debemos analizar (tarea para los filósofos), si la Caridad (tal como la enseñó Jesús), es o no, un valor esencial para el desarrollo armonioso de toda sociedad. Humildemente, pienso que este tema debería ser CENTRAL en la filosofía...


Ojalá los cristianos aprendamos de la Santa paciencia del Dios en el que decimos creer, que SIEMPRE nos golpea la puerta del corazón, con TANTO amor, que acepta paciente que no le abramos... pero que SIEMPRE queda allí, esperándonos... Ojalá los cristianos aprendamos que ese Dios en que creemos, pero que NO vemos, se HACE PRESENTE en quien SI vemos, en los que nos rodean... que fueron creados a Su imagen y semejanza... igual que cada uno de nosotros, o sea con semejanza en la capacidad PLENA de amar... que cada uno elegiremos permitirle florecer o no... y que incluye a TODOS (universal)... incluida/o aquel/lla que “¡no me pidas que también tengo que amar a esa/ese!” (jeje... cada uno sabe a quien poner en “ese lugar”)...

Si no crees en “Dios”, con ese nombre, si no llegaste a conocerlo... si crees en el AMOR con compromiso y perdón (no solo basado en el sentimentalismo), creemos en algo similar, con distinto nombre... estamos mucho más cerca que lejos... AYUDEMOSNOS entre todos a que haya más amor comprometido y con perdón... es posible que ESO nos acerque a lo bueno, lo bello, y lo verdadero... lo que a los cristianos nos une bajo el nombre de Dios... y que debería unir a toda la humanidad bajo el nombre de amor (que para nosotros es igual a Dios).

Cuando estemos haciendo eso, estaremos fortaleciendo a la Iglesia, cuando hagamos lo opuesto, nos estaremos necesitando más, más cerca... EL AMOR ES ESENCIAL... es “EL sistema” para resolver todos los dilemas humanos... TODOS incluidos...


20210505

Pocos leen este Blog... eso me permite subir manuscritos que todavía son borradores, total lo voy corrigiendo sobre la marcha... En realidad, todo lo que escribo está en eterno estado de borrador...

En esta oportunidad, me di el lujo de compartirlo con un paciente (padre y suegro de amigas y amigos) a quien aprendí a ADMIRAR en su templanza durante la internación... que estuvo plagada de incertidumbres, complicaciones y milagros... Sus comentarios me ayudaron a seguir reflexionando...

Comencé preguntándome sobre "qué" y "cómo" comunicamos... ahora pienso que no está claro a "quien" va dirigido... En ese sentido, como la mayoría de lo que escribo, no va dirigido a alguien o a un grupo en especial, sino a quien pueda interesarle... con TODO RESPETO... alguna vez leí: "el escrito es de quien lo lee...", por eso yo también vuelvo a releerlo, hago mis críticas, y también me sorprendo a veces de no saber cómo llegué a la construcción de determinados comentarios...

Pero creo que para que se entienda mejor, puede ser útil que agregue algo sobre lo que me motivó a escribir estas líneas:

No es que yo quiera decir que la religión ES algo semántico, o de principios, o de actitud...

Lo que INTENTO expresar es que, si bien LA religión es la relación de Dios con el hombre y viceversa... EN REALIDAD, como a Dios no lo vemos (no tenemos una posibilidad de interacción concreta con Él), y al mismo tiempo Jesús nos dice que DEBEMOS ver/amar a Dios EN el prójimo (creado a Su imagen y semejanza)... POR LO TANTO, si bien la religión es la relación de Dios con el hombre, EN LA PRÁCTICA, terminaría "ejecutándose", en gran medida, desde la relación del hombre con el hombre... y más aún, no solo de “aquellos hombres” con los que me resulta fácil congeniar... Dios me pide que me abra al amor con TODOS...

ENTONCES, lo que pretendo analizar, es cuales serían las diferencias en el enfoque que tenemos sobre LA religión, ENTRE los distintos hombres...

Más difícil aún en estos tiempos de INDIFERENCIA general hacia lo trascendente...


El hecho es que yo no me puedo salvar solo (sería como “enterrar mi talento”)... sino que debo hacerlo A TRAVES de los demás... por lo tanto ESTOY OBLIGADO a interactuar... y, otra vez, ¿estoy autorizado a interactuar SOLO con los que a mi me interesan (los que piensan parecido a mi)? Jesús me responde rotundamente: “NO! Tenés que interactuar con todos los que se crucen en tu camino” (“¿qué mérito hay en amar a los que ya te aman?... ¡AMA a tus enemigos!...”)

PERO, a pesar que sabemos que todos somos diferentes, nuestra “tendencia humana” es que ESAS diferencias nos alejen... y que la religión termine siendo uno de los motivos que MÁS nos separe... 

Pienso que si estoy llamado a evangelizar... necesariamente debo jerarquizar las cosas que más nos acercan... focalizando en las diferencias será siempre más difícil...


En ese contexto, estoy obligado a tratar de INTERPRETAR que piensa MI prójimo...

Por eso trato de interpretar COMO vemos cada uno LA religión (tema que, increíblemente, REPITO, termina siendo, muchas veces, el tema que MÁS nos aleja).

Entonces pienso... que AÚN con el indiferente, o con el que se cree ateo, puedo tener puntos en común, si ambos, honestamente, creemos en el amor como vehículo hacia la felicidad...

Entonces trato de reflexionar: “aunque seas ateo, o indiferente a la existencia de un ser superior, escuchá (estudiá) al Hombre Jesús de Nazaret..." Empezando por ahí existe alguna chance de que yo le ayude a encontrar a un Dios detrás de ese Hombre... o que él lo encuentre solo, sin mi ayuda... o que lo encuentre con ayuda de otros... o que aún sin encontrarlo para él, me ayude a mi a encontrarlo para mi... yo creo fervientemente que, en todo ese proceso, estará Dios detrás... y será Él quien siempre nos encuentre, y nosotros que nos dejemos encontrar...


Es más difícil cuando el “concepto amor” queda relegado a algo “naif”... y todo el mundo de la otra persona pasa por el prisma de “la ganancia”... “me vinculo con los demás, solo para obtener mis beneficios”... en ese caso, mi tarea como evangelizador (que me la pide Jesús), será más compleja... porque habrá una diferencia de PRINCIPIOS... la difícil compatibilización entre el "reino de los mercados" y el "reino del amor"... ES el mundo en el que vivimos, el que nos toca vivir a todos por igual... solo debemos balancear hasta qué punto nos influye cada uno... 

En esa tarea de intentar evangelizar al materialista, que solo busca la ganancia, también descubriré que YO, muchas veces, me encuentro en ese mismo lugar...


Entonces, cuando me encuentre codo a codo con un ateo haciendo una buena obra de bien... ambos estaremos cerca de Dios... aunque lo llamaremos de distintas formas...

Pero cuando me encuentre con un materialista, deberé reflexionar con él sobre “principios” éticos, sobre la real necesidad y utilidad de cada uno de los bienes... y es probable que en el transcurso de esa “reflexión con el materialista” me encuentre ayudándome a mi mismo también...


A todo esto trato de referirme con el título:

La Religión (relación de Dios con el hombre, pero que necesariamente termina tratándose de la relación entre los hombres en la búsqueda de Dios), tiene diferencias semánticas o de principios (entre los hombres)... pero en general, todo eso se resolverá o se agravará según la actitud personal... la voluntad de cada uno por encontrar a Dios (amor) en el otro... y ayudar al otro a encontrarlo en mi...


Si bien TODOS conocemos el bien y el mal en forma innata... para intentar mejorar, necesitaremos que otros nos ayuden, y estudiar... o reflexionar y ahondar en nuestro interior, buscando lo bueno, lo bello y lo verdadero... Eso viene como un don... pero muchas veces nos negamos a recibirlo, o dejamos ese “regalo” con el envoltorio sin abrir... (tantas formas... parábola del sembrador...).

Por todas estas cosas, me animo a reflexionar que Jesús vino a decirnos que no discutamos tanto por la interpretación de los textos, o de cómo deben ser determinados ritos... no por ser esos temas menores, de ninguna manera, la solemnidad hacia un Dios inmenso es importantísima... pero interpreto que nos quiso enseñar que todo “se jugará” en cómo amemos al prójimo (interpreto que allí debería estar nuestra principal solemnidad)... que todos los ritos deben servirnos para recordarnos eso, para fortalecernos en el amor al prójimo... por lo tanto, no tendría sentido “pelearnos en nombre de Dios” por más grande que fuera la ofensa... sería algo incoherente... solo tiene sentido AMAR EN NOMBRE DE DIOS... la forma de actuar a Su imagen y semejanza...

San Agustín de Hipona: "AMA, Y HAZ LO QUE QUIERAS..." En el contexto de: "... los hechos de los hombres se saben por su raíz de CARIDAD... Muchas cosas pueden tener buena apariencia, y sin embargo no proceder de una raíz de caridad... si te callas, hazlo por amor; si hablas, también por amor; si corriges, también; si te abstienes, que sea por amor. Que la raíz de amor esté dentro de ti, nada puede salir sino lo que es bueno". San Pablo expresa: "... no tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque EL QUE AMA AL PROJIMO, HA CUMPLIDO TODA LA LEY". 

Espero no haber confundido más... 🙏🙏🙏