sábado, 9 de julio de 2016

20160709 INSTITUCIONALIDAD… en el cumpleaños 200 de nuestra Patria.

Hoy dijo el Obispo Ojea en el Te Deum de Tigre: “la Patria es un don… la Nación es una tarea de TODOS…”

Institucionalidad... ¿Qué significa “Institucionalidad”?
Un resumen de varias definiciones podría ser: “No hay un consenso absoluto del alcance de su significado… Es un atributo básico de la república, de un estado de derecho… Se produce una distribución político-administrativa en la división de poderes… Al servicio de las personas y en pos del bien común”... por ahí debe andar el significado…
Yo interpreto a la Institucionalidad como reglas o normas que se establecen dentro del mayor consenso posible, donde lo principal que se busca es igualdad de obligaciones, derechos y oportunidades. En un marco institucional no deben predominar los individualismos, ya que las reglas deben ser claras e iguales para todos… también en un marco de consensos se establecen ciertas excepciones que legitiman los planos de igualdad de obligaciones y derechos pre-establecidos.
Regreso a la cita de otros: “En líneas generales e intuitivas, la institucionalidad más avanzada y fuerte será aquella donde mejor se apliquen las normativas y leyes.”

¿Cuál es la relación de las distintas sociedades, organizadas en países, con el valor de la INSTITUCIONALIDAD?
Se puede analizar los distintos tipos de apego a la institucionalidad de sociedades con organizaciones diferentes, más o menos organizadas…
Pero analicemos a nuestra sociedad Argentina…

Poco antes de la declaración de nuestra independencia, la corona española estableció que TODAS las actividades comerciales de América del Sur debían “entrar y salir” por el puerto de Lima (¿lobbies? ¿intención de favorecer a unos y perjudicar a otros?, vaya uno a saber…).
Se comprende que esa orden era muy difícil de controlar (enormes extensiones con comunicaciones casi inexistentes), por lo tanto el puerto de Buenos Aires no la cumplió, y el contrabando era algo totalmente asumido por estos lares… o sea, nacimos considerando normal el hecho de no cumplir con la ley establecida… claro que era algo absurda, ¿no?
Por otro lado, miles de años antes, cuando Sócrates construía y defendía los conceptos de la república en democracia, afirmaba que el bien general es más importante que el personal, y que es más importante cumplir las leyes y respetar a los magistrados democráticos aunque estos puedan estar equivocados, porque para él el valor de la institucionalidad era un bien superior en la salud de una república democrática… una cosa es decirlo y otra es hacerlo… pero esa también es una de las causas por las cuales hoy seguimos hablando y aprendiendo de Sócrates, porque luego de demostrar que los jueces que lo condenaban estaban equivocados, para ser consecuente sus las ideas enunciadas más arriba, cuando sus amigos le ofrecen escapar al injusto castigo, Sócrates decide tomar la sicuta y entregar su vida en honor a ser consecuente con sus ideas… INSTITUCIONALIDAD al extremo.
Cualquier argentino medio habría dicho: “déjate de joderrrr (con perdón por la palabra)… tampoco podés ser más papista que el papa…”

¿Dijeron Papa? El Papa Francisco… una de las personas más expuestas mediáticamente del mundo, y al mismo tiempo más admiradas… en todo el mundo, menos en Argentina… no es fácil, la exposición en los medios prolongada en el tiempo suele traer cansancio y pérdida de coherencia… ¿Hay alguien que pueda igualar al Papa Francisco en la combinación de admiración y exposición mediática sostenida?... mmm, SI… Lionel Messi… también argentino… con un enorme talento deportivo, pero también con valores como la educación, lealtad en el juego y para con sus compañeros… El Papa Franciasco y Lionel Messi refuerzan una nueva forma de liderazgo, sin prepotencia, en todo caso con serenidad y coherencia… Grandes contradicciones argentinas… ¿qué observador externo habría apostado a que dos de las personas más expuestas mediáticamente y a la vez admiradas, del mundo, serían argentinas?
Entonces… somos unos fenómenos, ¿no? Tenemos al Papa Francisco, a Messi, a Favaloro, a Lucha Aimar, Milstein, Leloir, Houssey, Adolfito, Manu, Fangio, ingenieros, humanistas… que orgullo y que lindo poder disfrutarlos, pero…
En Argentina pensamos que tenemos un país lleno de recursos para ser una potencia mundial… porque tenemos tierras fértiles, porque tenemos minería, variedad de climas, agua, posibilidad de obtener distintos tipos de energía, cierto grado de paz y muuuuchos etc… cuantas circunstancias que podrían ayudar a que seamos una potencia, ¿no?
Pero nos falta una variable que es fundamental, una variable que ella sola equipara a la suma de todas las otras… La capacidad de trabajar por el bien común… es cierto que tenemos algunos talentos individuales, pero no el COMPROMISO por el trabajo en equipo, donde se debe preferir el lento pero sostenido progreso grupal frente al rápido progreso individual
… y HACERNOS CARGO con OBJETIVIDAD de nuestras virtudes y de nuestras debilidades… Hay un concepto fundamental en el que estamos muy equivocados, que es pensar que reconocer nuestras debilidades ES una debilidad, creemos que ocultar nuestras debilidades nos fortalece… mientras tanto, hay infinidad de ejemplos que muestran que solo reconociendo las debilidades es cuando pueden ser superadas…

Otro concepto que debemos revisar es el de Solidaridad… siempre decimos nosotros mismos que nosotros somos muy solidarios… y en algún aspecto es muy cierto… por ejemplo, cuando hay una inundación muchos argentinos se juntan para recaudar donaciones para los afectados… aunque luego mientras esos mismos argentinos se retiran de esa noble labor, tiran por la ventanilla del auto la botella de gaseosa y la caja de cigarrillos vacías, y de esa forma contribuyen a tapar las bocas de tormenta que se hicieron para prevenir las inundaciones…
Tal vez podría decirse que somos muy solidarios “agudos” y poco solidarios “crónicos”… donde “agudo” significa impactarse o sensibilizarse frente al que está sufriendo, y “crónico” significa trabajar para que eso que nos impresionó en un momento “agudo” no vuelva a suceder…

Para trabajar a largo plazo se necesita INSTITUCIONALIDAD.
O sea constituir instituciones que se ocupen de distintos aspectos de la problemática social y establecer reglas consensuadas que todas las instituciones cumplan, defiendan y hagan respetar… sin excepciones, o solo con las excepciones previamente consensuadas…
Se llamó “Tolerancia cero” a una estrategia de la alcaldía de la insegura Nueva York de los 90, para en 10 a 15 años transformarla en la ciudad más segura de EEUU. Muchos piensan que la tolerancia cero solo fue aplicada con los delincuentes, pero una parte importante del programa fue tolerancia cero con las acciones internas de las distintas instituciones de las que dependía la seguridad de NY… fortalecieron la Institucionalidad y tuvieron rápidos resultados.

No quiero entrar en la discusión política sobre la historia del inicio y el mantenimiento de la famosa “grieta” que separa a los argentinos en bandos y no nos deja pensar con objetividad y el eterno tema de que la culpa SIEMPRE es de los otros…
Prefiero usar ejemplos del deporte… Los argentinos vivimos muy de cerca todo lo vinculado al deporte… y muchas veces el deporte refleja como somos en la vida…
Es raro… en el deporte no nos falta capacidad de análisis, no nos faltan líderes que analizan… en muchos deportes hemos tenido grandes técnicos que han sabido conducir grupos y obtener logros… Magnano y otros en el básquet; Cachito Vigil y otros en el hockey; Lofreda, Pichot y otros en el rugby; Velasco y otros en el vóley… y en el fútbol… extraordinarios líderes de reconocimiento mundial…
Y en todos esos deportes de equipo logramos increíbles resultados… ¿porqué increíbles? Porque NADIE en el mundo se explica los resultados con los niveles organizativos de las asociaciones que respaldan esos deportes… baja institucionalidad…
Por supuesto que siempre hay excepciones, pero el nivel de análisis del periodismo deportivo argentino es muy pobre, creo que refleja la media de la sociedad… solo evaluaciones superficiales basadas en el exitismo del momento, casi nunca una evaluación profunda basada en trabajos a largo plazo que busquen objetivos basados en buenos cimientos… En este momento el periodismo se “rasga las vestiduras” por el estado de la AFA… pero es parecido al de la Asociación de Básquet, al de la de Vóley, la de Hockey, no a la de Rugby que si está haciendo un trabajo a largo plazo…
Pero volvemos al principio… las Instituciones están desmembradas… los egoísmos individuales fueron desmembrándolas de a poco al punto de destruirlas en algunos casos…

Algo muy parecido observo en las instituciones públicas que se dedican a la salud (lo que conozco más de cerca), parece igual en la policía, la justicia, y cada uno sabrá ver lo que le toca… Instituciones donde no hay respeto, previsibilidad, verticalidad, proyectos, objetivos comunes, etc… donde si predomina el individualismo, el desmembramiento, la falta de confianza en los jefes, falta de liderazgo, etc, etc, etc… solo tenemos que ver como manejamos... como funciona el tránsito en la Argentina… prepotencia, muchos ni siquiera conocen las reglas básicas de tránsito (el que está en la rotonda tiene prioridad, sino se llena y se bloquea… parece difícil de comprender…).

Si no analizamos nuestras debilidades, nunca podremos identificarlas… Y si no logramos identificarlas claramente, será muy difícil resolverlas…
Y si alguna vez lo hacemos… el analizar nuestras debilidades… tal vez con el pretexto de que cumplimos 200 años como Nación… creo que el tema de nuestra falta de apego a la INSTITUCIONALIDAD debería estar en el tope de nuestros problemas… no nos faltan talentos individuales ni características demográficas para construir una gran Nación... tal vez lo que nos está faltando es encontrar el mecanismo para desarrollar "talento grupal"... Institucionalidad... respetar las reglas instituidas... como decía esta mañana el Obispo Ojea: "construir la Nación es una tarea de TODOS".

Lo dice alguien a quien le cuesta mucho respetar las reglas, ya que para todo tiene enfoques personales… PERDON! Lucho por tratar de mejorar…