sábado, 1 de junio de 2024

20240528 MUJER...

Anoche nos juntamos 13 varones para hablar en profundidad de temas espirituales… raro, ¿no? 
El tema de ayer fue la Virgen María

La charla derivó en un "brain storming" sobre el rol de la mujer en la Iglesia y en la sociedad (seguramente reproduciré lo de "brain storming" en este ensayo, por lo desordenado... jaja... ¡PERDÓN!)… Si bien la charla consideró aspectos religiosos profundos, en este escrito, trataré de hablar solo desde el sentido común, sin focalizar en aspectos de Fe... o al menos que sea poco.

Interesante ¿no? jajaja 😀😀 ... me refiero a que un grupo de varones nos juntemos a hablar en profundidad sobre algún tema... y más sobre la Virgen, un tema que creo que no le despierta un mínimo interés a muchos buenos amigos míos…
En general, cuando nos juntamos, aprovechamos para comer y tomar, solemos hablar de negocios, deporte, política, mujeres y viejas anécdotas (que se repiten) … a veces hay algún intercambio de ideas más reflexivo, otras veces cada uno dice lo suyo y punto, sin escuchar mucho al otro, incluso gritando. 
Anoche se dio una linda charla, de esas donde se escucha y se comparten puntos de vista. 
Todos los que estábamos ahí, al menos en ese momento, interpretábamos que la Virgen María es el modelo de mujer, y MUCHO más aún, el ejemplo a seguir como ser humano… el más perfecto en toda la historia de la humanidad.

¿PORQUÉ tamaño título? 
¿QUÉ es lo que la distinguiría como el ser humano MÁS perfecto, “el modelo a seguir”? 
Los atributos de la Virgen María, probablemente, solo le resultarán importantes a quienes creemos en un Dios creador, que ES amor, y que pide que nos amemos... porque CREEMOS firmemente que fuimos creados a Su imagen y semejanza... todos por igual, incluida la Virgen María, de quien interpretamos que fue quien mejor cumplió con su entrega por los demás (amar). 
Obviamente que, en su gran humildad, la única intención de la Virgen María es conducirnos hacia el Ser humano más perfecto, que fue Jesucristo, pero Él, además de hombre, era Dios al mismo tiempo… Anoche interpretábamos que la Virgen María fue el ser humano más perfecto que no fuera Dios al mismo tiempo. 

¿Qué la distingue? 
Su entrega absoluta al AMOR (Dios ES amor) … esa actitud la ejerce amando a Dios, y a todos los creados a imagen y semejanza de Dios, o sea, a todos. 
Pero ¿es necesario ser cristiano, católico o de cualquier religión para valorar el concepto de amor? Entiendo que no, que cuando hablamos de amor, no necesariamente nos estamos refiriendo a temas de religión, sino a la esencia del ser humano.

En ese sentido, los cristianos admiramos el ejemplo de convivencia en el amor de la Sagrada Familia (José, María y Jesús), cuyos miembros se distinguen por la sencillez y humildad con la que disfrutan la alegría de ser hijos de Dios. 
Al mismo tiempo, el mensaje de Jesús, ya en su vida pública es muy sencillo: amar a Dios y al prójimo, lo cual implica estar siempre abierto al perdón (a perdonar y a sentirse perdonado). Esto es el principal “mandamiento” (entre comillas porque Dios nunca obliga, sino que respeta la LIBERTAD de cada uno). 
El razonamiento para los cristianos es sencillo: si somos hijos de un Dios que ES amor, y fuimos creados a Su imagen y semejanza, funcionaremos mejor, si respetamos nuestra esencia de seres creados para a amar... 
¿En qué punto podría no cerrarle esta idea a alguien no cristiano, o verse negativamente afectado? ¿Quién podría oponerse al amor? aunque fuera de cualquier religión o, incluso, agnóstico...
Lo opuesto al amor, y a la mejor convivencia entre quienes se aman (lo cual lleva a la unión en comunidad), es el egocentrismo, que, por el contrario, lleva a la división, ya que, en lugar de ayudar al prójimo, prioriza su propio interés, lo cual conlleva a que algunos saquen “ventaja” sobre otros y se aprovechen del poder que les otorga esa ventaja... A propósito, aunque este escrito no surge con la intención ni de nombrarlo, la palabra diablo significa dividir, aislarse... egocentrismo (reitero: lo opuesto al amor).


Si bien nuestra conversación inició por la Virgen María, luego se fue dirigiendo a la situación de la mujer en general, donde es claro que, desde la antigüedad, la mujer se vio desfavorecida por la mayor fuerza física del varón, quien la sometió injustamente con ese poder... de innumerables formas.

Mujer y varón fueron creados (o llegaron a ser así por azar, para quienes no creen en un Ser Superior creador) con importantes diferencias físicas, que pueden enriquecerlos en la complementariedad del amor, donde esas diferencias incluye capacidades intelectuales que favorecen el cumplir distintos roles. Pero, al mismo tiempo, a pesar de diferencias físicas y aptitudes intelectuales, fueron creados exactamente con la misma dignidad, contando con el mismo potencial de realizarse en el amor... Estos conceptos coinciden, o deberían coincidir, con la ETICA "no religiosa"... aunque "la ética" mayormente coincida siempre con la mayoría de las religiones... al menos, siempre encuentro esas coincidencias con mi religión católica. Lo que siempre me propone mi religión, siempre COINCIDE con lo que, a mi humilde entender, propone el razonamiento ético agnóstico. Como decía San Agustín: "ama, y haz lo que quieras...".
En resumen, diferencias físicas, misma dignidad... y desde allí, a convivir... Cualquiera que saque provecho de un poder sobre el otro (sea varón o mujer), estará siendo egocéntrico e injusto... la mayoría de las veces fue el varón quien se excedió en su poder de la fuerza sobre la mujer. 

Debemos CAMBIAR eso. 

Entiendo que surgen dos caminos:
1ro) Uno es otorgar mayor "poder" a la mujer, para equipararla frente al "poder" del varón (de la forma que sea). Hoy se usa la expresión "empoderar a la mujer".
2do) El otro sería que ambos (principalmente el varón, que muchas veces no lo hizo) respeten y admiren las mayores/mejores cualidades del otro, en distintos aspectos, y que ambos crezcan en complementariedad.

El segundo camino, el de admirarse y ayudarse mutuamente, sería el más espontáneo en una comunidad basada en el amor. 

Pero en el mundo en que vivimos, incluido de alguna forma también "mi mundo cristiano" (por supuesto que en distintos niveles), lamentablemente no convivimos comunitariamente basados en el amor (aunque muchos cristianos, y no cristianos, lo intentemos...)... por lo tanto, el camino más elegido por el "mundo en general", en esta época, para buscar proteger a la mujer estaría siendo el de “empoderarla”, para que “compita” con el varón en “igualdad de condiciones”... Incluso, si el empoderamiento resulta suficiente y lo permite, intentar algún tipo de venganza (¿algunos casos especiales?). Creo que sería comprensible, según nuestras reglas habituales de convivencia, que la mujer sienta ese “resentimiento” de siglos de malos tratos... aunque la mayoría de las veces no es así, porque la mujer tiene un corazón enorme.

¿Cuál habrá sido el sentido de que un Dios, completo en Sí Mismo, sin la necesidad de distinguirse en Si Mismo entre dos sexos para desarrollar Su capacidad creadora, creara al ser humano a Su imagen y semejanza, pero distinguiéndolos como varón y como mujer? 
¿Porqué no todos machos, o porqué no todas hembras, con una capacidad individual de engendrar un nuevo individuo de la especie? 
¿Será, acaso, que el concepto de ser distintos es inherente al amor? ¿Será que la mejor forma de comportarnos a imagen y semejanza de un Creador que ES amor, sea entender las diferencias, y APRENDER a encontrar la COMPLEMENTARIEDAD que requiere el amor?

En los inicios de la humanidad solo existía la “ley del más fuerte”. 
Luego sobrevino un avance importantísimo, la “ley del Talión” (ojo por ojo, diente por diente - código de Hammurabi -), que permitía devolver una afrenta solamente según la magnitud en que había sido la ofensa inicial. Se iniciaba algún tipo de acercamiento a la justicia. 
Luego, hace 2000 años, Jesús de Nazaret propuso, y puso en práctica, la forma de convivencia más revolucionaria, la convivencia basada en el amor, con el grado de justicia más superior que se pueda interpretar. Una justicia infinita, asociada a una misericordia infinita... Entiendo que una proposición así solo tiene sentido si la propuesta viene de un Dios que ES amor en ESENCIA

Durante toda la historia de la humanidad, el trabajo estuvo más orientado hacia la aplicación de la fuerza física. El hombre "trabajaba", y la mujer cuidaba y hacía "florecer" a la familia... como si eso no fuera un trabajo (aunque, tal vez, al estar asociado conceptualmente mucho más al amor, que la aplicación de la pura fuerza física, tal vez por eso, el rol de la mujer no fue asociado directamente a la palabra "trabajo"). 
En una época donde la mujer era relegada a un segundo plano, el mejor modelo de convivencia en el amor para los cristianos es la de la Sagrada Familia, donde dos varones (José y Jesús) amaron y, por tanto, respetaron al máximo a una mujer que también supo hacerse respetar desde la entrega del servicio, que se produce cuando se ama plenamente.
Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, vino a enseñarnos el MANUAL DEL USUARIO con el que fuimos creados, a imagen y semejanza del creador que ES amor. Por lo tanto, si esto fuera así, sería lógico interpretar que funcionaremos mal si no amamos, ya que fuimos creados para el amor... y que funcionamos MEJOR cuando amamos, nos sentimos en paz, nos encaminamos a la felicidad.

La etimología de la palabra a-mor ("mor" del latín se refiere a la muerte, y el prefijo "a" como "opuesto a"), indica que es lo opuesto a muerte, división . Amor es vida y con-vivencia
Por eso, quien cree en un Dios de amor, siempre estará a favor de la vida, mientras que, quienes no creen, pueden direccionarse hacia la muerte, o división, como una opción, en múltiples formas. 
Recordemos que, creyentes, en cualquier religión, y no creyentes, TODOS, tenemos una "conciencia interior" que nos permite distinguir lo que está bien y lo que no... así fuimos creados, o así llegamos a ser por azar... donde esa "conciencia interior" siempre nos permite distinguir entre cuando procedemos solo por interés personal (egocentrismo) o por colaboración con el bien común, con los demás (amor).
A todos nos toca vivir nuestra diaria alternando entre la tendencia al amor vs la tendencia al egocentrismo, en muchos casos termina predominando el placer del momento (en general egocéntrico), como opuesto a los esfuerzos que suelen requerir compromiso a largo plazo (en general asociados al bien común)... 
En algunas oportunidades, puede ser difícil distinguir la intencionalidad última de algunos de nuestros propios actos, o que, en esos actos "convivan" intereses personales (egocéntricos) con aspectos que ayuden al bien común (ejemplo: hacer alguna obra de bien, solo por el propio reconocimiento, aunque siempre será mejor que se la haga, a que no se la haga)... en esos casos, cuando estamos confundidos sobre nuestra propia intencionalidad, ayuda mucho tener claro el siguiente concepto: 
las personas fueron creadas para ser amadas, y las cosas fueron creadas para ser usadas; NUNCA AL REVES”. 


La reflexión de este ensayo puede ir requiriendo el análisis de distintos conceptos, como para ir comprendiendo y fundamentando determinadas ideas (el "brain storming" al que me refería inicialmente), pero volvamos al análisis sobre LA MUJER:
Soy médico cirujano, permanentemente estudio, y constantemente confirmo en la práctica, las diferencias y similitudes entre varones y mujeres. Si bien compartimos casi todos los mismos órganos para nuestro funcionamiento general, solo diferenciándose levemente en tamaño, salvo los específicamente orientados a la sexualidad, científicamente no existen dudas, las mujeres “conviven” con secreciones hormonales alternantes, bastante "incomprensibles" para quienes no padecemos esos cambios constantes. Interpreto que ese cambio constante de cuadros hormonales, más el hecho de hacerse cargo de la administración de los recursos que dispone el “grupo familiar” (a veces en colaboración con el varón, y otras veces teniéndolo casi en contra), más el hecho de que muchas veces, por su inferioridad física, y poder ser violentada, la llevan a vivir en una estado de alerta y observación permanente de la situación, que las ha llevado a desarrollar una inteligencia que, me parece, es superior a la de los varones, que tenemos la ventaja de ser más “estables” en el ánimo, frente a las dificultades... y que no "necesitamos" estar tan alertas, todo el tiempo... y más tamaño y fuerza física.
En líneas generales, la mujer "percibe" muchos más detalles de la "vida diaria" que el varón... salvo en temas donde el varón es experto, donde interpreto que ambos, si son expertos, pueden detectar "detalles" por igual. Pero, claramente, las mujeres sobresalen por detectar mejor los estados de ánimo, determinadas sensibilidades de quienes nos rodean, principalmente de los miembros de una familia, o del círculo cercano de amistades.
Para amar, es necesario registrar al otro, entenderlo, descubrir qué le gusta y qué lo afecta, y disponer de la sensibilidad para ser empático y hacer algo por el otro. Creo que TODOS (varones y mujeres) tenemos la capacidad que acabo de describir, pero, por la razón que intenté expresar más arriba, o por la razón que sea, entiendo que, en forma general, la mujer ha desarrollado más esa capacidad de empatía y amor. Seguramente, el hecho de ser madre, y todo el proceso que conlleva la maternidad, también tenga mucho que ver...

Por supuesto que lo que acabo de escribir se trata de un análisis muy subjetivo, pero que me lleva a que personalmente, admiro a la mujer como escuela/maestra de amor

Varones y mujeres somos complementarios para la procreación, pero a la mujer le toca la parte más comprometida... Su cuerpo “anida” el fruto de la unión, y lo lleva durante nueve intensos y nada fáciles meses. Luego del sacrificio que significó un embarazo, y luego también del parto, la mamá se desvive de amor para cuidar y acompañar al hijo de ambos, recién nacido, con total desinterés. En mi humilde opinión, la maternidad es la “escuela” de amor más importante de la humanidad... ¿cómo podemos ponerla en riesgo? 
¿Cómo puede ser que no nos preocupe que se vaya “perdiendo” la maternidad? 
¿Cómo podemos permitir que, comunicacionalmente, se desvalorice a la maternidad? 
Si se pierde la maternidad, y se va desvalorizando al matrimonio, termina desapareciendo la familia... 

La familia, en el contacto del nuevo ser con su madre, hermanos y el padre, es la primera “escuela del amor” (la escuela primaria).
Los amigos de la adolescencia son el “colegio secundario del amor”, donde se va empezando a poner en práctica lo que aprendimos en casa, en la vida familiar.
El noviazgo es la “facultad del amor”. Durante el noviazgo, podemos pensar absolutamente en nosotros mismos (comportamiento egocéntrico) o, o podemos demostrar una actitud de compartir y crecer juntos (amarnos)... Es una linda etapa, donde podemos ir madurando la posibilidad de constituir una relación más comprometida para el futuro... Siempre como decisión y elección propia, por lo tanto, durante el noviazgo se puede "dar marcha atrás"; porque todavía no asumimos un compromiso DEFINITIVO... 

Pero... diría alguien: ¿porqué definitivo? 
¿Porqué "atarnos o limitarnos"?
Si uno piensa en una relación de pareja con alguien, donde predomine el interés personal de cada uno, solo como una buena acumulación de vivencias de placeres del momento, indudablemente la idea de un "vínculo definitivo" será una limitación, una verdadera complicación para ese tipo de enfoque de relación en pareja. Bajo ese enfoque, ¿qué sentido tendría frenarme y abstenerme de otros placeres que puedan presentarse por fuera de la pareja que estamos CONSTRUYENDO? La palabra "construir", la analogía con la idea de construir, es clave, porque todos fuimos dotados en nuestra conciencia interior, para detectar cuando usamos buenos materiales, de buena calidad, para construir una relación firme, consistente, con buenos cimientos... de cuando no lo hacemos. Siempre retornamos al mismo dilema: egocentrismo VS entrega por amor.
Pero, si uno piensa en una relación de pareja orientada al bien común, donde cada miembro de la pareja se sienta apoyado, comprendido, con todas las capacidades para florecer, para sacar lo mejor de cada uno... será necesario pensar en un proyecto familiar de amor, donde se enseñe el amor con el ejemplo... y se lo viva cada día, se lo "entrene" cada día, se CONSTRUYA cada día... Entendiendo que TODOS somos distintos, que por lo tanto, habrán diferencias en muchísimos aspectos, por lo tanto, habrá que entrenar mucho el concepto de entendernos, de perdonar y sentirnos perdonados, de consensuar sin renunciar a valores, de sumar diariamente con "ladrillos de alegría y buena onda", etc. , etc. 
Si uno piensa en ese tipo de proyecto, en el de un proyecto familiar, es necesario que predomine la idea de compromiso. Jamás se podrá asumir que existe una persona con quien coincidamos en todo, eso ES un imposible. Por lo tanto, el compromiso del matrimonio significa que, a pesar que sepamos que existirán diferencias y conflictos, nos comprometemos a intentar superarlos por amor... 
Ese compromiso matrimonial termina siendo los cimientos de esa escuela de amor que es la familia. 
El mejor ejemplo que se puede pensar para que los hijos crezcan entendiendo el concepto de amor, para que luego lo apliquen entre hermanos, con los amigos, con la novia/o, con el marido/mujer, con la sociedad en general, surgirá de esa vida matrimonial llena de conflictos, pero con el COMPROMISO de superarlos por amor... siempre, para siempre (mayor compromiso mientras MÁS definitivo).

Todos los que leemos este escrito, hemos tenido nuestra propia experiencia de vida, de esta convivencia matrimonial y familiar, con mayor o menor compromiso en el amor... ¿dónde? en nuestra propia familia. 
Cada uno sabe, en la interioridad de su conciencia, cuanto lo afectó el amor o la falta de amor que le tocó vivir, tanto cuando lo observaba en sus padres, como cuando cada uno de nosotros replicábamos con nuestros hermanos eso que habíamos observado... A todos nos tocó vivir de todo... alegrías, ofensas, peleas, reconciliaciones, orgullos (del malo y del bueno), compartir, no compartir, perdonar, ser perdonado, no perdonar, no ser perdonado, aceptar o no el perdón del otro, etc., etc. 
Ninguna de nuestras familias fue "perfecta"... creo que es necesario pasar por todas esas vivencias, porque, al final, lo que más nos queda, es la INTENCIÓN (el compromiso) de disfrutar cuando acertamos, y de reparar cuando nos equivocamos... de no fallarnos en ese compromiso de que lo intentaríamos SIEMPRE, hasta el final de nuestros días...

No animarnos al compromiso de INTENTARLO, podría ser algo así como decirte: "fallarte y borrarme, puede llegar a ser una opción que considero dentro de mis posibles reglas de juego... es lo que hay, es lo que puedo ofrecer". En cambio, el compromiso del matrimonio dice el primer día, por amor: "se que voy a equivocarme, se que voy a fallar, pero te quiero tanto, que SIEMPRE intentaré repararlo, hasta mi último día".


El MATRIMONIO es donde se EJERCE todo lo aprendido en la familia. Si se aprendió bien, se ejercerá bien, y viceversa.
En ese sentido, tengo la impresión, acepto que puedo estar equivocado (seguramente no será exactamente igual en todos los casos), que la mujer tiene una tendencia natural a cuidar mejor ese vínculo... al menos a tenerlo más presente en todo momento... y de esa forma, naturalmente, es como que termina siendo una GUARDIANA de la familia.
No tiene porqué ser asi... es solo algo que yo interpreto que sucede con mayor frecuencia... Lo esperable, debería ser que ambos (varón y mujer) cuidemos la familia por igual. No poniendo cada uno un 50%, sino cada uno poniendo el 100% de sus posibilidades, lo máximo de cada uno para cuidar la familia. En ese sentido, interpreto que el rol de la mujer/madre la prepara mejor para entender y cuidar la unidad familiar. Una madre llega a con-vivir determinados momentos con cada integrante de la familia que son ÚNICOS.

Me gusta la frase del padre Fares: 
para aprender a amar SIN medida, hay que aprender a enojarse CON medida...” 
Aplica a todas las relaciones, pero principalmente a la matrimonial. 
Insisto que, por naturaleza, creo que la mujer/madre sabe cuidar el matrimonio y la familia mejor que el varón. Conceptualmente la mujer tiene un mayor compromiso, ya que todos los miembros de la familia estuvieron dentro de su cuerpo (tanto el papá, como cada uno de los hijos), la mamá recibe a todos, y conoce a cada uno como nadie
Por eso una mujer percibe lo que no percibe un varón... 
Incluso Jesús, era tan hombre, en este caso varón, que no percibió lo que si percibió su madre: 
 - “se quedaron sin vino...” 
 - “¿qué tengo que ver Yo, mujer? Aún no ha llegado Mi hora...” 
 - “Hagan lo que Él les diga...” 
Aún en su máxima humildad, la Virgen María le dice a Dios lo que tiene que hacer, "cuando empezaría Su hora"... porque una madre SABE lo que es necesario... Por eso hasta el Mismísimo Dios quiso tener una... y le obedece. 

Pero el camino que está siguiendo la humanidad para “apoyar” a la mujer en su "indefensión", no es el de fortalecerla y valorarla respetando su esencia... 
No... el camino que supuestamente buscaría “proteger a la mujer” está siendo el de hacer que se parezcan más a los varones, que dejen de ser madres, que adquieran una independencia tal que hasta justifique el eliminar a sus propios hijos no nacidos, o que abandonen a los ya nacidos alejándose del hogar... para competir con el varón por el puesto de CEO de una empresa... “porque allí estaría la realización personal”. 
¿Será así? Me permito al menos dudar. 
Me cuesta encontrar (puede ser una limitación mía) una verdadera realización en la mujer empresaria, exitosa en el mundo laboral... pero solitaria, con algún hijo que no puede ver, menos aún cuidarlo (cuidado de hijos "tercerizado" a otras personas -o sin hijos-), sin un varón/compañero que la ame y le permita amarlo ("derramar" ese amor que ella tiene para dar), y que la apoye/acompañe en la empresa de llevar adelante una familia... 
A esa "SUPER empresaria mujer", en muchos casos, lograron hacerle creer que es más importante conducir una empresa de negocios con 1000 empleados y algunos billones de dólares... que la empresa de  una "simple" FAMILIA.

¿Dónde quedó el modelo a seguir que representa la Virgen María, cuidando primero a su familia íntima, y acompañando/cuidando después, en lo más esencial del amor, a la humanidad toda? 
¿Qué pasó, que fue lo que no nos dimos cuenta? 

¿Dónde estaría la verdadera realización de LA MUJER? ¿Cuál sería su verdadero "empoderamiento"?
Misma pregunta para el varón, según lo que intentó enseñarnos Jesús de Nazaret...

¿Puede ser que logros materiales o de escalas de poder, logren colmar la realización de alguien, como persona, en su esencia? No importa si se es varón o si se es mujer... 
Pero si me sorprende, que en su sagacidad, todo esto se les esté pasando por alto a las mujeres... Algo así como que "la serpiente, nuevamente, la estaría engañando con la manzana...".
Van sucediendo cosas tipo "por default", que a veces no nos detenemos a pensar... 
Históricamente, los varones, cuando terminábamos el colegio secundario, aplicábamos a una universidad, y de allí a trabajar sin escalas... mientras más calificado el trabajo, cuanto mejor... algunos, a trabajar directamente, sin una formación que busque "jerarquizar" su trabajo.
Hoy está sucediendo lo mismo con las mujeres, terminan el colegio y, cómo son muy capaces, acceden a las mejores universidades (a veces, incluso obtienen todas las becas disponibles), y de nuevo, como son muy capaces, rápidamente escalan en muy buenos trabajos... y sin darse cuenta, 20 o 30 años después, miran para atrás y descubren que dedicaron toda su vida a un ascenso laboral (parecido a como hacen los varones), descuidando otros aspectos de su esencia como mujeres.

El mensaje que me gustaría dejar es que LA MUJER puede hacer lo que se proponga, la mayoría de las veces le sobrará capacidad cuando le toque competir con varones... pero, que sean ellas, las mujeres, quienes ELIJAN lo que quieren hacer, la vida que querrán llevar, el tipo de prioridades que querrán tener... y que no les pase, muchos años después, que se den cuenta que corrieron detrás de una zanahoria que no era la que ELLAS habrían elegido, si hubieran tenido la posibilidad de reflexionar, con la ayuda de quienes las quieren bien...

OJO... los varones también deberíamos hacer lo mismo, evaluar mejor nuestras prioridades. Podríamos tener mejores sociedades, con mejores vínculos.

Este escrito solo tiene mi limitada visión... seguro se puede enriquecer con la visión de muchos otros.


Días después agrego algo a este ensayo... me despierta hacerlo, el hecho de un rótulo que se atribuye a la Iglesia Católica sobre su enfoque respecto a la mujer.
Ayer, lunes 22/7, en la Iglesia recordamos a María de Magdala, la Magdalena.
Muchas veces, hay quienes interpretan que la Iglesia Católica es “machista”… a pesar de que la misma, interpreta y enseña, que la Virgen María, una mujer, con su ejemplo de vida, es el principal camino que nos lleva a Jesús/Dios... Sin embargo, muchos insisten con el tema del “machismo”, y que habría que “aggiornarse a los tiempos que corren”…
Tal vez, lo que sea más necesario, es comprender el espíritu de servicio de la Iglesia, y no verlo, ni ejercerlo, como jerarquías con una visión de “poder humano”… La "jerarquía de la Iglesia" fue pensada como una jerarquía desde el servicio, pero como quienes componemos la Iglesia somos humanos, muchas veces terminamos confundiendo esas jerarquías con "puestos de poder", al mejor estilo puramente humano... "y las mujeres estarían quedando afuera de esas jerarquías de poder..."

María Magdalena, otra mujer, es CENTRAL, en importancia, en la historia de la cristiandad. 
Siendo tan admirable todo lo que dijo e hizo Jesús de Nazaret (en una perfecta coherencia, SOBREhumana), lo que finalmente hace imposible no pensar en Su divinidad es Su RESURRECCIÓN después de la muerte. 
Jesús domina la vida y la muerte, pero una vez resucitado, no ejerce Su poder para vengarse de quienes tanto lo agredieron (en general varones...), sino que mantiene Su más pura esencia de amor, solo se manifiesta amorosamente a los humildes de corazón... en definitiva, solo se manifiesta a quienes lo eligen.
La resurrección de Jesús es un hito central para la cristiandad... comprendo que es claramente un acto de FE, ya que yo no puedo demostrar que Jesucristo resucitó... solo puedo elegir creer o no creer.
Pero... ¿ante quién se manifiesta primero, y le pide que dé a conocer la noticia? Ante una mujer, María Magdalena, que luego de haber sido ayudada por Jesús ante innumerables dificultades, elige seguir a Jesús para siempre (compromiso definitivo), cuidándolo con amor.
Dios, en su infinita justicia, se manifiesta ante quien elige elegirlo (de tantas formas distintas), y no lo hace ante quien elige rechazarlo (de tantas formas distintas)... todo eso está en lo más íntimo de nuestras conciencias (fuimos creados así), seamos creyentes o no.

Dios se hace Hombre a través de una mujer, la Virgen María, y crece por 30 años obedeciendo y aprendiendo a su lado. Luego, Jesús Hombre, cuando retorna a la divinidad de Dios Padre, y se manifiesta resucitado frente a los hombres, a la primera que se lo da a conocer es a una mujer, María Magdalena, y le pide que ella lo comunique, que lo dé a conocer al resto de los hombres.

La mujer... que ser especial y admirable... siempre lista para desempeñar el rol más trascendente de la humanidad, el de MADRE... Un rol que "el mundo moderno" trata de desvalorizar, des-virtuar, y hacer confuso... 

Significado de desvirtuar (Real Academia Española): alterar la verdadera naturaleza de algo, quitarle la virtud, sustancia o vigor.

Mi máxima ADMIRACIÓN para la mujer... 
¡GRACIAS por ayudarme a crecer y por aportarme todo lo que me falta! Sólo alguien, con el potencial de madre, puede hacerlo... donde educar es ayudar a otro a florecer en su potencial, lo que también incluye, en forma importante, marcar límites con compromiso y amor. Cada palabra de esta última oración tiene su peso en si misma, y aplica de forma especial a la mujer.


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