lunes, 1 de abril de 2024

20240401 DESEADO vs NO DESEADO... ¿deshojar una margarita o defender nuestros principios?

En parte, la vida es así... nos movilizan los deseos, algunas veces como caprichos, otras como convicciones.

Cuando deseos y convicciones confluyen, tenemos mucho entusiasmo... Cuando sólo la convicción empuja, por tener claro que se trata de algo bueno, aunque el deseo no esté presente, y más aún, a veces hasta pretendiendo la dirección contraria, no hay casi entusiasmo, pero, aunque cueste (o tal vez, porque cuesta), al final sentimos ORGULLO de haber hecho lo que NOSOTROS, en la intimidad de nuestra conciencia, consideramos correcto.
Pero, cuando dejamos que en nuestra interioridad venza el deseo/"capricho" de no hacer lo que la convicción nos dicta, sentimos frustración... el saber que nos fallamos a nosotros mismos.

Porque la vida ES así, no hay muchas vueltas.
Convivimos con personas muy distintas, y aunque creamos que las conocemos bien, siempre podemos darles el beneficio de la duda de que tuvieron buena intención, aunque el resultado de sus actos no haya sido el esperado por nosotros... desde allí surge el PERDÓN, que se hace más santo cuando creo estar convencido que el otro actuó con mala intención.
Pero en nuestra interioridad, no tenemos dudas sobre la intencionalidad de nuestros propios actos, ante un conflicto, sabemos perfectamente si predominó nuestro deseo egocéntrico, o nuestra convicción por el bien, por el bien común. Por eso, nuestra autoestima crece o disminuye, apoyada en el orgullo bien entendido, o en la tristeza de haber fallado, cuando pudimos haber intentado no fallar. Incluso, habiendo fallado, tenemos claro si lo intentamos o no.

Todos venimos "seteados" así. 
Es lo que se ha llamado la Ley Natural.  
(http://huesodurand.blogspot.com/2013/11/la-ley-de-la-naturaleza-humana-o-la-ley.html)
El ser humano se ve influenciado por muchas leyes... en todas ellas, salvo en una, no tiene ninguna capacidad de decidir. Por ejemplo, las leyes de la biología, de la química, de la gravedad, etc., etc. siempre se cumplirán sobre nosotros de la misma forma que sobre cualquier otro ser u objeto, vivo o no.
Sin embargo, sobre la Ley Natural, sobre distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, el ser humano puede elegir no ir por el camino de lo que él mismo interpreta que es lo correcto... También puede, aunque el camino hacia el mal sea el aparentemente más fácil, oponerse, y escalar la cima del bien.
Todo esto no pasa desapercibido en nuestra conciencia y estado de ánimo, e impacta, fuertemente, en nuestra autoestima y en los vínculos con quienes nos rodean.

Hace 2000 años, Jesús de Nazaret dijo que la verdad, el camino y la vida giraban alrededor de perdonar y amar al prójimo. Dijo también que Él era Hijo de Dios, y que había venido al mundo para enseñarnos esta suerte de "manual del usuario" escrito por El Creador, para que funcionemos mejor. Dijo ser verdadero hombre, y nos dejó el ejemplo personal de cómo reaccionar frente a todos los dilemas humanos, incluidos los más extremos... nunca se salió del "libreto" que había enseñado como camino hacia la felicidad eterna, perdonar y amar... máxima coherencia de entrega, como opuesto a pensar primero en uno mismo (egocentrismo).
Casi 20 siglos después, el propio ser humano, a través de una de las universidades más prestigiosas (en este caso la de Harvard), llevó adelante el estudio científico que humildemente considero como de los más importantes de la historia, y luego de estudiar en forma prospectiva, y completísima, a un grupo de personas muy distintas entre sí, por un período mayor a 80 años, llegó a la misma conclusión: la variable más importante para llegar a la felicidad (que también impacta en el estado de salud, mayor longevidad) es desarrollar buenos vínculos con quienes nos rodean. Los buenos vínculos se desarrollan cuando nos alejamos del egocentrismo y nos acercamos al perdón y al amor.
A pesar de la moderna demostración científica de lo que decía aquel revolucionario Jesús de Nazaret, nuestra actitud parecería no cambiar, y muchas veces insistimos en ir, egocéntricamente, en contra de lo que nos conduce hacia el bien común.

Una explicación resumida de estas conductas podríamos encontrarla al buscar la profunda diferencia entre placer y felicidad, que muchas veces parecen ser tomadas erróneamente como sinónimos...

El eterno dilema del hombre de hacer coincidir nuestros deseos con nuestra buena conciencia... y saber en cuál "anclarnos", y a cuál "re-direccionar" cuando no coinciden. Entendiendo que, a la larga, no podemos engañar a nuestra propia conciencia...

Entre tantos dilemas del ser humano, entre el deseo y nuestra conciencia, en los últimos años, el interés de un negocio de múltiples aristas (político, económico, manipulación, etc., etc.) ha pretendido tergiversar estos conceptos que venimos describiendo, buscando mostrar como que no tendrían impacto en el ser humano y en su organización social. Me refiero a "interrumpir" la vida de los más inocentes e indefensos, los que aún no han nacido.
Se generó una enorme confusión, que en ocasiones se entremezcla con buenas intenciones mal orientadas...
Es claro que durante toda la historia existieron los abortos, pero siempre se asumió que matar a nuestros propios hijos estaba mal. Desde hace unos años, se pretende que abortar sería un derecho de aquellos (ellas y ellos) que no desean ese hijo. El deseo (la "conveniencia" momentánea) pasó a ser el eje central de una acción TAN determinante para cada individuo (trascender en un hijo), y para la especie humana... al punto de no valorar si se pone o no en riesgo su continuidad (sólo importa el deseo del momento). Incluso, a riego de complicaciones agudas para la madre (para el hijo la muerte segura), que en algunos casos pueden ser muy serias (hay que ser muy "naif" para creer el slogan de "seguro y gratuito").

Los hijos, en su etapa más inicial e indefensa, en nuestra generación, pasaron a clasificarse en deseados o no deseados, en cuyo caso se adaptó la palabra "interrumpir" para algo que siempre se denominó matar... Lamentablemente, no hay ninguna duda que eso es lo que sucede, ya que el concepto de interrumpir lleva implícito el retomar la acción una vez que pasó la interrupción, algo que es imposible que suceda en estos casos, donde la muerte, que siempre es violenta, una vez ejecutada, no permite dar marcha atrás.

"Bueno... entiendo que algo así está pasando, pero no se si es para tanto... en este momento, tenemos otras prioridades..."
Solo dos datos duros, concretos. 
Uno, en Argentina, en 2020 promulgaron una ley de aborto, sólo hasta 2023 se registran alrededor de 300.000 abortos "oficiales" (ejecutados por el estado con los recursos que aportamos todos), faltarían contar los que no se registraron por desorganización de los funcionarios del estado, y los realizados en forma privada...
Segundo dato, en el mundo, en 2023, por primera vez los abortos constituyeron más del 50% de las causas de muerte (el 52%). Realizamos más abortos que todas las otras causas de muerte juntas. Un cambio cultural de gran discriminación hacia los no deseados... durante toda la historia de la humanidad, uno de los lugares más seguros (respecto a violencia externa) era el útero materno.

Todos sabemos que, en nuestros vínculos con todas las personas, quien en un momento no es deseado, en otro puede ser amado, y viceversa.
La dignidad de una persona nunca puede basarse en el deseo de otro.

Sería bueno reflexionar todo esto entre todos, incluidos los que pensamos distinto (que somos todos, ya que todos somos únicos). Mientras que, al mismo tiempo, todos coincidimos en la capacidad de identificar el bien del mal... y nuestra conciencia no falla.
Si somos honestos con nuestra conciencia, estaremos más cerca del camino de la verdad y la vida... porque fuimos creados a imagen y semejanza del Creador... y si no creyéramos en eso, igual descubriremos que todos coincidimos mucho cuando buceamos en nuestra honestidad de conciencia.
No seamos indiferentes a nuestra propia conciencia... a nuestros principios.

sábado, 3 de febrero de 2024

20240203 Palabras y HECHOS. Comunicarnos… CONVIVENCIA.

LOGOS = palabra/razón/verbo, la ley natural universal.

El logos representa la forma de comunicarnos.

¿Cómo podrían un Dios, o “los dioses”, comunicarse con simples criaturas mortales? … LOGOS = palabras, verbos, contenidos!


La palabra fue el medio de comunicación inicial, la manifestación/comunicación podía ser oral o escrita... hasta que “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”… como DICEN las Sagradas Escrituras.


El ser humano fue volviéndose “desconfiado” de la palabra... Además, no siempre interpretamos igual cada palabra...… terminaron siendo más convincente los hechos… “hechos, no palabras”.

Se puede ser inteligentemente coherente en el discurso, pero lo que realmente “conquista” el corazón del hombre es cuando el discurso es refrendado con conductas… es ADMIRABLE quien mantiene la coherencia de su discurso con sus procederes, con los HECHOS… 

Una palabra puede tener distintas interpretaciones; pero las palabras, cuando se acompañan de una actitud en los hechos, es fácil de interpretar, y casi todos interpretamos algo parecido.


El logos nos enseñó a través de manifestaciones orales y de las escrituras… HASTA QUE la manifestación más plena de la palabra de Dios fue Su propio HIJO hecho carne… Él enseñó con la palabra, pero sobretodo, demostró con HECHOS (siendo verdadero hombre), que todo lo que enseñaba era posible de ser realizado… por un hombre.

- ¿En qué condiciones? 

- en TODAS!


Me admira como este Dios todopoderoso, se encarna en una mujer común, sencilla, naciendo y viviendo 30 años de vida FAMILIAR… ¿TAN necesaria es la vida en familia?


Luego, en 3 años de vida pública, atraviesa todas las situaciones éticas y morales por las que podemos atravesar cómo seres humanos, y deja sus enseñanzas para cada una de ellas…

Finalmente es “desafiado”’en la forma más cruel y violenta, y en esas circunstancias, manteniendo la máxima humildad afronta lo que le toque afrontar… SIN CLAUDICAR de todo lo que había enseñado… 

Una de las cosas MÁS difíciles que intentó enseñarnos fue eso de “perdonar a los enemigos” … (alguien puede pensar: “seguramente lo diría en forma figurada”)… nada de figurado! PERDONÓ a cada uno de los que Lo abandonó, de los que Lo traicionó, de los que Lo torturó… HECHOS CONCRETOS.


Luego de todo eso, dijo:

“Padre, todo se ha cumplido”.

¿Qué ES “todo”?

Humildemente interpreto que ya nos había enseñado todo lo que había venido a enseñar.


Algunas personas, a veces, preguntan: “¿porqué Dios no es más claro? ¿porqué no se manifiesta en forma más evidente, y deja de lado toda esa cuestión de la “fe”?”


Jesús de Nazaret, luego de enseñar la CONVIVENCIA PERFECTA (el manual del usuario firmado por el propio creador), con la lógica absoluta de las palabras; luego de curar enfermos, revivir muertos, y otros múltiples milagros, que convencieron de Su HUMILDE divinidad a unos, pero que atrajeron solo por el poder de tener todo resuelto (curación de enfermedades, reproducción de comida, etc) a muchos... Esos "muchos" que fueron quienes luego lo abandonaron/mos, cuando lo vieron/vimos vulnerable… (porque podemos vernos representados en cada uno de esos hombres de aquella época, o en cada personaje de aquellas parábolas)…; ese MISMO Jesús, luego RESUCITÓ… de una forma humilde, sin vengarse de los “enemigos” de Su pasión y muerte… ¿tiene “sentido” desde nuestra lógica humana?

Indudablemente era un Ser superior… ¿necesitamos MÁS pruebas?

Aquellos que tuvieron TODAS las pruebas en frente de sus narices (que NOS representan a todos) fueron quienes ELIGIERON crucificarlo…


Pero Dios nos sigue conquistando desde el PERDÓN… a pesar de no merecerlo, a pesar que cuando pidamos humildemente ese perdón, seamos conscientes que no está en nuestras posibilidades reparar TAMAÑA ofensa, Su misericordia es tan infinita, que Él interpreta que la justicia infinita es perdonar a quien lo pide de corazón…

Su amor es TAN pleno, tan perfecto… que respeta absolutamente nuestra libertad, incluso hasta para negarlo a Él… por lo tanto, Él mismo se autolimita, y no puede perdonarnos si nosotros no queremos ser perdonados…

Por eso, si bien el perdón proviene de Su infinita misericordia (sin la cual no sería posible), pedir ese perdón y disponernos a vivir en plenitud con Dios, depende de nosotros.


¿De QUÉ pedimos perdón?

Simplemente de no amar, de elegir alejarnos de Dios que ES amor… de preferir nuestro egocentrismo…

Porque tenemos solo dos formas de parecernos a Dios... una, está basada en nuestro egocentrismo, pretendiendo que Dios se parezca al que nosotros pretendemos fabricar a nuestra medida; la otra, se basa en que nosotros intentemos parecernos a Dios...


Pero… “yo si amaba a Dios… a los que, por ahí no amaba, era a algunos de aquellos… solo eso…”

No entendiste bien… a Dios se lo ama en CADA UNO que fue creado a Su imagen y semejanza… en TODOS ellos (no en algunos… no solo en los que me conviene y cuando me conviene = egocentrismo).


Quisieron probar a Jesús:

- ¿cual es el mandamiento más importante?

- “El mandamiento MÁS importante es amar a Dios sobre todas las cosas. PERO, YO HE VENIDO para enseñarles un segundo mandamiento, QUE NO ES MENOS IMPORTANTE QUE EL PRIMERO (wow!!! igual que AMAR al mismísimo Dios): AMAR AL PRÓJIMO!”


Para ESO vino Jesús… y en el calvario de la Cruz, en el máximo martirio y abandono, Jesús nos sigue enseñando a amar…

Por eso, nuestra religión cristiana no es una religión de Cruz, sino una religión de VENCER cruces… incluso las más difíciles, como nos enseñó nuestro maestro, que al morir en una cruz… podemos vencer AÚN la Cruz MÁS difícil…

Nuestra religión ES una religión de ALEGRIA en la esperanza de la Resurrección… nada puede superar esa alegría!!!

Por eso (la única explicación), unos rudimentarios y cobardes apóstoles salieron a “conquistar” el mundo… y a pesar de tener el 100% de las predicciones humanas en contra, LO LOGRARON (porque, inspirados por el Espíritu Santo, finalmente se animaron a CONQUISTAR con la coherencia de sus palabras y conductas/HECHOS)… aunque tantas veces insistamos en que parezca que no habrían, o no lo estarían logrando…

Hagamos lo que hagamos, digamos lo que digamos, SIEMPRE admiraremos (TODOS), a quien es COHERENTE con las palabras y con sus conductas/HECHOS… infinitamente más que a quien conquista con el poder, con la espada, o con el engaño… (más les valiera atarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al mar… SALVO que pidan perdón de corazón…)


… siempre volvemos al mismo CÍRCULO VIRTUOSO… perdonar/sentirse perdonado… AMAR… incluso a los que más nos cuesta.


Todo esto no ha sido, no es, y no será fácil de comprender… mucho más de vivir… POR ESO, Jesús dejó una Iglesia de reflexión y custodia de Sus ejemplos de vida, impulsada inicialmente por Él mismo y por esos que se transformaron en bravos apóstoles y discípulos luego de Su resurrección, bajo el amparo y la compañía de Su Santísima Madre, con el ejemplo, incluso, de algunos de Sus principales “enemigos humanos” como Paulo de Tarso, luego devenido en uno de Sus principales defensores CUANDO LO FUE CONOCIENDO MEJOR… como también sucedió con tantos ejemplos de santos… incluso, de los apóstoles y primeros discípulos, que inicialmente no lo conocían bien, pero una vez que lo conocieron, dieron sus vidas por Él...

Una Iglesia que está, o debería estar, abierta a TODOS… en la custodia de la tradición y, sobretodo, del ejemplo de Jesús de amar en los HECHOS… donde convivimos grandes pecadores con quienes logran transitar el camino del amor… donde, a veces, algunos dan más importancia a la teoría, juzgando a otros (cómo les pasó a los fariseos), en lugar de aprovechar enormes oportunidades de ejercitar el amor en forma vivida y personal…


Querido Tata Dios, te pedimos FERVIENTEMENTE nos ayudes a verte en todos los demás…

🙏🏻💙

martes, 2 de enero de 2024

20240102 EL MATRIMONIO

Todos tenemos la necesidad de protegernos frente a las preocupaciones del futuro. La tendencia más fuerte para resolver el tema es acumular poder… en tantas formas distintas, la más frecuente en forma de dinero… ahorrar, acumular.

¡Qué “buena imagen” la de aquel previsor que trabaja duro para tener “todo resuelto” en el futuro!


¿Qué dice Jesús, mi guía espiritual, quien MÁS y MEJOR, y más desinteresadamente busca MI bien, sobre este punto en particular?

Por un lado, que cada uno debemos producir al máximo de nuestras posibilidades (parábola de los talentos).

Pero luego, ¿qué hacer con esa productividad?

Acá viene el GRAN dilema, y la enseñanza que más nos cuesta asumir… NO ACUMULAR PARA MI, SINO PARA EL BIEN COMUN… de la comunidad.

¿La comunidad de la “dádiva”?

No, la comunidad del liderazgo en el servicio… o sea, el amor caritativo, aquel que se pone en el lugar del otro…

¿Para consentir sus deseos?

NO! Para ayudarlo en sus verdaderas necesidades, esas que lo ayudarán a madurar, a ser mejores personas, y también, a sobrellevar necesidades (alimento, techo, vestido, etc.).

“La política puede ser un gran vehículo para ejercer la caridad” dice el papa Francisco, refiriéndose a liderazgos positivos... o negativos..


Pero, ¿cómo lograr una actitud productiva con desprendimiento, si tenemos la tendencia a la acumulación del poder personal?

LA FAMILIA ES LA RESPUESTA.


¿Porqué un Dios Todopoderoso, que podría haber “bajado línea” de tantas formas, ELIGE nacer en una humilde familia?

¿Porqué ELIGE pasar por todo el proceso de MADURACIÓN que conlleva la infancia, adolescencia y juventud EN familia?

PORQUE es EN la familia donde se aprende a convivir en COMUNIDAD.

El bebé, recién nacido, por necesidad, es el ser más egocéntrico. Pide a gritos lo que necesita… y hasta, en muchas oportunidades, y según cómo se van generando sus vínculos son su entorno, puede pedir más de lo que necesita (caprichos)… ¿qué pasaría, con cada uno de esos bebés, si al crecer, se mantuvieran en esa actitud? Lo esperable sería que reine un caos de personas “chocando” en sus egocentrismos…


EN la familia se debe MADURAR hacia una nueva forma de convivencia… donde se APRENDE a esperar, a colaborar, a tener objetivos comunes, a ayudar al de al lado, a recibir ayuda, a perdonar y a recibir el perdón, a amar DESINTERESADAMENTE (aunque sea una redundancia, ya que no existe el amor interesado… eso ES otra cosa).

Es tan importante esa maduración hacia el amor que DEBE suceder en la familia, que se la ha llamado el SEGUNDO ÚTERO… 

Luego de toda la maduración física, que se da en el útero materno, debe sobrevenir la maduración afectiva y espiritual en el SENO de la familia.


Pero, ¿CÓMO sucede eso? ¿QUIENES son los maestros que guían esa maduración?

Los del título de este escrito:

Los padres… EL MATRIMONIO.


La familia es la ESCUELA de la vida, donde se aprende a dejar de lado nuestro egocentrismo inicial, para reemplazarlo por la actitud generosa del compartir.

EL MATRIMONIO ES LA UNIVERSIDAD.


Cuando “egresamos” de la familia que nos trajo al mundo, con tanto amor y desprendimiento… partimos hacia la búsqueda de formar NUESTRA propia familia… 

¿por dónde empieza? Por el MATRIMONIO... hoy se habla más de "la pareja", que sería algo así como "un matrimonio con otro tipo de compromiso"... 


¿Porqué ese Dios TODOpoderoso no nace en una familia con un matrimonio “idílico”, sin un si o un no... sino que, por el contrario, los evangelios nos cuentan sobre las dificultades que debieron pasar (incertidumbres, sospecha de infidelidad, rechazo por otros familiares que no los recibían, etc., etc.) para, respondiendo con la MAYOR ENTREGA por el otro, ir CONSTRUYENDO los cimientos de un verdadero matrimonio?

En un matrimonio, donde el esposo y la esposa se dieron muestras de respaldo entre el uno y el otro, están dadas las condiciones para que sucedan las MEJORES cosas… y… ¿QUIENES ven/maman todo eso? Los hijos...


El futuro de la familia, la “forma de ser” de los hijos, DEPENDE del “espejo de matrimonio” en el que ellos se vieron y se van viendo reflejados…

Podemos empeorar o MEJORAR ese “espejo” que nosotros recibimos (que nunca será perfecto, porque parte IMPORTANTE del “espejo”, es mostrar las dificultades que hay que AFRONTAR… y cómo resolverlas… lo que sucede cuando no resolvemos, y lo que sucede cuando si resolvemos…)


¿Qué más decir?

Si alguien quisiera debilitar la autoestima de las personas, para que le respondan a él mismo para satisfacer su egocentrismo (de tantas maneras, con tan distintas segundas intenciones)… debería debilitar la familia… y si alguien quiere debilitar la familia, debe empezar por debilitar el matrimonio.


NO ES FÁCIL construir y sobrellevar un buen matrimonio… al menos, podemos elegir con QUIEN empezar la “aventura”… hubieron épocas y circunstancias, en que ni siquiera eso… la elección de las parejas eran/¿son? impuestas…

La atracción física, emotiva, debe ir madurando hacia la confianza, idealmente la admiración, SUPERidealmente el amor de CARIDAD, o sea, aprender a pensar primero en el otro… si se logra eso en ambos, se llega a un círculo VIRTUOSO que nos asegura estar “condenados al éxito” de la felicidad…


¿Tenemos un modelo? SI! José y María.

Ellos… ¿tuvieron dificultades? SI! … y quedaron las ENSEÑANZAS sobre CÓMO superarlas: alegría, confianza, PERDÓN (perdonar y sentirse perdonados), colaboración, entrega, etc., etc., etc.


Por casa… ¿cómo andamos?


Tener un buen matrimonio no es un tema de suerte, sino de DECISIÓN personal… donde no se trata de “amoldar” al otro a mis conveniencias y/o necesidades… sino de ser yo quien DOY el primer paso del buen ejemplo, de buscar pensar primero en el otro… ¡¡¡CÍRCULO VIRTUOSO!!!


En mi humilde opinión, el matrimonio es la institución más trascendente de la humanidad, porque allí se EJERCE lo mejor o lo peor del comportamiento, que luego se traduce globalmente en cómo se comportan las familias y las sociedades.

DEBEMOS cuidar especialmente al matrimonio… 

Se puede opinar de muchas formas, pero aún con opiniones distintas, no hay nada que nos comprometa PERSONALMENTE más que nuestro PROPIO matrimonio… por ahí debemos empezar… con la ilusión de poder ayudar a otros… Atentos a que sucedan la mayor cantidad cosas buenas en NUESTRO matrimonio que puedan “derramar” en nuestras familias… y de allí en nuestra sociedad.

Un último comentario... siempre se dice que en cada relación cada uno tiene que poner su 50% para que esa relación prospere y se mantenga firme... Creo que es un enfoque equivocado. En cada relación, cada uno tiene que poner su 100%, independientemente de cuanto ponga el otro... si ambos ponen su 100% con alegría, la relación será la ideal... No podemos vivir "negociando" ese "yo ya hice esto, ahora te toca a vos..." En esos casos, el AMOR, ¿dónde está? Las relaciones se FORTALECEN con la CONFIANZA que genera la entrega del otro por mi... y mientras más comprometida es, más me pongo en su lugar, para ayudarlo a crecer de la mejor manera... no desde los caprichos, sino desde la caridad, la máxima expresión del amor, el amor caritativo.