Hace años que, con limitaciones, analizo el problema del aborto (por
ejemplo, este es un escrito de hace algún tiempo, creo que toca los aspectos más
conflictivos: http://huesodurand.blogspot.com.ar/2013/12/22-de-marzo-del-2012-pensamientos-y_3056.html)
Es un tema que por un tiempo sale del debate público, para luego regresar
con más fuerza… en este momento está en la agenda de todos los medios de comunicación
y los políticos analizan tratarlo en la Cámara de Diputados.
Voy a expresar algunas reflexiones:
Se ha demostrado científicamente, y sin cuestionamientos, que desde que el
espermatozoide del varón fecunda el óvulo de la mujer se inicia un ciclo de
vida con una dinámica que es conducida por un código genético propio que solo
se detiene en la muerte de ese nuevo ser, y que esto funciona exactamente igual
en todos los individuos. Por ello, hoy es fácil interpretar en qué momento se
inicia un ciclo de vida y en qué momento termina. El “ciclo de la vida” está
claramente identificado, aunque existan distintas interpretaciones legales y/o
religiosas sobre desde cuando se lo considera “persona”. Ambos momentos, el
inicio de la vida, que siempre es el mismo, como su finalización, que es
variable, son hoy claramente identificables, aunque sucedan intra-útero (desde
hace tiempo hasta existen intervenciones quirúrgicas intra-uterinas), y por
supuesto, el final de la vida también puede suceder durante la infancia, la adolescencia,
adultez o senectud. En todas esas etapas, cada individuo “independiente”
depende más o menos de otros.
Hay quienes prefieren llamar al aborto “interrupción del embarazo”.
La palabra “embarazo” hace referencia específicamente a los cambios que
sufre la madre para alimentar y ayudar a crecer a este nuevo ser vivo, mientras
que sería la palabra “gestación” la que hace referencia al crecimiento del nuevo
ser.
La palabra interrupción puede tener dos acepciones, una es frenar un
proceso que luego puede continuar, la otra es interrumpirlo definitivamente. En
el caso de un ser vivo, la única acepción que puede aplicarse para “interrumpir
la vida” es sinónimo de matar, ya que una vez interrumpida no se contempla la
posibilidad de retomarla. ¿Alguien puede encontrar otro sinónimo que no sea
matar al hecho de interrumpir la vida? No estoy siendo tremendista con esta
denominación, ya que es claro que el único motivo por el cual se detiene el “ciclo
de la vida” es por la muerte. Si la muerte de un ser vivo es provocada en forma
intencional se llama asesinato, el cual puede agravarse por la indefensión y
por el vínculo.
Es por ello, que me resulta imposible pensar que por alguna razón se pudiera
encontrar un beneficio en abortar… y, por lo tanto, transformarlo en algo lícito. Incluso se debe tener presente que cualquier forma que haya conducido al embarazo, por más desgraciada que pueda ser (como por ejemplo una violación), ocurre antes de la concepción del nuevo ser, por lo tanto, nunca podría justificarse que este último pague con su vida por algo que sucedió cuando ni siquiera existía.
Muchos piensan que “quien defiende el aborto debe ser muy religioso…”
En todo este tiempo no pude encontrar a quien pueda justificar porqué se
debiera emparentar al aborto con lo religioso. En ese caso, porqué no decir, por
ejemplo, que quien luche contra la violencia de género también lo hace por
motivos religiosos, o quien se niegue a robar o a ser corrupto, o cualquier
otro crimen, al cual cualquier religión también repudie… pero cuando se acaban
los argumentos de quienes defienden el aborto, solo queda vincularlo a un “mandato”
religioso… esos mandatos que algunos interpretan que las personas que profesan
cualquier religión deben aceptar sin tener justificativos… solo porque serían
ovejitas que no piensan y solo cumplen órdenes…
Muchos insisten que ese ser vivo es un simple “feto”, queriendo significar con eso que sería “una masa informe de tejidos que le sobran a la madre…”. Al margen de todas las demostraciones científicas de que eso no es así… trato de comprender a los que piensan de esa forma…
Me da tristeza que algunas personas piensen que lo que lleva una mamá en su útero no es un ser con vida propia e independiente, que se encuentra a su cuidado y en su máximo potencial (nunca nadie estará más sano y con mayores expectativas de vida que en ese momento)... sino que es un simple “feto eliminable”. He podido ver muchas mamás que se vinculan con ese pequeño que están ayudando a crecer con un AMOR inmenso, con una sensación de orgullo que las desborda, porque no pueden creer el HONOR que les confiere la naturaleza de ponerlas al cuidado de ese NUEVO ser vivo que día a día sienten crecer (no necesitan que una ecografía se los confirme), cada vez patean con más fuerza, con más tamaño, cada vez reaccionan más a ciertos estímulos... va creciendo un vínculo entre dos seres vivos que se aman... Y a mí me gusta soñar (no es que lo haga efectivamente), sino que me gusta asumir que en mi caso personal, mi relación con mi mamá, mientras yo crecía en su vientre, fue algo similar a lo que describo más arriba... yo siendo amado por mi mamá... Alguien que está convencido que una mujer solo lleva un "feto no ser", ¿será porque en su caso personal no habrá vivido una relación con su madre de esa forma? Me cuesta creerlo... podría ser, pero viendo cómo se dan las cosas hoy en día, me surge más pensar que lo más probable es que quien piensa así, en realidad nunca supo valorar el amor que su madre sí le dio, o tal vez su mamá no le enseñó a hacerlo... tal vez esa madre permitió que ese niño creciera demasiado "consentido", al punto de no saber valorar el amor que puede dar y recibir...
Pero insisto, tengo capacidades limitadas…
Entonces, cuando leo un cartel que dice: “ni una muerte más de mujeres por abortos clandestinos”… cuando veo
que tanta gente se moviliza por ese objetivo de proteger la salud de esas
madres que están muriendo por un aborto que no podrían evitar y que
inocentemente se ven “obligadas” a llevar a cabo en las peores condiciones
sanitarias, a riesgo de que puedan morir ellas también (además del bebé)… como
a mí también me preocupa que no mueran esas madres, OTRA VEZ, vuelvo a
plantearme todo de nuevo…
Entonces descubro una mezcla de ignorancia y contradicción… “¿ni una muerte?” Todos sabemos que
cualquier intervención médica, aunque sea llevada a cabo en el mejor centro de
salud del mundo está expuesta a complicaciones… ¿y en nuestros hospitales
argentinos? TAMBIEN.
Por lo tanto, pensar que legalizando el aborto para que este se realice en
un ambiente “sanitario oficial” no habrá más complicaciones, incluso haciendo
desaparecer las que pueden conducir a la muerte de la madre (o solo “mujer” para
quienes piensan que no hay un hijo en ese útero), sería un pensamiento un tanto
infantil…
Me rebela pensar que la gente está confundida… que deberían reconocer que igual
habrá complicaciones y muertes, seguramente menos, pero el tamaño de las frustraciones
está en relación a las expectativas que uno se genera… pensar que “ni una más…”
no es racional…
Entonces sigo pensando… y llego a la conclusión de que SÍ existe una solución
para los que tienen la preocupación
genuina de que no haya una sola (NI
UNA SOLA) muerte más de madres o “solo mujeres” por abortos (ni
clandestinos, ni oficiales/legales)… la UNICA solución 100% eficiente para
resolver esa preocupación sería que NO se realicen abortos… y traería otro
beneficio: TAMPOCO se morirían los bebés aún no nacidos… En ese caso el debate
cambiaría el ángulo: educación sexual, ayuda real para la embarazada/gestante y
los primeros años del niño,
hacer más eficientes los
procesos de adopción, etc, etc.
Honestamente, me resulta tan obvio lo que escribo que muchas veces me
frustro y bajo los brazos…
¿Qué intencionalidades existen que no permiten que se reconozca lo que es
tan obvio? Estamos analizando y
haciendo marchas para “proteger” a quien quiere matar al ser vivo más indefenso
y que está bajo su cuidado natural… Algo así como que discutiéramos sobre cómo
cuidar a alguien que cometió un crimen, y nos preocupa que podría golpearse mientras
corre porque lo persigue la policía…
Hoy tomo fuerzas y arremeto nuevamente con este tema… me gustaría
dirigirme a los legisladores…
Un médico de gran prestigio y capacidad acaba de escribir un análisis
sobre la Atención de la Salud en la Argentina. Un importante análisis del
cual solo extraeré el siguiente párrafo:
“Los agentes sanitarios reiteran inconvenientes cotidianos que se registran
en la actividad pública y privada. Entre los temas más destacados figuran
guardias desbordadas por la demanda, carencia de especialistas (clínicos,
pediatras, terapistas, neonatólogos, cirujanos, etc.), demoras para atención
ambulatoria, saturación de internación clínica y psiquiátrica para agudos y
crónicos, déficit de camas en unidades cerradas (UTI y UCO), centros de
atención de adicciones colmados (o inexistentes), retrasos en la provisión de
insumos, escasez de anestesistas, listas de espera crecientes para cirugía,
edificios obsoletos con mantenimiento e higiene insuficientes, nombramientos
escasos y retrasados, concursos tardíos y aislados, cargos de residentes libres
aún en especialidades críticas, carreras médicas incompatibles entre
reparticiones (municipalidades, CABA, provincia, nación), salarios exiguos,
retrasos en los pagos, creciente trabajo “en negro”, inseguridad institucional
que enmarca contextos de violencia crecientes contra profesionales… pacientes descontentos
y disgustos que condimentan y oscurecen la práctica y plantean dudas formales
respecto de la eficacia, eficiencia y equidad del sistema sanitario.“
¿Justifica dedicar tiempo, esfuerzos, recursos a analizar el tema de
legalizar o no el aborto, distrayendo a quienes deben ocuparse de la cantidad
de cosas pendientes que se enumeraron más arriba? Habría que tener presente, que desde la Constitución Nacional, nuestro
país adhiere a la Convención sobre los Derechos del Niño (ley 23849), en la
cual se dice: “se entiende por niño a todo ser humano desde el momento de su
concepción”.
No se advierte, por otra parte, que se analicen los efectos adversos que puede dejar la práctica de abortos en las mujeres. Además de importantes afecciones emocionales y psicológicas que aumentan en forma significativa en las mujeres que abortan, también se lo ha relacionado al aumento de partos prematuros en embarazos siguientes y al cáncer de mama.
Necesitamos mucha dedicación en contener a la madre embarazada y en ayudarla con ese niño pequeño, ya que nuestro futuro como sociedad depende de ellos.
No se advierte, por otra parte, que se analicen los efectos adversos que puede dejar la práctica de abortos en las mujeres. Además de importantes afecciones emocionales y psicológicas que aumentan en forma significativa en las mujeres que abortan, también se lo ha relacionado al aumento de partos prematuros en embarazos siguientes y al cáncer de mama.
Necesitamos mucha dedicación en contener a la madre embarazada y en ayudarla con ese niño pequeño, ya que nuestro futuro como sociedad depende de ellos.