Empiezo aclarando mi posición, me considero católico… lleno de errores, que tengo que intentar mejorar... como todos.
Pero en esta oportunidad, me gustaría escribir en forma lo más "objetiva" posible... como si yo no fuera católico... esa será la "intención", al final no se si lo lograré, porque uno es lo que es, difícil abstraerse por completo de eso.
Vamos con el intento:
Creo que nadie puede negar la existencia de Jesús de Nazaret como hombre de la historia… así como nadie cuestiona si vivió San Martín o Napoleon, por más que ninguno lo hayamos visto. Hay suficientes datos científicos históricos como para que nadie dude.
Pero, al margen de una mayor o menor creencia personal, lo que llamamos FE, lo interesante es lo que DIJO Jesús, analizado objetivamente, y sobretodo CÓMO vivió y Su COHERENCIA de vida... Repito, independientemente de la fe que cada uno pueda haber "heredado" o adquirido, me refiero solo a conocer la filosofía que propuso Jesús de Nazaret (aunque seamos creyentes de esta u otra religión, ateos o agnósticos). Entiendo que muchos puedan no conocerlo, no comprenderlo, o directamente no creerle o no coincidir… creo que es comprensible, porque no todos tenemos los mismos enfoques frente a todas las cosas... fuimos creados distintos y libres (o llegamos a ser así por azar...).
Pero, a pesar de tener diferentes experiencias, que pueden llevarnos a ver las cosas desde distintos ángulos, los seres humanos (creados por un Ser Superior o aparecidos por azar) tenemos la capacidad de reflexionar sobre una base en común que llamamos ética (comprender y diferenciar lo que está bien y lo que está mal). Y todos tenemos, en nuestro interior, lo que llamamos HONESTIDAD DE CONSCIENCIA (no todo es igual, e interiormente lo sabemos).
Era IMPRESCINDIBLE que todos tuviéramos incorporado el concepto de ÉTICA, porque fuimos creados (o insisto... resultamos así por azar) para CON-vivir en comunidad… nadie puede crecer, madurar y desarrollarse en soledad, y mucho menos alcanzar la felicidad desde el aislamiento. NOS necesitamos entre todos… pero al mismo tiempo, tenemos una tendencia egocéntrica… nos gustan los logros individuales, el reconocimiento, parecer que somos importantes (más importantes que los demás), disponer de más cosas que los que nos rodean, sobresalir… En NUESTRAS sociedades existen muchos más premios/reconocimientos para el que se destaca individualmente por sobre los demás, que para aquel o aquello que ayudaron a otros a ser mejores...
¿CÓMO “domar” esa tendencia al individualismo?
Y, sobretodo, ¿PORQUÉ hacerlo?
Ahí es donde mi racionalidad, no mi fe, sino mi capacidad de análisis sobre el mensaje de Jesús, me lleva a pensar que Él vino al mundo para enseñarnos el MANUAL DEL USUARIO del ser humano… cómo nos conviene SER, para no echar a perder la máquina, el proyecto…
Pero, sea que si creamos sobre el fundamento a cerca del porqué Jesús debería entender, más que nadie, sobre nuestro “manual del usuario”, por el hecho de que nos conozca a fondo, por habernos creado (para ello necesitamos FE)… O, por el contrario, sea, que no tengamos esa "fe", y que no creamos que Dios nos creó, ni que existe ningún dios, quiero INSISTIR que igual es interesante analizar la filosofía que enseñó Jesús (aunque no creamos que Jesús es Dios, su "filosofía humana" es profundísima y muchas veces olvidada, poco analizada cuando hablamos simplemente de filosofía)… El mensaje que intentó dejarnos es interesantísimo y muy profundo… sin ningún beneficio personal, totalmente altruista. En esto último, que Jesús no buscó ninguna ventaja para Él... también coincidiremos quienes lo analicemos desde una óptica honesta, seamos o no creyentes.
Jesús vivió en una época y en un territorio donde existía un dominador por la fuerza, y un dominado con una religión llena de normas y a la espera de un “mesías” que los liberaría aplastando a sus oponentes/dominadores, y además terminaría imponiendo esa "religión de las normas"… Sin embargo, este SALVADOR se presenta totalmente DISTINTO a esas expectativas… no viene a aplicar la fuerza contra nadie (supuestamente pudiendo hacerlo, ya que era/es “todopoderoso”), y cuestiona a la “religión de normas”, proponiendo interpretaciones que conducen a cambios profundos.
- Maestro. ¿Cuál es el principal mandamiento?
- Amar a Dios sobre todas las cosas… Pero, YO HE VENIDO para decirles un segundo mandamiento, QUE NO ES MENOS IMPORTANTE QUE EL PRIMERO, “amar al prójimo”…
¡¡¡WOW!!!… diría el máximo creyente… Está bien que hay que amar al prójimo, pero CÓMO podría ser eso tan importante, como para ponerlo al MISMO nivel de AMAR A DIOS… y para colmo, Quien lo está proponiendo es el mismísimo Dios… muy loco para comprender la magnitud del mensaje…
¿Será porque en esta vida terrenal, en la que “no vemos” a Dios, y, en la cual ese Dios nos dice que fuimos creados a Su “imagen y semejanza” (en nuestra capacidad de amar, ya que Él ES amor), deberíamos VER a Dios EN los demás?
¿Será ESE el resumen de TODO el mensaje que vino a transmitirnos Jesús?
Y… ¿CÓMO se hace eso?
Y AHÍ aparece lo MÁS revolucionario de Su mensaje: “el camino es el PERDÓN”.
- ¿cuántas veces debo perdonar?
- 70 veces 7 (que significa SIEMPRE).
Porque… continúa diciendo Jesús: “¿qué mérito tiene amar a los que te aman y te hacen el bien… AMA A TUS ENEMIGOS…”
¡¡¡RecontramilWOW!!!… Jesús, pedime lo que quieras, pero todo tiene un límite…!!!
No solo perdonar a los demás, sino también, aprender a "manejar" nuestro orgullo, y APRENDER a pedir el perdón, y a sentirnos perdonados cuando otros nos conceden el perdón... ser agradecidos, de corazón, y proponernos, de verdad, no caer otra vez en lo mismo...
Los seres humanos, frecuentemente, en muchos casos, en distintos niveles, fuimos acostumbrándonos tanto al individualismo, nos fuimos acomodando tanto en el placer del egocentrismo, que vamos por la vida tendiendo a “jugárnosla” solo por nosotros mismos… estamos dispuestos a “algunos gestos” por los demás… pero, ¿jugárnosla por los demás, como una forma de vida??? ¡¡¡Imposible!!!
Se nos fue haciendo difícil diferenciar el placer individual del momento, de la búsqueda de la alegría y la felicidad que es esencialmente comunitaria... Tal vez entenderíamos mejor, si aprendiéramos a conocer las enormes diferencias entre el concepto de placer y el concepto de felicidad... La confusión, muchas veces lleva a equiparar placer con felicidad.
Según los evangelios, cuando los apóstoles fueron comprendiendo un poquito a cerca de “esta locura” que les pide Jesús, caen rendidos ante sus debilidades, y solo atinan a decir: “Señor, auméntanos la fe”.
Es TAN fuerte nuestra prioridad individual, que nos resulta imposible pensar una vida poniendo al bienestar del otro como PRIORIDAD…
Y para colmo, ese "poner al otro como prioridad" conlleva una gran exigencia de COMPROMISO, porque ese supuesto bienestar del otro, no se refiere a concederLE “todos sus gustos” y que simplemente "la pasemos bien"... Sino que consiste en AYUDARLO (ayudarnos entre todos) a encontrar esta verdad de que, el otro, TAMBIÉN debe “pensar en el otro”… y así, entre todos, lograr el círculo virtuoso de vida en comunidad…
Una vez escuché que un maestro realizó el siguiente ejercicio en distintas clases de un colegio:
Puso globos en cada aula, cada globo tenía el nombre de un alumno, y les pidió que entraran, todos juntos, a que cada uno encontrara el globo con su nombre. El ejercicio terminaba cuando cada uno encontrara el globo con su nombre, quien saliera primero con su globo tendría un punto, pero el grado que completara primero que cada chico tuviera su globo duplicaría todos los puntos, sería el verdadero ganador. Entraron todos corriendo, se chocaban, algunos globos reventaron... tardaron mucho en que cada uno tuviera su propio globo, algunos lo tenían sano, otros lo tenían roto, algunos sentían que "lo habían logrado", pero estaban al lado de alguien triste o frustrado con su globo roto... no había un ambiente de alegría, de paz... Entonces, luego de esa primera experiencia, el maestro adaptó la consigna, ahora, cada alumno debía ayudar al otro a encontrar su globo... Salieron todos, el maestro colocó nuevamente los globos con los nombres, e iniciaron nuevamente el MISMO ejercicio, y en pocos minutos cada uno tenía su propio globo, y todos los globos estaban sanos... se había "diluido" la intención de ganarle al de al lado, de golpe predominó la alegría de que todos tuvieran su globo sano... lo habían logrado en conjunto, cada uno había ayudado por lo menos a uno... todos felices.
Interpreto que algo así, algo parecido, es lo que vino a proponernos Jesús de Nazaret... solo que, basados en que somos todos diferentes y LIBRES, algunos están buscando su globo en forma egoísta, buscando terminar primeros, sin importarle mucho cómo le va al que tenemos al lado; y otros están ayudando a los demás a encontrar su globo... todo al mismo tiempo...
Ayudar a otros a buscar "su globo" ES amar... pero no es fácil, porque sucede todo al mismo tiempo, y "nos chocamos" entre todos (con mejores y peores intenciones)... en ese camino de ayudarnos entre todos, debemos ir pidiendo perdón, aceptando el perdón del otro, y perdonando... esa es la dinámica. El perdón ayuda a cuidar los globos, la falta de perdón puede llevar a que alguien hasta quiera romper el globo de otro a propósito... con todas las circunstancias intermedias (¿se lo escondo un poco? ¿mucho?)
No se necesita ser religioso para comprender lo revolucionario y ÚNICO de la propuesta de Jesús como hombre… lo que pasa es que, si no creemos en Alguien que demostró que ESO ES POSIBLE de lograr, será visto simplemente como una utopía inalcanzable… y sin esa fe NECESARIA, dirán: “ese camino no tiene sentido…”
¿Cuál camino?
El camino de la dinámica del PERDÓN VERDADERO, de la caridad y la misericordia... del que piensa en ayudar al otro a ser lo mejor posible… ¿una utopia? O ¿una meta verdadera? ¿LA felicidad?
En todo esto, yo soy el primero que debe empezar... cómo cuesta ¿no?
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