sábado, 30 de noviembre de 2024

20241128 AMTENA: una historia como la de cualquiera, que creció con alegría y pasión

Recién terminamos una reunión de AMTENA-Talleres Sustentables...

La CALIDAD, en cuanto al compromiso solidario, de cada uno de los presentes, hace pensar que AMTENA es ya una institución MADURA... a los 24 años, ya es tiempo de haber madurado.


Me gustaría contar la historia de AMTENA (“sesgada” desde mi óptica), principalmente para los jóvenes, como una forma de pensar que siempre, en todo proceso de crecimiento, habrán alegrías y también problemas que se pueden/deben ir solucionando... SIEMPRE... de eso se trata la vida, de ir resolviendo desafíos...  evitando participar cuando solo podríamos "agrandar" el problema, pero nunca esquivando aquellas situaciones que debemos afrontar.


AMTENA NACE por amor, un GRAN acto de amor.


Allá por el año 1998, al Dr. Alejandro Nolazco, especialista en urología, le llegó en consulta una paciente muy compleja... La paciente ya había visto a distintos especialistas y había sido operada muchas veces. El caso estaba tan difícil, que los expertos no lograban ponerse de acuerdo en cómo ayudarla... Entonces el joven Dr. Nolazco decidió consultar por correo electrónico (no hacía mucho tiempo que se disponía de esa herramienta), sin conocerlo previamente, a quien podía considerarse en ese momento como uno de los cirujanos con más experiencia en el mundo sobre esa patología, el Dr. Thomas Elkins, jefe de cirugía del piso pelviano de John Hopkins – USA.

El Dr. Elkins, no solo respondió el correo, sino que se dio el siguiente diálogo:

- Dr. Elkins: “agendá la paciente en el quirófano, que voy para allá y te ayudo, para que la operemos juntos...

- Dr. Nolazco: “¡muchísimas gracias Dr. Elkins! Pero la paciente no está en condiciones de afrontar el costo de este ofrecimiento...

- Dr. Elkins: “Alejandro, vos solo conseguí algún ‘sponsor’ que se haga cargo de mi traslado, para ello, organizamos una conferencia; y luego operamos juntos a la paciente, yo no cobraré honorarios...


Tamaña GENEROSIDAD del Dr. Elkins pegó en el centro del pecho del joven Nolazco. Y cuando, ya en Argentina, le contó: “¿Sabés por qué tengo tanta experiencia en esta patología? Porque todos los años voy a África en misiones quirúrgicas solidarias, y allí hay muchas pacientes con esa complicación...”. El Dr. Nolazco, como un resorte respondió: “¡te acompaño en tu próximo viaje a África!”. 

Pocos meses después el Dr. Elkins muere súbitamente de un infarto, a los 49 años... Alejandro, literalmente, miró al cielo, como buscando a Thomas y al Creador... y entendió que le habían pasado el testimonio de una posta... pero en realidad, lo que había sucedido, es que el papá de AMTENA, el Dr. Thomas Elkins, había puesto “la semillita” en el útero de la naturaleza de un GRAN CORAZÓN, dispuesto a TODO, como el de una MAMÁ. En ese instante, el embrión anidó en ese “útero” ... empezaba el embarazo que duraría varios meses... hasta que, en el año 2000, dio a luz el primer operativo en Santa Victoria Este, provincia de Salta, una de las zonas con mayores necesidades en nuestra querida Argentina.

Gracias a Dios, en el lugar había una "matrona" que recibió a esta criatura recién nacida, la hermana Asunción... SIEMPRE es necesario el amamantamiento y las caricias iniciales para poder arrancar, hasta poder empezar a dar los primeros pasos... solitos...

Solo imaginar, cómo en el caso de toda madre primeriza, los miedos de ese embarazo (meses pensando cómo organizar todo, con tanta gente que empezó a comprometerse); y ese primer parto, cuando un grupo de jóvenes médicos, sin ninguna experiencia en ese terreno, y sin conocer a sus habitantes, fue dejado “a la buena de Dios”, solos, en la inmensidad de ese lugar... a una distancia IMPENSABLE. La hermana Asunción, como buena partera y matrona, hizo llorar a la criatura, y esta empezó a respirar... y a dar sus primeros pasos.

¿Cuántos años caminando a los tumbos, con la alegría y el entusiasmo de los niños, pero también con la inexperiencia de ellos?

Un buen día, hubo que ponerle un nombre al programa... se eligió el de A.M.T.E.N.A. (Asistencia Médica Thomas Elkins Norte Argentino), pero, en realidad, lo que sucedió fue, que, en ese momento, se oficializó ese nombre, porque en lengua wichi, amtena significa "me alegro de volver a verte..." y eso, justamente, era lo que sucedía entre este grupo de locos médicos y la comunidad local... AMBOS se alegraban de volver a verse en cada viaje.





Ese amor de la alegría del vínculo hizo que se fueran gestando un operativo tras otro, como los hijos de una familia, cada uno con su identidad propia, con sus problemas y sus satisfacciones... En casi todos hubo que recurrir a la Mater, literalmente, poner "la carpeta del operativo" a sus pies, con todos los dilemas y faltantes, para que al día siguiente todo, milagrosamente, se solucionara... Y en todos, también, la noche antes de terminar cada operativo, se vivieron experiencias tan conmovedoras con cada uno de los participantes, que ninguno volvió siendo el mismo que había partido... 

Por eso, cuando hoy se mira atrás y se vislumbra el camino recorrido, AMTENA no solo tuvo impacto en la comunidad de Santa Victoria Este y alrededores, sino que también agrandó el corazón de cada uno de los que viajaron, desde tantos puntos distintos del país (más de 1000 involucrados), para que, al regresar, "derramen" más y mejor lo que cada uno hace en sus lugares de origen... Médicos, enfermeros, instrumentadores quirúrgicos, choferes, cocineros, pilotos, maestros, asistentes sanitarios, funcionarios públicos de todos los rangos, y tantos etcéteras, y sobre todo las FAMILIAS de cada uno de ellos que siempre apoyan (una de las claves de amor de AMTENA es que siempre fue FAMILIA). Tanta gente a lo largo de los años, en todo el país, que se vio influenciada por la vivencia de una actividad solidaria que sería de ida y vuelta... quienes creyeron que iban "a dar", al mismo tiempo recibieron mucho.

Con verdadero orgullo de padres, se puede decir que cada involucrado en los operativos de AMTENA (así cómo en la organización de los mismos), hizo honor al significado de la etimología de la palabra sacrificio: “sacrum-fachere”, que en latín se refiere a hacer santo lo que hacemos...


AMTENA siguió creciendo, y un día le pusieron en frente el desafío de dejar la escuela primaria, para pasar al colegio secundario. Organizar operativos quirúrgicos complejos, con la logística de trasladar cientos de kilómetros a pacientes, familiares, cirujanos y anestesistas, etc., etc. y hacerlos encontrarse donde había un hospital con suficiente complejidad, y unos quirófanos con un recurso humano extraordinario que nos hicieron sentir en casa, como si operáramos allí desde toda la vida. Y AMTENA se siguió expandiendo... el Hospital de la ciudad de Tartagal, también pasó a ser AMTENA, especialmente el quirófano.


Hubo muchas otras “asignaturas” distintas en ese “colegio secundario”, que poco después pasó a ser “Universidad” ... Entre esas cátedras, se pueden ir contando actividades que fueron naciendo desde esa “pasión y empuje” que nunca se detuvo:

- Unos chicos que viajaron con AMTENA organizaron una fundación (Dale tu mano), para ayudar en la escolaridad a los chicos de la zona... cada vez crecen más.

- Se hicieron decenas de huertas, para que la gente del lugar aprendiera otra forma de obtener su sustento alimentario.

- Miles de reuniones con autoridades sanitarias, del lugar, de la provincia y hasta de la nación. Llegaron las reuniones con los ministros y gobernadores, siempre para ponernos a disposición de ellos, para colaborar en lo que fuera necesario.

- Orto grupo de jóvenes, “hijos de AMTENA”, formó la agrupación Humanitas, para misionar en la zona.

- Se consiguieron más donaciones, y además de ayudar a equipar mejor los quirófanos, se iniciaron los operativos oftalmológicos (cuánta gente que no veía, volvió a recorrer el monte de manera más segura, y pudo volver a ver a sus familiares y seres queridos... más crecidos...).

-    Algunos pacientes fueron trasladados y "apadrinados" para tratamientos de máxima complejidad en Buenos Aires.

- Un día, AMTENA se recibió de FUNDACIÓN, formalmente.

-       Siguen algunos proyectos que se están gestando en el útero de AMTENA: 

                º AMTENA Traumatológico: ya casi para dar a luz, gracias a la generosidad de muchos expertos de varios de los hospitales más prestigiosos del país.

                º AMTENA Matrimonios: todavía en la ilusión organizativa de los primeros pasos... convencidos que el matrimonio es el corazón de cada familia, que a su vez es la célula que constituye a toda sociedad. Estamos convencidos que estas vivencias intensas de entrega solidaria por el otro, pueden ser fuertes cimientos que nos predispongan mejor a re-pensar nuestro vínculo "más intenso" de toda la vida: el conyugal... desde el cual se transmite TANTO, como espejo formativo para la propia familia, y como buen o mal ejemplo para otras familias.


Luego de 75 operativos médicos (alrededor de 20 profesionales de la salud en cada uno, alrededor de 90000 consultas clínicas, alrededor de 1700 cirugías generales, reparativas, pediátricas y de adultos, etc y más de 500 cirugías oftalmológicas), tantas otras colaboraciones solidarias sociales, tantas eternas reuniones organizativas, todo realizado en el más absoluto silencio... con la alegría de que “tu mano derecha no necesite saber lo que hace tu izquierda” ... un buen día, en 2024, Anahí postuló a Alejandro para el premio Abanderados solidarios de la Argentina... y hoy estamos acá... dejando de ser anónimos, con la única intención de contagiarnos, entre todos, de esta fiebre solidaria, que solo nos inmuniza para tener mejores defensas para enfrentar lo que toque venir...


Tengo una sensación como que, en esta nueva etapa de mayor exposición pública, AMTENA inicia una especie de "relación matrimonial” (llegó la época de casarse) con la sociedad argentina... porque todos los matrimonios, a partir de compartir sus naturales diferencias, se enriquecen y crecen para afrontar todas las dificultades, y juntos también, disfrutar de todas las alegrías... y mejorar...

Hoy creció nuestra organización, se acoplaron Ignacio, Daphnee, y al mismo tiempo, cada uno de los "antiguos" miembros de AMTENA redobla su compromiso, para que cada vez podamos hacer mejor lo que ya veníamos haciendo, y crecer a nuevos objetivos solidarios... una linda forma de CON-vivir entre todos.


Bueno... solo quería contarles eso...

Estábamos en esa reunión de esa nueva asignatura, de esa nueva “cátedra” que “está naciendo”, que se llama AMTENA-Talleres sustentables... otro día sumando un nuevo desafío, intentando vincular a la localidad de Morillo con otra gran institución de salud, para ayudar a que también le lleguen aportes sanitarios... Y como mencionaba antes, también está iniciando el proyecto AMTENA Traumatología, AMTENA Matrimonios... y seguramente un largo etcétera, que surge como la vida misma, cada día con sus dilemas y desafíos, pero, al mismo tiempo, con alegría y entusiasmo.

Solo ver con enorme ORGULLO y ADMIRACIÓN, la trayectoria solidaria de quienes participan en cada nuevo proyecto, me hizo mirar para atrás y repasar todos estos años... de muchos sacrificios e inmensas alegrías, pero, sobre todo, de una enorme ILUSIÓN, de que... 

...la obra solidaria de cada uno, 
aportando su granito de arena para que todos estemos mejor...
nunca se detenga...


Comparto una breve reflexión de mi experiencia personal:


Una gran oportunidad de CON-vivir compartiendo... Eso, ES AMTENA.

viernes, 15 de noviembre de 2024

20241014 Seguridad social, vulnerabilidad... aprender a ser AGRADECIDOS

Quiero escribir algo sobre este tema del título... pero todavía no lo tengo muy claro. Siento que esos temas tienen una "conexión" entre ellos, pero no se bien cómo expresarlo... 
Arranco, a ver cómo va saliendo... 
Agradezco si alguien quiere ir enriqueciendo las ideas con su aporte.

Las expresiones "seguridad social" y "vulnerablidad" fueron ingresando en nuestro vocabulario diario en los últimos años… No es que antes no existieran, pero me pregunto: ¿quién las escuchaba seguido hace 30-40-50 años…?
En mi infancia, de hace 50 años, era fácil, y natural, convivir con personas de distintas "clases sociales"… Basándonos exclusivamente en una división de “clases sociales” por ingresos económicos (como se tiende a hacer hoy), con total espontaneidad, convivíamos, como amigos, con personas de distinto poder adquisitivo. En mi Salta natal, crecí con chicos que tenían mucho más recursos económicos que yo, todos mezclados con otros que tenían mucho menos. No escuchábamos hablar de “seguridad social” ni de “vulnerabilidad” basados en esos parámetros.

Tengo claro, que en mi casa, y en la de mis amigos más cercanos, el concepto de “división social” (si es que corresponde hablar de “división”) estaba centrado en la educación. Pero no en los títulos educativos, sino en el respeto por determinados VALORES (eso era lo más importante al hablar de educación)… los cuales eran respetados por las familias bien educadas… como por ejemplo, el respeto por la familia, por el matrimonio, por los adultos, por los pares de cada uno, por los buenos modales, por no consumir tóxicos, por la espiritualidad (religión), etc., etc.
Como nadie es "perfecto", en todas las familias, incluidas las “bien educadas”, sucedían cosas que iban en contra de esos valores… ¿Qué se hacía cuando se transgredían esos valores? Como en todas las épocas, algunos trataban de corregir las “macanas” que pudieran haber sucedido, y otras familias trataban de ocultarlas…
Pero, logrando respetar esos valores o no, todos teníamos claro aquello que se interpretaba como que funcionaba mejor (lo que estaba bien), y lo que se asumía como que funcionaba peor (lo que estaba mal).

Hoy es moda decir que un llamado “patriarcado” habría instalado ("impuesto por la fuerza") esos VALORES de RESPETO por ideas que se consideraban centrales... y que, por lo tanto, no serían válidas.

Considero que es absolutamente LÍCITO cuestionar si esos valores son buenos o no, y llegado el caso, reemplazarlos por otros mejores…
Pero no fue ese el procedimiento… simplemente se los pretende desechar sin argumentos, y reemplazarlos por el siguiente concepto: “Hacé la tuya, sin pensar en valores que puedan estar relacionados a una sana convivencia… ¡Solo pensá en vos y en lo que te conviene! ¡Disfrutá la vida! no permitas que otros te condicionen tu felicidad”... (sin pensar/interpretar que la felicidad pudiera venir DESDE la buena convivencia con otros, por los cuales, a veces nos sacrificamos, y ellos lo hacen por nosotros...)
Ese egocentrismo de pensar primero en uno mismo se ha ido dirigiendo principalmente al acceso que cada uno pueda tener al consumo (habitualmente se entiende por consumo a aquellos bienes o servicios que pueden ser adquiridos con dinero).
Básicamente, mi impresión es que se va valorando menos lo comunitario, y se va prefiriendo el beneficio personal... 
Ojo, no me refiero a que antes no existiera el egocentrismo, tengo claro que siempre existió el pensar más en uno mismo que en el bien común, pero también tengo la impresión que hoy, conceptualmente, (tema a debatir) se estaría promoviendo más el disfrutar el placer del momento, que valorar a quien se esfuerza por un bien común a largo plazo... Para empezar, cuesta mucho enseñar a nuestros hijos el valor del esfuerzo para objetivos a largo plazo, que suelen ser duraderos; frente a la opción del "atajo" para llegar rápidamente a placeres del momento, que suelen ser más efímeros.

Toda esa movida "del placer del momento" fue coincidiendo con que cada vez se fuera valorando más la disponibilidad de recursos económicos, y se fuera valorando menos lo que antes se llamaba una familia BIEN educada (respeto por valores esenciales), donde se valoraba el esfuerzo para llegar a BUENOS objetivos de largo plazo.
Entonces, en esta época, inconscientemente, pareciera que el parámetro de “seguridad social” está dado principalmente por la disponibilidad de recursos económicos.
Y bajo ese mismo paraguas, se empieza a usar la palabra "vulnerabilidad"... para quienes tienen poca posibilidad de consumir, de acceder al algunos "consumos básicos".

Asumo que en el imaginario de la mayoría, cuando se habla de alguien vulnerable, nos representamos a alguien con bajos recursos económicos.
En general, no pensamos que alguien vulnerable podría ser quien no sabe manejarse bien con los recursos que dispone (sean muchos o pocos)… Se ha instalado más el pensar que alguien sería más vulnerable por no poder "consumir recursos básicos", que por lo que alguien podría SER en capacidades, y tal vez, no necesitar consumir... no se si logro hacerme entender.
Ej, ¿cuántas personas que disponen de billonarios recursos económicos no saben ni siquiera preparar un huevo frito (como ejemplo de algo básico que pudiera necesitar una persona... trasladar la misma idea a tantos otros temas...)? Es cierto que disponen de los recursos económicos para que otros le acerquen los alimentos, y todo lo que necesitan, y en buena cantidad. Pero ¿qué pasaría si cambiara la situación? ¿Qué pasa con la autoestima de esas personas? A veces un orgullo mal entendido, a veces creer que por tener más, "son" más... Tener mucho puede ser muy bueno si uno lo sabe "usar" para que todos estemos mejor... se pone más difícil cuando solo busco acumular para mi mismo...
Pensemos, por ejemplo:
¿PORQUÉ, porcentualmente, hay una mayor tasa de suicidios entre quienes más tienen, que entre quienes menos tienen?
¿Podrá estar asociado al hecho de que las expectativas estén más orientadas hacia el tener, que hacia el SER?

Cuento una experiencia personal:
Hace algunos años fui invitado a ayudar a comunidades denominadas “vulnerables” en el norte de Argentina, pero resulta que, cuando estoy allí, supuestamente ayudando/enseñando… descubro que ellos tienen tanto para enseñarme a mí...
Ej ¿Cómo hacen para ser felices con los pocos recursos económicos que tienen? A mí me daría pánico… soy mucho más vulnerable que ellos, al menos en ese sentido… pero a simple vista, según los cánones actuales, no parece de esa forma.
En muchos de esos hogares humildes, en recursos económicos, se siguen respetando valores que antes hacían que una familia fuera considerada BIEN educada… mientras que en muchas familias de las grandes ciudades, que siempre fueron consideradas como tradicionales y de buen comportamiento, actualmente no se respetan los valores que en alguna época les hacían merecer el calificativo de “familia bien educada”…
¡¡¡Cómo cambiaron nuestras apreciaciones!!!

Interpreto que todo esto tiene que ver con el grado de reflexión que le damos a nuestra espiritualidad, cuanto nos ocupamos de reflexionar sobre lo que puede estar bien, o hacernos bien, y lo que no.
Con el tiempo fui aprendiendo que la clave es el amor. Manejarnos con amor significa pensar primero en el otro, antes que en mí mismo... si todos hiciéramos eso, llegaríamos a un circulo VIRTUOSO perfecto.
Pero, como el amor supone diferencias (no hablaríamos de amor si todos pensáramos igual), por eso una clave del amor es el perdón. Perdonar, saber pedir perdón, y saber aceptar el perdón y sentirnos perdonados... ¡cuánto tengo para mejorar!

¿Cómo interpretar/comprender que se puede ser feliz, o que se puede ser mejor persona (estar mejor formados, mejor preparados para la vida), independientemente de los recursos económicos? 
¿Podrá ser que nos estemos equivocando al medir todo desde la óptica los recursos económicos disponibles? ¿Será que eso es lo que pretenden instalar quienes SOLO tienen recursos económicos, amparados por aquellos que SOLO querrían acceder a más recursos económicos (que son muchos)?

Estaba pensando que otra CLAVE CENTRAL del amor, que no tiene en cuenta las pertenencias, es el hecho de ser agradecido.
Cuanto ayuda el humilde agradecimiento, sin segundas intenciones, a aprender a valorar las cosas en su justa medida, a reconocer lo útil que pueden ser ciertas cosas y los propios recursos económicos en determinadas circunstancias, pero que las personas son SIEMPRE más importantes y valiosas... y que cada uno tiene algo para aportarnos y enseñarnos... aunque no lo parezca.

¿Cuánto tenemos para agradecer?
Una vez participé del rezo del Rosario en una cárcel... me sorprendió que cada preso, antes de hacer su petición previo a cada misterio del Rosario, sistemáticamente todos empezaran diciendo: "te agradezco Señor por un nuevo día"... y luego pedían o agradecían algo.
Yo nunca había agradecido el hecho de despertar para vivir un nuevo día, a pesar de que fui bendecido con tanto...
Tanto para agradecer, desde tantos aspectos...

Muchas veces vivimos como asumiendo que todo lo que tenemos es por merecimiento propio... o sea, asumimos que nos merecemos mucho más que aquellos que tienen menos que nosotros... ¿bajo qué parámetros podríamos pensar en esos merecimientos propios? No lo sé, pero lo hacemos. 
A veces, cuando veo una cola de autos esperando su turno para pasar, y me descubro a mi mismo "graciosamente" pasándolos a todos por la banquina, cuando me doy cuenta de la tontería que estoy haciendo, pienso: "¿quien me creo que soy yo... qué maldito privilegio creo que puedo tener sobre los demás, para no respetar el turno de aquellos que están esperando?"...
En el fondo, pienso que soy muy vulnerable cuando no se valorar al otro por lo que es, simplemente por ser una persona como yo, con los mismos derechos y obligaciones... cuando me CONFUNDO, y creo que "merezco más", o que "soy más"... es justamente cuando soy menos... cuando no entiendo nada de lo esencial, me vuelvo tan pequeño, que soy más vulnerable...

Estoy convencido que las personas AGRADECIDAS tienen mucho menos chance de caer en esas confusiones... es como que naturalmente la tienen mucho más clara.
Cuando agradecemos, descubrimos que SOLO agradecemos a las personas, nunca a las cosas o a los bienes materiales (por más cuantiosos que sean, y por más esfuerzo que hayamos puesto para conseguirlos)... y SOLO son otras personas quienes nos agradecen a nosotros.
Siendo agradecidos, vivimos de verdad la frase de que "las personas son para ser amadas, y las cosas para ser usadas, NUNCA al revés..."

Si pudiéramos comprender que todos somos iguales en esencia, y que nos volvemos más fuertes y poderosos cuanto más nos ayudamos entre todos, y que somos más insignificantes y vulnerables cuando más nos aislamos en nuestro egocentrismo, en solo saber observar nuestra conveniencia circunstancial del momento... si pudiéramos entender eso, sería IMPOSIBLE que un niño dentro del útero de su mamá esté más vulnerable que quienes ya hemos nacido, más todavía, considerando que eso es así especialmente en grupos sociales más acomodados que en los más humildes (el último año, globalmente, se registró un mayor número de abortos en todo el mundo, que todo el número de muertes, sumadas entre ellas, por cualquier causa)...

AGRADEZCO tanto haber tratado a tanta gente diferente, de distintos "niveles sociales" o de distintos recursos económicos, y a personas que piensan distinto a mí (¡todas! en algún punto... incluida/s aquella/s con quien/es elegí pasar la vida más juntos)... de todos aprendí mucho.
¿CUÁNTO que me falta todavía por aprender?
Creo que el más agradecido, seguramente es el más feliz... (¿dónde quedarán esos "niveles sociales" y esas personas que consideramos los más "vulnerables"... barajar y dar de nuevo...)



sábado, 9 de noviembre de 2024

20241101 ¿qué significarán los ritos?

Que se yo… para mí nada, ni siquiera sé a qué apunta la pregunta, no sé qué significa la palabra rito… y mucho no me importa”… seguramente responderían muchos…


La palabra rito tiene origen etimológico en el idioma sánscrito, de “rita”, que significa orden. 

La RAE toma el significado que deriva del latín “ritus” que contempla dos acepciones: por un lado, costumbre o ceremonia; y por otro, el conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas.

O sea, el concepto de ritos o rituales puede aplicarse a aspectos ordinarios de la vida diaria, o a temas de orden espiritual y/o religioso.


Aunque no nos demos cuenta, muchos rituales forman parte de nuestra vida diaria...

En el caso de aquellos ritos que realizamos de manera más consciente, ASUMIMOS que son buenos, que generan hábitos positivos. ¿Cuántos ritos haremos sin darnos cuenta, sin tenerlos muy conscientes?

Cualquier ejemplo: - levantarnos siempre a la misma hora y hacer siempre las mismas cosas…


¿Podemos concluir que asociamos el concepto de rito a la generación de buenos hábitos, sean referidos a la practicidad de la vida diaria o a nuestra organización espiritual?

También podemos asociar el concepto de rito o ritual a una ceremonia de celebración por algo, o alguien, que admiramos, ¿no? Algo/Alguien que consideramos que merece nuestro reconocimiento.


Entonces, si los ritos y rituales están asociados a aspectos POSITIVOS… ¿porque daría la sensación que hay como una onda a tratar de “esquivar” a los ritos? O sea, ¿porqué, a veces, podría parecer que tienen “mala prensa”?

¿Será porque disparan o exigen un compromiso, que no nos gusta asumir?

No lo sé…

Es posible que eso suceda con determinados ritos, que puedan resultar más sensibles o comprometidos… ¿cómo será?


Lo que me estimuló a escribir este texto, en el día de hoy, fue la celebración ¿comercial? de halloween que hace referencia a la muerte y a lo macabro (calaveras, brujas, arañas, etc.), y que algunos lo asocian a “ritos satánicos”; como contraposición al rito que dispone la Iglesia Católica de recordar a todos los santos… es decir a aquellos que celebraron el compromiso por la vida y el bien común.

Esta mañana (en el día de todos los santos) escuché a un sacerdote que contaba que ayer (día de halloween) fue llamado para bendecir una familia. Acudió muy contento, y al llegar se sorprendió por la decoración en la parte de afuera de la casa, llena de telas de araña, y una gran calavera en la puerta de entrada… que lo llevó a decir: “cuando entré, pensé que la calavera me estaba tragando…”

Cuando ya estaba adentro de la casa, se encontró con toda una familia (papá, mamá, 3 hijos) de rodillas, rezando el rosario frente a una imagen de la Virgen María… y pudo ver al papá cómo explicaba a los chicos, el porqué de pedir una bendición para la familia. El sacerdote contaba sobre su admiración por una situación tan linda, y al mismo tiempo, su sorpresa por la “¿representación?” de dos ritos contrapuestos entre sí…


Muchos pensamos que rezar el rosario, participar de la Misa, o del resto de lo que denominamos los sacramentos, son ritos que nos conducen a buenas acciones, que luego deberían repercutir positivamente en nuestra vida de convivencia diaria… y que eso es lo que los creyentes cristianos entendemos que nos pide Dios: amarlo a Él (a quien no podemos ver en forma directa) en el prójimo (a quienes si vemos), teniendo presente que Él Mismo creó a ese prójimo, a Su imagen y semejanza, igual que a nosotros mismos. Ritos buenos.

Al mismo tiempo, hay quienes dicen que la “celebración de halloween” se origina en ritos de adoración satánica… justamente lo opuesto a lo anterior, ya que la etimología del diablo/satán proviene de "el que divide”… por lo tanto, el que se opone a una sana con-vivencia.


¿Cómo podría una misma familia, o una persona, celebrar dos rituales tan opuestos?

¿Será porque a mucha gente no le importa lo que es un rito, y repite muchas cosas sin darle ningún sentido? Aunque, en el fondo, pretender no darle ningún sentido a nada, ningún sentido de trascendencia…  también tiene un sentido, ¿no?


¿Podemos pretender vivir en una apatía constante, en una in-trascendencia aparente?

Creo que no, porque TODO lo que hacemos, decimos, y cómo lo hacemos o decimos, tiene impacto en los que nos rodean; así como también, lo que hacen y dicen los que nos rodean, tampoco nos resulta indiferente, y tiene impacto en nosotros… de eso se trata el con-vivir.


Entonces… ¿porqué no preocuparnos en intentar generar buenos hábitos de convivencia?

¿Será porque nos exige compromiso? Solo para empezar, al menos, exige el compromiso de reflexionar y encontrarle el sentido al rito, o al esfuerzo del buen hábito que promueve el bien…

Si, para empezar, no logramos entender el sentido de cualquier esfuerzo… ¿porqué podríamos estar motivados a hacerlo?


Pienso que, de nuevo, para ir arrancando, puede sernos útil analizar también la etimología de otra palabra, la palabra SACRIFICIO: “sacrum - fachere”… intentar hacer santo un hecho.

Intentar generar buenos hábitos requiere esfuerzo, sacrificios. Para empezar, el esfuerzo de la coherencia con lo que somos en esencia, y lo que queremos seguir siendo, hacia dónde ir... en ese camino, los ritos pueden (deberían) ayudarnos mucho.