Pasar de moda...
Todo puede cambiar…
Fuimos creados con la libertad absoluta de elegir entre las opciones que se nos presentan… pero, pretender dejar de ser lo que somos, en esencia, no debería estar (no nos convendría que esté) en el menú de opciones que podemos elegir.
O más bien… analicémoslo desde otro ángulo.
La definición de la RAE sobre la palabra ELEGIR es: “preferir a alguien, o algo, para un fin”. No se trata solo de optar (RAE: “escoger algo entre varias cosas”… sin un sentido). Elegir implica tener un fin que queremos alcanzar.
Es por eso que, NECESARIAMENTE, la verdad debe ir ligada al acto de elegir.
Un ejemplo: cuando entro a una concesionaria de autos, para poder elegir bien, el que más me conviene, necesito que el vendedor me diga la verdad sobre cada auto que está a la venta… Si me engaña, no estaré eligiendo cuál comprar, sino que él estará eligiendo cuál venderme.
Sucede así en todos los procesos de elección, para poder elegir bien, tengo que ENTENDER bien lo que estoy eligiendo. De allí la frase: "la verdad os hará libres"... solo podemos elegir de verdad, cuando comprendemos la realidad de lo que estamos eligiendo. Sino, estaremos condicionados por la magnitud del engaño al momento de elegir, y seguramente no tendremos la chance de llegar al fin que queríamos llegar.
El ser humano es, en esencia, un ser social, que busca la felicidad. Para ello, debemos elegir bien qué hacer, y qué no.
Muchas veces se confunde felicidad con placer (algunos pícaros “venden” esa confusión)… como si la felicidad solo se alcanzara en base a la suma de momentos placenteros… Esta última afirmación ES errónea.
No significa que debamos buscar el dis-placer… NO, todo lo contrario, es bueno aprender a buscar el lado “placentero” a todas las cosas (un sacrificio puede llevar el orgullo/placer de elegir hacer lo que consideramos que es lo correcto). Pero es un error el asociar placer con felicidad, como si fueran sinónimos.
El placer, por definición, se asocia al goce, al disfrute.
La felicidad, por definición, sería un estado de satisfacción.
El placer se refiere a momentos más efímeros, con la sensación de que finalizará; mientras que la felicidad a estados más permanentes, que pueden ir fortaleciéndose.
El placer está más asociado a sensaciones internas, personales; en cambio, la felicidad a lo social, a lo vincular.
En el placer, en general, se reciben estímulos; la felicidad está más vinculada al compartir… dar a los demás.
La felicidad es más cercana al amor, y el placer al egocentrismo.
Otra vez, un ejemplo puede ayudar a entender: En el plano de la sensualidad/sexualidad, se puede llegar hasta el acto sexual predominando el placer o el amor. Obviamente, es MUY bueno que tengamos el potencial de que ambas puedan ir juntas, pero, en algunas oportunidades, se puede ir al acto sexual con más amor y menos placer (creo que las mujeres pueden desarrollar mejor este concepto) y viceversa. Ayuda a entender, el hecho de reconocer que en el placer estamos pensando en nosotros mismos, mientras que en el amor, nos estamos dando por el otro.
No todos los vínculos son iguales, o maduran de la misma forma.
Nuestro vínculo como hijos (todos lo somos), con nuestra madre es ÚNICO. ¿Qué lo hace tan especial? Interpreto que la mujer cuando se transforma en madre, al momento de quedar embarazada, tiene la virtud de empezar a dar amor. Sin conocer todavía a ese nuevo ser, está dispuesta a pasar por todo lo que significa un embarazo y un parto, solo por amor... la mayor demostración de dar sin esperar nada que podemos ejercer los seres humanos. Por eso las mujeres son tan especiales y tan merecedoras de ADMIRACIÓN... aunque luego puedan transformarse en las peores "brujas" jajaja... Ese amor de la madre por su hijo será CENTRAL en la construcción de la autoestima de ese niño.
Los padres varones también amamos a nuestros hijos, pero es distinto (no los tuvimos dentro de nuestro cuerpo, con todo lo que ello significa). Los queremos con locura, en su indefensión, y nos sentimos responsables por ellos. Pero, en la primera etapa, durante el embarazo, nuestra ternura y acompañamiento va más hacia la madre de nuestro hijo, que hacia él niño mismo, en forma directa, como si lo hace la madre.
La MATERNIDAD, como institución es la primera ESCUELA DE AMOR de la humanidad... ¿existe alguna posibilidad que la elijamos como algo que puede pasar de moda? Indudablemente estamos muy confundidos (algún "pícaro" nos está haciendo creer algo que a la larga no nos jugará a favor... estamos corriendo el riesgo que "nos estén vendiendo un buzón"...).
Con los hermanos y amigos, salimos de esa relación de amor "protegida" que tenemos con nuestros padres... y empezamos a "ejercer" aquello que aprendimos y observamos en ese "espejo" que es el matrimonio de nuestros padres... donde surge nuestro primer ejemplo, aquello que aprendemos a reflejar (así se aprende ¿no? por observación y ejercicio).
No elegimos a nuestros padres, no elegimos a nuestros hermanos, casi no elegimos a nuestros primeros amigos (aún con el riesgo que sean los más duraderos).
Con el noviazgo empezamos a "jugarnos" un poco con eso de la elección...
En el MATRIMONIO nos la jugamos el todo por el todo... elegimos para toda la vida. Nuestros padres, sin elegirnos, nos amarán toda la vida... pero en el matrimonio, elegimos "auto-imponernos" el COMPROMISO... ¿porqué?????????????? ¿Qué sentido tiene "complicarnos la vida"??????????????
El "premio" a ese compromiso es tan grande... que nos transformamos en co-creadores. Es cierto, aquellos que no se comprometen en el amor, TAMBIÉN pueden gestar un ser humano y traerlo al mundo... ¿es lo mismo? (por razones de tiempo, para no extenderme demasiado, que cada uno responda esa pregunta... een mi caso, empezaría por lo que significa, en toda relación, el hecho de comprometernos...).
¿Puede pasar de moda el matrimonio?
Si lo asociamos al "vestido blanco", al tipo de "etiqueta" y de fiesta, etc. la respuesta será SI, puede pasar de moda... incluso hasta el tipo de celebración... Pero, si asociamos la pregunta con la esencia del matrimonio (como co-creadores y luego formadores en el amor de esos nuevos seres humanos), es imposible que pase de moda... SAAAALVO... que estemos muy confundidos.
Lo mismo con las cosas que nos son esenciales... por el solo hecho de ser seres humanos. ¿Pueden pasar de moda el sentido común, la percepción de la realidad, la búsqueda de la verdad?
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