No se por qué motivo hoy me
desperté temprano pensando en escribir sobre las excusas… no tenía claro por
donde empezar, ¿qué escribir? Pero SI tengo la sensación que “las excusas“ ES
ALGO que influencia mucho nuestras vidas y que sabemos o pensamos poco sobre
ellas… solo las usamos…
Bueno, ¿por dónde empezar? ¿dónde
está todo?
… en Google: “excusas”
Lo primero que sale es su
definición: “Motivo o pretexto para eludir una obligación o disculpar una
omisión”
Luego ví otro link que en lugar
de “definición” decía “significado” (¿es lo mismo?)… a ver: “motivo, razón o
argumento que se invoca para excusar o excusarse”… mmm, parece lo mismo…
Luego ví imágenes:
Las imágenes pueden valer más que
mil palabras… No cabe duda que la palabra “excusa” remite a algo malo… ¿se
refiere a mi mismo? ¿se refiere a mi relación con los demás? ¿está solo vinculado
al logro de objetivos? ¿al éxito? ¿o su concepto es más amplio y tiene que ver
con una actitud, con una forma de ser, como muestra esa lucha constante entre el angelito
y el diablillo?
Pero también parece claro que la palabra excusa buscaría “suavizar” o “anestesiar” lo que no está del todo bien o ¿decididamente mal? ¿es así? En realidad, parecería que no fuera tan malo ya que calma, alivia nuestra conciencia… y/o busca engañar al otro… ¿y a mi mismo?
Luego había un link: “Las excusas
más usadas…”
… lo que alcancé a distinguir es que
la excusa es mejor cuanto la acción es
“más buena”: “no puedo, tengo que estudiar”, “no puedo, tengo que cuidar a
mi tío enfermo”, etc, etc, … y si la acción es buena, ¿porqué estamos en falta? (al que le interese, el 25/11/13 transcribí en este blog algo MUY BUENO sobre la LEY
NATURAL y como
nosotros nos enfrentamos a ella).
Tal vez porque no importa mucho lo
que se diga como excusa, sino nuestra ACTITUD, nuestra CONCIENCIA.
Voy llegando a una conclusión:
La excusa es un tema de
conciencia y es lo opuesto a una BUENA actitud.
También creo que es una forma de
ocultar… ocultar lo que realmente pensamos o sentimos… o sea que también sería
lo opuesto a SER TRANSPARENTE.
O sea que si las excusas no dejan
tranquila nuestra conciencia (aunque en un primer momento quieran dejarla
tranquila de una forma falsa), no denotan una buena actitud y esconden nuestros
verdaderos sentimientos indudablemente no son algo bueno.
Quien esforzadamente haya llegado
hasta aquí con su lectura estará pensando: “¿y, dónde está lo nuevo? Son todas
verdades de perogrullo… ¿toda la conclusión es que poner excusas no es algo
bueno?...” PERDON! En realidad, donde yo quería llegar es que en muchas
oportunidades uno tiene la sensación que ciertas excusas "son necesarias"… como
que existirían “buenas excusas”… a veces también se las puede llamar “mentiras
piadosas”…
Piadosa: “dicese de
personas que muestran compasión por los que sufren y lo demuestran con sus actos”
¿Existe algo más noble que SER
(demostrar con tus actos) piadoso?
Yo creo que es incompatible con la palabra
“mentira”… sería algo así como decir: “¿ves esa persona, que está vestida de
rojo y blanco, que desde que nació va a la cancha de River, que se alegra con
sus triunfos y se entristece con sus derrotas? ¿lo ves? Bueno, es hincha de Boca”.
Se puede decir, pero obviamente es un “sin-sentido”, al igual que yo entiendo
es la construcción “mentira-piadosa”, que sería una forma de pretender mejorar
la expresión “buena-excusa”...
¿Es necesario mentir (o poner una
excusa) en algunos casos? O en realidad “necesitamos” usar la mentira (o si te
gusta más “mentirita”) porque no aprendemos a decir las verdades más dulcemente
y sobre todo porque no aprendemos y enseñamos a aceptar las verdades aunque
en un primer momento puedan dolernos…
Aceptar las verdades que nos
conciernen es el primer paso para no engañarnos a nosotros mismos y seguramente
también el primer paso para aprender a intentar (a preocuparnos por) transmitir
las verdades a otros con dulzura, sobretodo cuando sean necesario transmitirlas
y estas puedan resultar “duras” de escuchar en un primer momento…
Mi profesión me ha ayudado a
pensar mucho sobre esto y me ha “enseñado” (nunca se termina de aprender) sobre
transmitir verdades “duras de escuchar”… “un paciente prefiere que le transmitan
dulcemente (con visión de esperanza) que tiene cáncer, antes que vivir con la
angustia/oscuridad de la incertidumbre, y/o con mentiras piadosas que a la larga siempre se descubren y dan la
sensación de que todo fue un engaño y que nunca fueron tratados con dignidad y
que ya no saben en quien confiar”… esto dicho con muchísimo respeto
por quienes hayan tomado otras opciones influenciados por la dificultad del
momento… yo soy el primero en “turbarme” en los momentos difíciles…
Finalmente voy llegando a lo que
quería escribir hoy… que las excusas o mentiras piadosas NO SON algo bueno, y que nos “pueden acostumbrar” a vivir
ocultando LA REALIDAD que no queremos ver… ocultar nuestra realidad, ¿qué
puede resultar de eso?
Más abajo había en Google un
título que decía “SIN EXCUSAS” y se refería a un proyecto de Naciones Unidas
para ayudar a los pobres… y si bien empecé interesado en escribir sobre “las
excusas”… en realidad mi idea era reflexionar sobre una vida (mi vida) y un
mundo SIN EXCUSAS… así que lo agregué al título…
¿se puede?
Bueno… perdón, me voy a hacer lo
que tengo que hacer…
No hay comentarios:
Publicar un comentario