La pregunta del título es inagotable, obviamente sin pretensión de explicar o responder... solo mínimas reflexiones que nos disparen otras, que nos ayuden a tener una postura personal frente al tema... pero ¿cómo hacerlo si, al menos, no empezamos por planteárnoslo?
¿Hace cuanto que no hablás de amor?
¿Es un tema “cursi”, da vergûenza hablar sobre eso?
¿Lo considerás como un tema que merezca alguna atención?
¿Con quién hablarlo?
¿Por dónde empezar?
Hoy en día se empieza buscando en GOOGLE:
Esto es lo primero que sale en GOOGLE (fuente wikipedia)… ¿Se puede pensar en otra definición que hoy tenga mayor difusión, o impacto, que lo que digan Google o Wikipedia (para muchos “palabra santa”)?
Tal vez, esta definición de Google, al margen de su exactitud, si podría estar transmitiendo una expresión del mayor uso que se le da a la palabra amor, hoy en día… pero, ¿es eso "el amor"?
Para Wiki/google, amor es un concepto de afinidad o armonía entre seres, o lo que diga/proponga otra ideología... Me cuesta interpretar al amor como un concepto estático de afinidad, como algo que simplemente se dio o no se dio...
En este punto, me encuentro influenciado por Jesús de Nazaret, que se proclamó como AMOR en esencia, y que define al amor cómo pensar primero en el bien del amado.
Los cristianos, quienes seguimos a Jesucristo, hemos aprendido que amar ES buscar el bien para el amado (que también incluye a uno mismo). La definición de amor va ligada al acto de amar, por lo tanto, se trata de un rol activo de búsqueda, constituye un tema de ACTITUD, a diferencia de la definición de Google, que lo presenta como un concepto de afinidad, estático, que puede estar o no estar...
Para el cristiano, EL AMOR es una actividad constante de búsqueda, basado en una actitud hacia el bien; nunca pensamos en el amor como un concepto estático de afinidad, el cual puede disponerse o no… se dio o no se dio, y punto… hay o no hay “química”, y punto…
Perdón la insistencia, el primer concepto que me gustaría destacar es el de una actitud de búsqueda constante (cómo quien descubre un tesoro escondido, entonces vende todo lo que tiene y va a comprar ese campo donde está el tesoro)... Bajo esta premisa, ¿es suficiente quedarme tranquilo solo porque "me llevo bastante bien" con quienes me rodean? porque se dio así, "gracias a dios", como diría wikipedia...
Espero se comprenda lo que intento expresar...
Mi gran amiga, MLPC me recuerda que, antes que exista Google, buscábamos la etimología de las palabras. Del latín a-mor, donde "a" significa sin, y "mor" como prefijo de muerte, sin-muerte, por lo tanto, el amor ES lo que está más allá de la muerte, por encima de la muerte... es la vida eterna.
Creo que el principal mensaje de Jesucristo, que, según Él se hizo Hombre para ENSEÑARNOS a amar, es sacar la idea de “negociación” del eje del concepto del amor.
Me refiero a “negociación” como concepto de compensación… o sea, te doy si vos me das, te considero en base a lo que me hiciste (bueno o malo), te ayudo según el mérito que hiciste para “merecer” mi ayuda, etc., etc. … y yo siempre “negociando” mi propia conveniencia de darte mayor o menor mérito según me caes mejor o peor, según me conviene más o menos, según haya más o menos “química”…
Jesús nos propone que tengamos una actitud de "adelantarnos" en el amor, que no esperemos a que el otro “merezca” nuestra ayuda o consideración, sino que siempre seamos los primeros en ofrecerla, y además CON humildad y alegría, e INCLUSO para aquellos que ya se adelantaron en “no merecerla” (nuestros enemigos).
Solo la ACTITUD de anticiparnos a amar al prójimo, descartando la "negociación interna" de los merecimientos (mi negociación interna en mi propia conciencia), puede conducir a un CÍRCULO VIRTUOSO de amor social, que resolvería absolutamente TODOS los problemas del mundo… Para ello debemos "trascender" a aquello que limita nuestros vínculos humanos, aquello que "mata" nuestras buenas relaciones en constante construcción, debemos morir a nuestro egocentrismo, y resucitar en la entrega del amor... de vínculos que no mueren.
¿PORQUÉ, entonces, no considerarlo con más profundidad? independientemente que pueda venir de un "costado religioso" (independientemente que pueda tratarse de una religión que yo no profeso)... ¿no debería ser este tema de un interés social prioritario?
¿Hace cuanto tiempo que no hablás del amor?
El ejemplo de Jesucristo es INCREIBLE para todos nosotros... para la forma en que solemos manejarnos.
En aquel tiempo, debido a Su prédica, pero sobretodo a Sus milagros, Jesús fue tomando mucha ascendencia frente a la población (les curaba a los enfermos, les reproducía los alimentos, etc.)... Antes de Su Pasión es recibido en Jerusalén con ramos y aclamaciones por una multitud, pero, al ver esto el grupo opositor a Jesús, se preocupan y rápidamente se organizan para que en pocas horas sea apresado e injustamente condenado. Ante esta situación, Él podría haber generado una revolución, y como Dios Todopoderoso, haber impuesto el "orden", en nombre de la "justicia", liberándose Él Mismo, y castigando a los injustos que se oponían a Él. ¿No es eso lo que habríamos hecho cada uno de nosotros, "con la mejor intención"? Bajo esa metodología podría haber IMPUESTO el orden y el bien.
Pero eso no es el amor.
Pedro, luego San Pedro, reacciona con la espada para defender a Jesús (todos veríamos este gesto como algo muy loable), pero Jesús lo frena y le da a entender que Él podría manejar esa situación de esa forma con facilidad... pero, también le da a entender que Él no se hizo hombre para mostrar el poder de la fuerza, sino el poder del AMOR.
El amor, en esencia, debe respetar la LIBERTAD del amado... y eso es lo que hace Dios/Jesús con aquellas personas en aquel momento en Jerusalén, y con todos nosotros cada día.
Jesús podría haber trascendido en la historia como un "líder/general" que puso el mejor orden que podría haberse "impuesto"... pero no... porque no vino a imponer... solo a ser ejemplo de AMOR, el más pleno imaginable, el AMOR PERFECTO... como Hombre, habiendo sido verdadero hombre, nos enseña que todos podemos hacerlo, incluso en las circunstancias más difíciles y adversas.
Para seguir intentando reflexionar... ¿Qué sería lo opuesto al amor cristiano?
Lo opuesto al amor es el egocentrismo, pensar PRIMERO en mi beneficio personal, no orientado al bien común.
¿Cuántas veces lo hacemos? Permanentemente, yo el primero.
Qué difícil, ¿no? ... O al mismo tiempo, qué fácil… ¿quién podría oponerse al bien común?
¿Se podría considerar que es solo un tema de actitud? En el sentido de que amaremos, de una u otra forma, según lo que NOS propongamos hacer…
Podremos lograrlo o no… pero ¿qué chance tendremos de lograrlo si ni siquiera nos lo proponemos? ¿Cuándo fue la última vez que reflexionaste sobre el tema? ¿Nunca?
Por eso, Jesús no nos pide que seamos "perfectos", sino que nos enseña a ADMIRAR al amor de tal forma, que cuando nos equivoquemos y nos demos cuenta que actuamos sin amor, tengamos toda la ACTITUD de reparar con el perdón (perdonar, pedir perdón y aceptar el perdón que nos piden). El PERDÓN, necesariamente, va ligado al concepto de amor.
En mi experiencia personal, cuando el orgullo no me permite perdonar, o aceptar el perdón y sentirme perdonado, lo que me ayuda es pensar en el agradecimiento. El ser agradecido me hace disminuir el orgullo, y estar más dispuesto al perdón.
Necesitamos reflexionar, aprender más sobre el amor, incluso nosotros, quienes formamos parte de una Iglesia que sigue a un Dios que ES amor. ¿Cuántas veces priorizamos las "normas" de lo que se puede o no se puede, lo que se debe o no se debe, por sobre a una actitud de amor de caridad y misericordia? Como cristiano, ¿hace cuánto tiempo que no me planteo si mi apego a la religión está pasando más por el cumplir normas, que por el AMAR?
Por supuesto que esas "normas" están pensadas para ayudarnos a amar, a hacernos reflexionar en el amor... no debemos "esquivarlas", porque no cabe duda que las necesitamos... no caigamos en la tentación de pensar que "podemos solos", y dejar pasar las AYUDAS que el Mismo Jesús dejó pensadas para nosotros, empezando por los sacramentos... pero ¿cuántas veces "solo" cumplimos la norma, y no las hacemos parte de nuestro ser, de nuestra forma de ser... que nos conduzca a amar?
Solo para empezar, ¿cuántas peleas internas y divisiones, dentro de nuestra querida Iglesia, "en nombre del Amor" (o sea, en nombre de Dios)? ¿Cómo podríamos pelearnos/dividirnos en "nombre de Dios", si justamente llamamos "el que divide" (diablo) al opuesto a Dios?
Por supuesto que siempre debemos defender la verdad, no nos debe ser indiferente. Pero, también es cierto que Dios nos creó libres (a todos IGUAL de libres), por lo tanto, es ESPERABLE que no tengamos los mismos enfoque en todo...
¿en CUANTO aprovechamos esas diferencias esperables para un enriquecimiento en la complementariedad, o en CUANTO se termina constituyendo, más rápido que lento, en fuente de intolerancia y división?
Estoy convencido que necesitamos hablar MÁS de amor... para así lograr ejercerlo mejor.
Los cristianos asumimos que lo que está escrito en la Biblia ES la Palabra de Dios, allí Dios se expresa. Es muy interesante que quienes la escribieron, durante un período de casi 1600 años, en la mayoría de los casos, casi no se conocieron entre ellos... sin embargo, el contenido guarda ilación y siempre se remarcan los mismos conceptos.
San Pablo dice en su carta a los Corintios respecto al amor:
Interpretando estas palabras, escritas por San Pablo, otro santo y doctor de la Iglesia, San Agustín, resume: "ama, y haz lo que quieras".
Entonces, el amor, ¿es un tema exclusivamente de "interés religioso"? ¿O deberíamos considerarlo de absoluta necesidad social? En realidad, la religión está vinculada al bien común... al bien social.
Un breve repaso de algunas ideas, en forma muy básica, solo para disparar algunas reflexiones. Se pueden analizar distintas expresiones del amor (¿cuál podría ser más importante que otra? creo que todas por igual, cada uno en su contexto y en su momento, con distintas ¿"intensidades"?... pero todos dependerán de la misma humilde actitud de entrega):
- la autoestima (el amor a uno mismo)… necesitamos formarnos, necesitamos querernos a nosotros mismos, considerarnos valiosos en un contexto de sana humildad... ¿Quién puede dar lo que no tiene? Debemos formarnos en el amor. Al mismo tiempo, ¿alguien puede no reconocer la diferencia de actitud cuando yo mismo, o cualquiera, intento mejorar para mi propio beneficio, o cuando se busca mejorar para el bien común, y para ayudar a los demás?
- el amor conyugal. Se trata del vínculo de mayor proximidad e intensidad, por lo tanto, donde más puede aflorar nuestra actitud de entrega o de “negociación” para la "entrega condicionada"… según cómo fuimos formados, y cómo nos propusimos ser.
En ciertas oportunidades se reduce al concepto de amor a la dimensión “carnal”, al contacto físico con atracción sensual. En estos casos, también se lo vincula a la “pasión”, como sinónimo de amor, que podría “estar o haberse agotado”...
Entiendo que "la pasión carnal" pueda agotarse... pero ¿cómo podría agotarse el amor? ... en el amor, mientras más se da, más se recibe... se retro-alimenta en el darse, por lo tanto, no le aplica el concepto de "agotarse"... si algún día se agota, podríamos estar descubriendo que nunca hubo amor... sino que lo que se habría agotado sería el ¿"interés"?...
Distinta es la situación durante el noviazgo, donde se puede amar, pero al mismo tiempo, llegar a la conclusión que esa no es la persona que elijo para compartir el proyecto de vida conyugal.
El amor implica la libertad del amado, pero también implica compromiso por el amado, y ese compromiso de coherencia implica fidelidad a la verdad.
- el amor paterno/materno, y el amor filial. Es un amor especial, distinto, porque conlleva una suerte de “química de atracción” por default, genética, la naturaleza otorga a los padres (especialmente a la madre) "apoyos/ayudas" que los predisponen a cuidar ESPECIALMENTE a sus crías, y los hijos APRENDEN, principalmente de CÓMO los padres les enseñan a SER... padres e hijos inician una relación con una consideración especial... tenemos que equivocarnos mucho para romper ese vínculo.
Sin embargo, estamos "navegando en un mar" de gran dilema/confusión cultural, donde se está interpretando que "mi deseo" le daría ENTIDAD a otra persona, a ese hijo, concretamente. O sea, si mi hijo, recién concebido, se presenta en un momento no conveniente o no deseado, algunos pretenden imponer que, en ese caso, solo se trataría de algunas células u órganos aislados que se pueden desechar... pero, si se diera exactamente la misma situación, pero, en ese caso, yo sí lo deseara, entonces "festejaré porque estoy logrando tener mi propio hijo"... Algo similar está sucediendo con los ancianos, o con alguna persona que esté pasando por una situación muy difícil, sea de salud, o de alguna limitación física o psicológica, que requiera una atención o cuidado especial por parte de hijos o hermanos... Esos mismos hijos, que crecieron, y van creciendo, bajo la cultura del aborto, donde a ellos les toco nacer y vivir porque justo sus padres "lo desearon", pero que podrían haber corrido el mismo destino que algunos hermanitos que no lo lograron por haber sido concebidos en un momento "no conveniente", esos mismos hijos están evaluando que cuando los padres ya son ancianos, o cuando alguien necesita mucha ayuda, podría "no ser conveniente" que sigan viviendo, y se va desarrollando una metodología de eliminación que se ha llamado eutanasia, que significa buena muerte (¿?).
Este tema de quitar la vida a un familiar directo (hijo o padre), según la "conveniencia" del momento, representa, en mi opinión, el contraste de confusión más grande entre "entregarnos por los demás" versus "pensar solo en hacer lo que a mí me conviene".
AMOR vs EGOCENTRISMO en el máximo estado.
- el amor entre hermanos. También es especial, porque los hermanos, en general, conocen bastante la intimidad de las conciencias de cada uno de ellos… se conocen MUCHO y pasaron juntos las etapas de crecimiento que más acercan afectivamente. En los vínculos familiares debemos cuidarnos de la soberbia y del orgullo que dificulta perdonar, o pedir y/o aceptar el perdón. Cuanta alegría produce ver crecer sano a un hermano, en tantos aspectos... que linda predisposición a la ayuda mutua.
- el amor a los amigos. Los amigos son como hermanos, pero que se eligen durante el transcurso de la vida... la diferencia es que al no haber crecido juntos, se los va conociendo en el camino de la amistad... Por eso, aquellos amigos con los que si crecimos juntos, son verdaderos hermanos.
¿Cómo manejamos las "sorpresas"? "esperaba esto o aquello de vos, y me decepcionaste!". Al igual que en todas nuestras relaciones, ¿somos "tomadores de examen", o ayudamos a los demás a que cada día sean mejores personas, a que florezcan en todo su potencial... aunque sea distinto al mío? Repito, ser distintos no significa aceptar algo que no conduce al bien... ya que, si no ayudamos al otro hacia el bien, si no tenemos el compromiso con una mixtura de prudencia y valentía de hacerle notar el error, en ese caso no hay amor. El amor, además, también exige valentía, e intentar siempre la mayor coherencia posible con la verdad. Cuantos amigos, con los que crecimos juntos, desde la infancia, con los que tenemos unos lazos indestructibles, pase lo que pase, como hermanos de sangre... cuantos amigos a quienes debemos CUIDAR con gestos de consideración constante, o sea con amor.
- el amor a quienes conviven conmigo fuera de casa, con mayor o menor cercanía, con mayor o menor afinidad. Ofrecer una buena predisposición hacia aquellos con quienes me veo obligado a compartir determinadas actividades (ej. trabajo, club, etc.)... predisposición hacia el bien común.
- el amor al Creador. La pura razón lleva a pensar que se precisa más fe para creer que llegamos hasta acá por fruto del puro azar, que por obra de un Creador. Los cristianos creemos firmemente en un Creador que ES amor en esencia, y que creó al hombre a Su imagen y semejanza en su capacidad de expresar y recibir amor... por lo tanto, en su posibilidad de trascender a la muerte (a-mor).
Según la Biblia, ese Dios todopoderoso, único para crear desde la nada, una vez que crea todo lo existente a nuestros ojos, a la única criatura que le infunde su RUAH (Su aliento de vida, Su Espíritu) es al hombre. Independientemente de las épocas y las culturas, todos los hombres tenemos la capacidad, en lo más íntimo de nuestras conciencias, de discernir entre el bien y el mal, y de reconocer cuando amamos o no. Pueden haber "confundidores" (promovido por "el confundidor", el que busca que no amemos), pero cuando tenemos la certeza que hacemos el bien, que amamos, sentimos paz interior; y cuando nos confundimos, y tomamos un mal camino como bueno, siempre hay algo en lo más profundo de nuestras conciencias que nos "hace un ruidito", que nos altera de alguna forma la paz, más todavía si elegimos mal a conciencia... Así fuimos creados... me parece imposible que el puro azar haya "conglomerado" esta afinidad de nuestra conciencia con la paz interior que nos da el amor... o sea, cuando nos expresamos a imagen y semejanza de nuestro creador...
Independientemente de las culturas, ideologías, e incluso religiones... quien ama tiene paz interior, y quien es egocéntrico no la tiene, se asemeja al "confundido".
Cada uno de nosotros elegimos en absoluta libertad, y Dios es infinitamente justo con nuestra elección... dejandoNOS, SIEMPRE, la alternativa del arrepentimiento (se expresa a travez del pedir perdón), de querer volver al camino del bien, a ser otra vez imagen y semejanza...
- amor a los enemigos... ¿se puede? ¿es humanamente posible? Entiendo que SÓLO es posible teniendo FE en un Dios que ES amor, y que nos creó a Su imagen y semejanza... honestamente creo que sino, es imposible.
Jesús nos enseña a ver en el otro al Dios que no podemos ver con el sentido de la vista... porque TODOS fuimos creados en la misma dignidad y libertad, y con el mismo potencial de amar. Por lo tanto, es esperable que frecuentemente pensemos distinto, y que frecuentemente debamos ejercitar nuestra capacidad de amar (el acto de amar no tendría razón de ser si todos hubiéramos sido creados en serie, y pensáramos absolutamente igual). Sólo de esta manera puedo entender que aún en la máxima diferencia de pensamientos y procederes, ese otro fue creado igual que yo, a la misma imagen y semejanza de Dios... No tengo porqué estar de acuerdo con mi enemigo, no tengo porqué elegirlo como cercano; pero si DEBO dar lo mejor de mí, para que ese "enemigo" pueda ser un poco mejor persona (aunque tal vez ya lo sea, al menos tal vez ya sea mejor que yo)... deberé cuidar que al tratar conmigo, no termine peor que antes de conocerme...
¿CUÁNTO que podemos, y necesitamos, AYUDARNOS entre todos a reflexionar, y a crecer en el amor?
Es imposible tener FE en algo que no tiene sentido. La FE (creer en algo que no podemos demostrar), se sostiene en la coherencia de que ese "algo en que creemos" ES POSIBLE. En mi caso personal, encuentro que todos los dilemas, todas las dudas, se responden desde el amor. El concepto de a-mor otorga a mi FE, lo que interpreto como una COHERENCIA PERFECTA... allí encuentro todas las respuestas a todas las preguntas.
Vivir en el amor lleva alegrías y sacrificios, mucho compromiso... pero un destino final: la felicidad ETERNA.