martes, 17 de junio de 2025

20250617 hacer el bien basta… ¿?

Estoy conversando con dos íntimos amigos, como hermanos, crecimos juntos, compartimos formación, compartimos la Fe en un Dios que es amor y que solo quiere nuestro bien…

Querríamos que los demás compartan nuestra Fe, “que no se la pierdan”… Además, parte de nuestra educación en la Fe tiene que ver con misionar… o sea, ser testimonios para que otros TAMBIÉN puedan disfrutar de esta Fe, de esta Fe en el amor y en el bien supremo.
Los cristianos vemos a la Fe como un DON, donde Dios se nos ofrece para que lo reconozcamos... claro que se nos ofrece en forma plena a todos por igual, cada uno luego elige si recibirlo o no, y cómo recibirlo.


Algunas personas cercanas, a las que queremos mucho, u otras que no conocemos tanto, pero con las que también tenemos algún tipo de afecto, nos dicen: “yo no creo en la existencia de un ser supremo, en un Dios… ‘sólo’ creo en la ética del hacer el bien…

Nuestra Fe en este “Dios cristiano” está tan arraigada, que nuestra primera reacción es pensar/decir que “... podría estar faltándote algo…”, porque interpretamos que este Dios te “completaría” en el bien.


Luego, más reflexivo, pienso ¡QUE CERCA estamos! CON esos “no creyentes”…

Porque toda mi Fe, en un Dios de amor, se expresa en la práctica del bien… o sea, COMPARTIMOS el mismo principio; en este caso, ambos, “creyentes y no creyentes”, creemos en la ética del bien, como principio rector

Estamos más CERCA de lo que imaginamos… que lindo "descubrir" que ES así, ya que es mucho más factible seguir madurando una linda relación desde la cercanía, que desde el distanciamiento.


Muchos interpretan que la religión/Iglesia es un lugar de "normas", donde se deben cumplir principios “impuestos” por otros… que incluso, llegado el caso, aquellos mismos que “impondrían esas normas”, muchas veces serían los primeros en incumplirlas… 
SI, es correcto... han descubierto una Iglesia compuesta por seres imperfectos, llenos de errores… yo, el primero.

Es que, justamente por ello están/estamos allí… por la NECESIDAD de intentar superar esos errores que nos eviten ese camino hacia la ética del bien, que tanto anhelamos... y que creemos nos conduce al amor pleno, que es Dios.


También, muchas veces malinterpretamos como que la jerarquía de la Iglesia estuviera fundamentada en el poder ("quienes impondrían esas normas..."), cuando, en realidad, Quien fundó nuestra Iglesia, fundamentó las jerarquías en el SERVICIO… a mayor jerarquía, mayor servicio.

Como dando a entender que ES el servicio el que CONDUCE al bien común

qué fácil decirlo… cuantas veces no reconocemos lo difícil que puede ser llevarlo a cabo… o si lo reconocemos... o, tal vez, cuando hay convencimiento, no sería TAN difícil...
Qué fácil puede resultar, a veces, confundir nuestro propio interés (poder), con el bien común (servicio).


Entonces, cuando un “no creyente” en Dios y un “si creyente” comparten la idea de buscar el bien como ética de vida, necesariamente deberán conversar sobre si lo logran/logramos… o no. 
Deberemos preguntarnos, reflexionar, ¿A QUÉ llamamos “bien”?… intentar descubrir dónde podrían aparecer “los confundidores” (aquello o aquellos que nos alejan del bien, o cuando nosotros mismos nos convertimos en “alejadores” del bien para otros… o, por el contrario, nos CONVERTIMOS en “acercadores” del bien…).


Resulta “increíble”, pero "creyentes y no creyentes", fuimos creados (o llegamos hasta acá por azar) con la misma conciencia íntima que nos permite distinguir el bien del mal; lo que se ha llamado el Derecho Natural, que básicamente diferencia la búsqueda del bien común frente al egoísmo de sacar ventajas individuales (el amor 🆚 el egocentrismo). 
Interpreto que los cristianos consideramos a Dios como el AMOR PLENO (la máxima versión del amor posible para nuestro entendimiento), que se refiere a la entrega esencial por el otro, por los demás, por el bien común. Mientras que el opuesto absoluto al amor es el egocentrismo, elegir colocarme delante de todo, pensar primero en uno mismo... no lograr comprender que, a la larga, la mejor forma de ayudarme a mi mismo es por el camino de ayudar a los demás, ya que no existe mejor combustible que ese amor que "regresa" cuando diste amor (circulo virtuoso expansivo)... mientras que el egocentrismo no genera amor (círculo vicioso que achica mis vínculos).

Entiendo que "creyentes y no creyentes" podemos comprender estos conceptos por igual... Tal vez, unos pueden haberlos reflexionado más que otros, pero ambos llegaremos a conclusiones similares. Todos, "creyentes y no creyentes", navegamos por momentos de entregarnos por el bien común y por momentos donde elegimos que predomine nuestro individualismo (el sacar una ventajita, o gran ventaja)... todos sabemos reconocer esos estados, y sus consecuencias.


Karen Wynn, en la Universidad de Yale, condujo una interesante investigación, donde bebés menores de un año, en la faldas de sus mamás, observan una pantalla en la que una esfera colorada intenta subir a la cima de un plano inclinado… ven con interés el esfuerzo que significa el logro del ascenso, y con preocupación cuando retrocede un poco… de repente, aparece un triangulito amarillo desde abajo que empuja y ayuda a alcanzar la cima… Eso, a todos los bebés, les despierta una sonrisa similar…
En otras escenas, desde la cima, aparece un cuadradito azul que se acerca a la esfera colorada y le dificulta el ascenso, la hace retroceder… Todos los bebés lo ven con cara de preocupación.
Un rato después que terminaron de ver las pantallas, les acercan a esos mismos bebés una bandeja que contiene, separados, un cuadrado azul y un triángulo amarillo… y los bebés, espontáneamente, eligen tomar el triángulo amarillo para jugar… O sea que, desde antes del año de vida tienen/tenemos la capacidad de un análisis ético-moral... ¿innato?
https://www.youtube.com/shorts/Iw-VlQXAksg

PARECE que fuimos creados así… o llegamos a ser así por azar… pero en definitiva, esa ES nuestra esencia, que sabe distinguir el bien común de lo que no lo es.

Por otro lado, en la Universidad de Harvard, condujeron una investigación prospectiva de más de 80 años buscando descubrir sobre aquello que conduce a la felicidad del hombre, y se obtuvo un resultado concluyente: el motor para el camino de la felicidad son los buenos vínculos (aprender a generarlos, a nadie le faltan las oportunidades, y nadie los tiene dados porque sí, debemos ganárnoslo). El estudio también mostró que vivir rodeado de buenos vínculos también se asocia con mejor salud y longevidad…
O sea, cuando se pone en práctica de vida, el ser y el asociarnos más, a triángulos amarillos que a cuadrados azules…


En ese punto, el “si creyente en el Dios cristiano”, terminará sincerándose de que muchas veces su propio egocentrismo lo aleja del bien común… cuantas veces, nos topamos, y nos empantanamos, con cuadrados azules que no sabemos manejar; o cuantas veces, nosotros mismos somos cuadrados azules para otros, incluso sin darnos cuenta del todo… Cuantas veces no reconocemos los triángulos amarillos que hay a nuestro alrededor, o desaprovechamos oportunidades para ser nosotros mismos un triángulo amarillo para otros…
El "no creyente" también puede descubrir esto mismo con reflexión personal, la ayuda de un amigo, o ayuda profesional.

Si bien, en un momento de reflexión serena podemos reconocer lo que está bien de lo que no, incluso desde las primeras etapas de nuestra vida, el diario vivir se ve teñido de tantas variables y circunstancias, que en muchas oportunidades, en el trajín diario podemos no reconocer con claridad lo correcto de lo incorrecto. También podemos decir que hay "expertos" en confundir a otros, en general con la intención de manipularlos. Y también hay momentos en los que reconocemos que estamos equivocados, pero nuestro orgullo nos lleva a insistir por ese camino... 

NO PODEMOS DUDAR de la importancia de una reflexión serena para ayudarnos a separar "la paja del trigo", en tantos momentos...


En la búsqueda HONESTA de ese sinceramiento nos cruzamos con personas, o escuelas filosóficas, que pueden ayudarnos, o no... incluso con entrenamiento profesional... no necesariamente en "la Iglesia", hay muchos "ayudadores" fuera de ella.
Pero, en ese sentido, ¿cómo podría alguien no interesarse en conocer a Quien fue la mayor COHERENCIA en el camino del bien común, tanto en Su discurso, cómo en Sus actos de vida?
Hechos históricos concretos, con lugares, personas, situaciones y circunstancias... todas concretas... veraces, reales.

¿Podría resultarnos indiferente, si además, la vida de ese Hombre estuvo destinada a hacernos reflexionar sobre el bien y el mal, con la actitud MÁS altruista que se pueda encontrar?

No encuentro a alguien con mayor COHERENCIA, en ese sentido, que Jesús de Nazaret… al margen de que pueda haber obrado milagros o no, al margen que pueda haber dicho que comparte la misma esencia del Dios creador de todo lo creado… lo cual ya serían temas de Fe que nuestra razón elige creer o no. Pero, al margen de los temas de Fe, existe una evidencia histórica de la filosofía del BIEN que propuso Jesucristo, que algunos eligieron/eligen abrazar, otros eligieron/eligen combatir, y otros prefirieron/prefieren ser indiferentes.

No encuentro ningún “dilema humano” que no haya sido reflexionado por Jesús… TODO está allí, en solo 3 años de “vida pública” (entre familia, amigos y sociedad, con todos los pros y contras, todos los matices, que puedan presentarse)… TODO está allí, hasta el instante en que dice: “todo se ha cumplido”… y entrega Su espíritu de Hombre al Dios creador… crucificado por aquellos a los que no nos gusta que nos hagan ver algunas verdades que puedan incomodarnos…


Ese Mismo Hombre que dijo que vino a ayudarnos a COMPRENDER, además, fundó una Iglesia… porque sabía de las dudas que se nos plantearían en ese camino de la búsqueda del BIEN, que compartimos "creyentes y no creyentes"…

Esa Iglesia está compuesta por los mismos hombres que somos todos, con virtudes y defectos…

Por eso, los “creyentes” creemos que es PERFECTA en la esencia de su fundación, pero llena de las imperfecciones diarias de todos los que la componemos, y que libremente la elegimos, como un lugar donde ayudarnos a ser mejores… Un "hospital espiritual", con excelentes, buenos, regulares "galenos", e incluso, hasta con algunos que llegan a la mala praxis... pero allí TAMBIÉN ESTÁN los escritos correctos y las buenas prácticas, a las que todos podemos acceder... libremente. Sólo depende de nuestra intención.

"Siempre somos absolutamente libres para nuestras elecciones... y luego, necesariamente esclavos de sus consecuencias..."

Obvio que se puede buscar eso mismo en otro lado… o intentar solitariamente ser mejores, y no ceder frente a las tentaciones que, a veces, pueden "enturbiarnos la visión" de ese camino que nos hace ser triángulos amarillos, o generadores de buenos vínculos… en definitiva, lo que nos conduce al BIEN COMÚN, a la plenitud del amor…
Personalmente, no encontré un ejemplo mejor, basado en la coherencia absoluta y desinteresada hacia nuestro propio bien, que el de Jesús de Nazaret.


Alguien, que me ayuda a reflexionar con unos podcast que suelo escuchar, siempre inicia diciendo: “solos, puede parecer que vayamos más rápido; pero juntos, seguro, llegaremos más lejos”.
El concepto de Iglesia es hacerlo juntos, en comunidad... sin aislarnos, lo cual puede favorecer a que nos confundamos.

La frase que más se repite en todo el Evangelio sobre las enseñanzas de Jesús es "NO TENGÁIS MIEDO"...
Se puede describir al amor como opuesto al miedo, más que la valentía, ya que el amor le da contenido a esa valentía para enfrentar cosas que no nos imaginaríamos capaces sin amor... 
https://www.instagram.com/reel/DHBlb3tNdde/?igsh=MTIycWZuamJzcGRzNQ==

Cada vez interpreto más que lo que más puede ir alejándonos del miedo, que muchas veces conduce al egocentrismo, e ir acercándonos al amor, a la entrega por los demás, por el bien común, es la GRATITUD.
Iniciar el día agradecidos... cambia todo (pensar a quienes agradecer, en quienes nos apoyamos...)
Siempre decimos: "tenemos TANTO para agradecer..." ojalá logremos que eso se nos haga "carne" en nuestras vidas, en cada comienzo del día...


GRACIAS a mis amigos "no creyentes" por enseñarme a ser buenas personas por su ética, por su propia esencia, por cómo eligen ser en la diaria... los invito a conocer a Jesús de Nazaret, no para una "conversión religiosa", sino como para, entre todos, seguir descubriendo esa filosofía del bien común que tanto inspiró... yo sigo descubriéndolo cada día, y a veces, quienes más me lo muestran son quienes "no creen" en lo mismo que yo...



2 comentarios: