viernes, 30 de agosto de 2024

20240830 Se viene el MES DE LA BIBLIA

Septiembre es un mes ligado a la vida... comienza la primavera. 

También, casualmente, en septiembre se celebra el mes de la Biblia

Es en un mes de septiembre, en la segunda mitad del siglo XVII, que se terminan de imprimir en serie los primeros ejemplares de la Biblia traducida al español. Y también en septiembre, el día 30, recordamos a San Jerónimo (siglo IV), un estudioso de las Sagradas Escrituras, que a pedido del papa, tradujo la Biblia del hebreo y del griego al latín. San Jerónimo es considerado padre y doctor de la Iglesia (junto a San Agustín, San Ambrosio y San Gregorio), y en su honor, cada 30 de septiembre, se celebra internacionalmente el día de la traducción.

Todas las evaluaciones consideran a la Biblia, por lejos, como el libro mas leído de la historia... 
Aunque la mayoría de copias vendidas se registran en los últimos 50 años, ¿seguirá teniendo alta frecuencia de lectura en nuestros días? 
Aunque es reconocido como el libro más influyente de la historia, ¿seguirá siendo fuente de reflexión para nosotros, en estos días que corren?

Las tres principales religiones monoteístas (consideradas abrahámicas), el judaísmo, el cristianismo y el islam, consideran a la Biblia como un conjunto de libros de inspiración divina, como un reflejo de la relación entre Dios y la humanidad. La palabra de Dios. Estas tres grandes religiones se diferencian principalmente en el orden y el número de libros que componen la Biblia.

También leen la Biblia muchas personas que no creen en una religión, como un tratado sobre ética del comportamiento humano... aunque no crean en la existencia de un Dios.

Nuestra Biblia cristiana, católica-apostólica-romana, está compuesta por dos partes: 

1) el Antiguo Testamento. Formado por 46 libros diferentes, que principalmente relatan la historia del pueblo de Israel, y cómo Dios se fue revelando a los distintos profetas, y las enseñanzas que surgen de lo que les toca vivir a cada uno de ellos.

2) el Nuevo Testamento, que consta de 27 libros. Los primeros 4 libros son los Evangelios que relatan la vida, el ministerio, la crucifixión y resurrección de Jesucristo. Los siguientes libros (Hechos de los Apóstoles y muchas cartas, en mayor número de San Pablo de Tarso) relatan la vida de la Iglesia en sus primeros 100 años aproximadamente, y las reflexiones sobre la misión de evangelizar al mundo. Termina con un libro considerado profético, el Apocalipsis de San Juan.

Me sorprende que el Antiguo Testamento mantenga una ilación en los contenidos del texto, habiendo sido escrito por distintos autores, que no se conocieron entre sí, y que vivieron en un período de entre 1000 y 1500 años antes de Cristo.
Los 4 Evangelios fueron escritos pocos años después de la muerte y resurrección de Jesús. Tres de los evangelistas (San Mateo, San Marcos y San Juan) convivieron con Jesús durante Su vida pública, pero San Lucas no conoció personalmente a Jesús. San Lucas no nació en la zona de Israel y luego de su conversión al cristianismo habría conocido a San Pablo. San Lucas fue investigador, y conoció a la madre de Jesús, y me gusta interpretar que su evangelio tiene la "mirada" de la Virgen María (¿quién podría conocer más y mejor a Jesús que Su propia madre?), ya que es quien relata cómo fue la anunciación sobre la concepción del Salvador, y algunos datos de su infancia con San José y María. Un evangelio con la mirada de una mujer/madre... el ser y el rol más importante para los cristianos... no existe mejor misionero que una madre.
También se atribuye a San Lucas el escrito de los Hechos de los Apóstoles.
Es importante considerar que las primeras comunidades cristianas, una vez que ya no tenían a su Maestro fisicamente con ellas, necesitaron las lecturas de estos textos para sostener y fortalecer su fe, recordando las enseñanzas de Jesús. En esas primeras comunidades, entre cuyos integrantes estaban quienes habían convivido con Jesús, o los hijos de aquellos, se escuchaban las lecturas y se daba fe (una forma de auditar) que lo que se relataba allí era lo que verdaderamente ellos habían visto y oido. Esas "auditorías" de tantos anónimos me permiten asumir que las Sagradas Escrituras relatan la vida real y concreta de Jesús de Nazaret... cuya vida y pasión también es atestiguada por historiadores paganos de aquellas épocas.

Nuestro lenguaje, LA PALABRA, es la forma más importante que tenemos los seres humanos de comunicarnos entre nosotros. Resulta sorprendente cómo funciona la adaptación y maduración neurológica de cada niño en su primera infancia, para aprender a comprender y comunicar de la misma forma que lo hacen, primero sus padres, y luego la sociedad con la que les toca convivir. Las propias sociedades más organizadas crean luego las Academias de la Lengua, para intentar perfeccionar nuestra capacidad de comunicarnos bien... que nos entendamos mejor entre todos.

Dios también uso la palabra, el lenguaje de cada época, según las costumbres (principalmente en el Antiguo Testamento), hasta que el verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros. Su forma de actuar, Su ejemplo ante cada circunstancia, fue, desde ese momento el principal testimonio de CÓMO proceder, cómo debemos amarnos, cómo reaccionar ante cada situación (me gusta llamarlo el "Manual del Usuario" del fabricante, en este caso, del CREADOR)... No encuentro ningún dilema humano, que no esté en ese "tratado del comportamiento humano" que es la Biblia... Y a los 3 años de vida pública, Jesús dice a Su Padre: "todo se ha cumplido..." y parte a Su encuentro. Podrían haber sido dos o cuatro años... indudablemente, fue el tiempo necesario para que todo estuviera cumplido...

Inicialmente nos guió la palabra de Dios, y luego el propio Dios, haciéndose Hombre en la persona de Jesucristo, intentando convivir de la mejor forma con Sus propias criaturas...
¿PORQUÉ? ¿Porqué fue necesario "aclarar tanto"? ¿Porqué Dios no nos creó directamente "perfectos"... y se acababa todo este "problema de tener que cumplir..."?

Dios ES amor, y un aspecto ESENCIAL del amor es respetar la LIBERTAD del amado. 
Dios nos creó libres (a Su imagen y semejanza). Nos creó con un amor tan pleno, que hasta disponemos de la libertad de rechazarlo a Él mismo. 
Por esa semejanza podemos amar como Dios, y al mismo tiempo, podemos elegir no hacerlo.

¿QUIENES pueden amar y elegir con libertad? ¿Se necesita alguna condición particular (mayores estudios, mayores recursos, mejor contexto histórico, etc. etc.)? 
TODOS LOS SERES HUMANOS fuimos creados a la misma imagen y semejanza de Dios; o sea, todos tenemos la capacidad de amar, con la misma libertad para elegir hacerlo o no. Ninguno, en ninguna circunstancia, tiene una posibilidad mayor o menor que otro, porque, en eso fuimos creados todos IGUALES.

Al mismo tiempo, TODOS fuimos creados DISTINTOS... o sea que todos manifestamos distintos intereses personales, lo cual nos "obliga" a CONVIVIR. En esa convivencia, cada uno es libre de ayudar a los demás (lo cual significa AMAR), o de encarar la convivencia desde una mirada egocéntrica (lo opuesto a amar). Es así de sencillo... y al mismo tiempo, así de complejo.

¿DÓNDE están escritas las instrucciones de "cómo amar"?
TODOS, por igual, las tenemos "escritas" en nuestro interior... NADIE puede "escapar" a su propia honestidad de conciencia. Podemos no revelar a los demás lo que nos dice nuestra conciencia más íntima, pero no podemos evitar tenerla.

También podemos confundirnos, equivocarnos en nuestras apreciaciones...
Por eso fue necesaria la guía de Dios con Su Palabra, y finalmente hasta el punto de hacerse Hombre personalmente... porque nos confundimos... y Él tiene tanto amor por cada uno, que es como un pastor que no quiere "perder" ni una sola oveja... aunque, a veces, las ovejas prefiramos "perdernos"...

Por eso, algo que fortalece tanto mi FE, es que Jesús no vino a imponer nada... solo a ayudarnos a reflexionar, para que no nos confundamos... para que, conociendo LA VERDAD, elijamos en LIBERTAD... cuando estamos engañados, confundidos, en lugar de elegir libremente, elegimos condicionados por esa confusión, por ese error... Parecido a cuando un vendedor de autos nos "engaña" sobre cual es el mejor para comprar, y nosotros "creemos" que estamos eligiendo libremente el que compraremos... cuando en realidad, el que nos engaña, está eligiendo él cual auto nos venderá... Por eso, conocer la verdad nos hace libres.

Jesús no impuso NADA, solo intentó hacernos reflexionar, porque TODO estaba en nuestra propia conciencia:
- ¿Hay que apedrear a la mujer adúltera?... "el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra".
- ¿Hay que pagar los impuestos al cesar?... "dad al cesar lo que es del cesar, y a Dios lo que es de Dios".
- ¿Quién es mi prójimo"... "un hombre bajaba de Jerusalem (parábola del buen samaritano)... ¿quién crees que actuó como prójimo?".
- etc. etc. etc.
Nunca imponiendo, siempre haciéndonos reflexionar... y cada uno, en el acto supo/sabe en su interioridad lo que estaba/está bien y lo que no... porque ASÍ fuimos creados.

POR ESO la importancia de leer la Biblia.
Necesitamos reflexionar lo que está bien y lo que no. Intentar conocer y proceder según la verdad está en nuestra esencia, no nos resulta indiferente... la Biblia es una fuente de reflexión para el bien.
Independientemente de cualquier creencia religiosa, o aunque elijamos no creer en ninguna religión, la Biblia es un tratado sobre la esencia del ser humano, que nos puede ayudar a estar mejor con nosotros mismos, con quienes convivimos y con nuestro entorno... y para los que creemos que existe un creador, para afinar la sintonía con Él, o al menos no perderla...

viernes, 9 de agosto de 2024

20240805 cosas que pasan de moda... ¿el matrimonio? entre tantas otras...

Pasar de moda...

Todo puede cambiar…

Fuimos creados con la libertad absoluta de elegir entre las opciones que se nos presentan… pero, pretender dejar de ser lo que somos, en esencia, no debería estar (no nos convendría que esté) en el menú de opciones que podemos elegir.


O más bien… analicémoslo desde otro ángulo.

La definición de la RAE sobre la palabra ELEGIR es: “preferir a alguien, o algo, para un fin”. No se trata solo de optar (RAE: “escoger algo entre varias cosas”… sin un sentido). Elegir implica tener un fin que queremos alcanzar.

Es por eso que, NECESARIAMENTE, la verdad debe ir ligada al acto de elegir.

Un ejemplo: cuando entro a una concesionaria de autos, para poder elegir bien, el que más me conviene, necesito que el vendedor me diga la verdad sobre cada auto que está a la venta… Si me engaña, no estaré eligiendo cuál comprar, sino que él estará eligiendo cuál venderme.

Sucede así en todos los procesos de elección, para poder elegir bien, tengo que ENTENDER bien lo que estoy eligiendo. De allí la frase: "la verdad os hará libres"... solo podemos elegir de verdad, cuando comprendemos la realidad de lo que estamos eligiendo. Sino, estaremos condicionados por la magnitud del engaño al momento de elegir, y seguramente no tendremos la chance de llegar al fin que queríamos llegar.


El ser humano es, en esencia, un ser social, que busca la felicidad. Para ello, debemos elegir bien qué hacer, y qué no.

Muchas veces se confunde felicidad con placer (algunos pícaros “venden” esa confusión)… como si la felicidad solo se alcanzara en base a la suma de momentos placenteros… Esta última afirmación ES errónea.

No significa que debamos buscar el dis-placer… NO, todo lo contrario, es bueno aprender a buscar el lado “placentero” a todas las cosas (un sacrificio puede llevar el orgullo/placer de elegir hacer lo que consideramos que es lo correcto). Pero es un error el asociar placer con felicidad, como si fueran sinónimos.


El placer, por definición, se asocia al goce, al disfrute.

La felicidad, por definición,  sería un estado de satisfacción.

El placer se refiere a momentos más efímeros, con la sensación de que finalizará; mientras que la felicidad a estados más permanentes, que pueden ir fortaleciéndose.

El placer está más asociado a sensaciones internas, personales; en cambio, la felicidad a lo social, a lo vincular.

En el placer, en general, se reciben estímulos; la felicidad está más vinculada al compartir… dar a los demás.

La felicidad es más cercana al amor, y el placer al egocentrismo.

Otra vez, un ejemplo puede ayudar a entender: En el plano de la sensualidad/sexualidad, se puede llegar hasta el acto sexual predominando el placer o el amor. Obviamente, es MUY bueno que tengamos el potencial de que ambas puedan ir juntas, pero, en algunas oportunidades, se puede ir al acto sexual con más amor y menos placer (creo que las mujeres pueden desarrollar mejor este concepto) y viceversa. Ayuda a entender, el hecho de reconocer que en el placer estamos pensando en nosotros mismos, mientras que en el amor, nos estamos dando por el otro.


No todos los vínculos son iguales, o maduran de la misma forma.

Nuestro vínculo como hijos (todos lo somos), con nuestra madre es ÚNICO. ¿Qué lo hace tan especial? Interpreto que la mujer cuando se transforma en madre, al momento de quedar embarazada, tiene la virtud de empezar a dar amor. Sin conocer todavía a ese nuevo ser, está dispuesta a pasar por todo lo que significa un embarazo y un parto, solo por amor... la mayor demostración de dar sin esperar nada que podemos ejercer los seres humanos. Por eso las mujeres son tan especiales y tan merecedoras de ADMIRACIÓN... aunque luego puedan transformarse en las peores "brujas" jajaja... Ese amor de la madre por su hijo será CENTRAL en la construcción de la autoestima de ese niño.

Los padres varones también amamos a nuestros hijos, pero es distinto (no los tuvimos dentro de nuestro cuerpo, con todo lo que ello significa). Los queremos con locura, en su indefensión, y nos sentimos responsables por ellos. Pero, en la primera etapa, durante el embarazo, nuestra ternura y acompañamiento va más hacia la madre de nuestro hijo, que hacia él niño mismo, en forma directa, como si lo hace la madre.

La MATERNIDAD, como institución es la primera ESCUELA DE AMOR de la humanidad... ¿existe alguna posibilidad que la elijamos como algo que puede pasar de moda? Indudablemente estamos muy confundidos (algún "pícaro" nos está haciendo creer algo que a la larga no nos jugará a favor... estamos corriendo el riesgo que "nos estén vendiendo un buzón"...).

Con los hermanos y amigos, salimos de esa relación de amor "protegida" que tenemos con nuestros padres... y empezamos a "ejercer" aquello que aprendimos y observamos en ese "espejo" que es el matrimonio de nuestros padres... donde surge nuestro primer ejemplo, aquello que aprendemos a reflejar (así se aprende ¿no? por observación y ejercicio).

No elegimos a nuestros padres, no elegimos a nuestros hermanos, casi no elegimos a nuestros primeros amigos (aún con el riesgo que sean los más duraderos).

Con el noviazgo empezamos a "jugarnos" un poco con eso de la elección...

En el MATRIMONIO nos la jugamos el todo por el todo... elegimos para toda la vida. Nuestros padres, sin elegirnos, nos amarán toda la vida... pero en el matrimonio, elegimos "auto-imponernos" el COMPROMISO... ¿porqué?????????????? ¿Qué sentido tiene "complicarnos la vida"??????????????

¿Podemos decir que la esencia de la vida es la búsqueda de la felicidad? ¿Podemos decir que la felicidad está en el amor? ¿Podemos decir que el amor se nutre del compromiso que nos damos unos a otros? 
El matrimonio es nuestra mayor muestra de compromiso, nuestra mayor muestra de amor... La magnitud de ese amor radica en que tenemos la LIBERTAD absoluta de "no tomar el riesgo"; de una vez iniciado, dar por concluido el compromiso; de rechazarlo con todas nuestras fuerzas... o... de AMAR, a pesar de todo, hasta que la muerte nos separe... ¿existe algo similar?

El "premio" a ese compromiso es tan grande... que nos transformamos en co-creadores. Es cierto, aquellos que no se comprometen en el amor, TAMBIÉN pueden gestar un ser humano y traerlo al mundo... ¿es lo mismo? (por razones de tiempo, para no extenderme demasiado, que cada uno responda esa pregunta... een mi caso, empezaría por lo que significa, en toda relación, el hecho de comprometernos...).

¿Puede pasar de moda el matrimonio?

Si lo asociamos al "vestido blanco", al tipo de "etiqueta" y de fiesta, etc. la respuesta será SI, puede pasar de moda... incluso hasta el tipo de celebración... Pero, si asociamos la pregunta con la esencia del matrimonio (como co-creadores y luego formadores en el amor de esos nuevos seres humanos), es imposible que pase de moda... SAAAALVO... que estemos muy confundidos.

Lo mismo con las cosas que nos son esenciales... por el solo hecho de ser seres humanos. ¿Pueden pasar de moda el sentido común, la percepción de la realidad, la búsqueda de la verdad?