lunes, 25 de noviembre de 2013

20131125 La medicina ES un arte!

Muy a menudo se repite la frase del título: “la medicina es un arte”. Analicemos si realmente es así en nuestros días.

El artista busca, en cualquiera de sus formas de expresión, dejar una respuesta a algún interrogante que lo ocupa. Este interrogante puede ser de variada naturaleza: problemas específicos de la época que le toca vivir, cuestionamientos generales de la humanidad (religión, esclavitud, relación riqueza-pobreza, etc.), búsqueda de la estética y de la belleza en sí mismas, etc. etc.
Los artistas conviven entre ellos en la búsqueda de comprender, y si es posible, encontrar una solución a dichos interrogantes.
El abordaje del problema y sus conflictos, o sus posibles desenlaces se puede realizar de distintas formas, algunos se expresan mejor desde la literatura, otros desde la música, la pintura, la escultura, la filosofía… pero siempre en la búsqueda visceral de “expresar algo” con respecto a aquello que los aflige o que por el contrario ocupa sus intelectos con placer y alegría. Por ello la expresión artística tiene un grado de subjetividad supremo, y es muy difícil que un artista pueda llevar adelante una obra en la cual no se sienta parte del problema desde algún ángulo, por lo menos como observador interesado del mismo.
Por lo tanto el artista crea un compromiso con su obra, y en ella “vive parte de él”… sus ideas, su forma de entender el asunto y su “compromiso” con el mismo. Se pueden tener ideas brillantes y no tener interés en comunicarlas, o no tener “pasión por la expresión”, que puede ser otra forma de decir lo anterior.
COMPROMISOPASIÓN POR EXPRESAR, claves del artista.

Las ideas desordenadas no sirven.
Primero hay que vivir el problema, en ciertos casos hacerlo propio, pero fundamentalmente intentar comprenderlo y ordenarlo, para finalmente expresar una idea o un concepto que sea realmente enriquecedor, sea en el diagnóstico o en la solución.
El artista navega en la búsqueda de la claridad conceptual… seguramente la logra en pocas ocasiones, pero de esa búsqueda constante surgen sus mejores ideas y aportes.
La INTELIGENCIA, resulta esencial para ordenar el caos, y luego distinguir que es lo importante y de verdadero interés.

Además, está el aspecto técnico.
¿Cómo se puede expresar aquello que desborda? La forma debe ser comprensible, atrapante, debe disponer del lenguaje adecuado al destinatario.
Para ello, en cualquiera de las ramas del arte, se debe conocer las herramientas con que se dispone, y saber utilizarlas. Es necesario ESTUDIAR mucho.

Por último, no existe arte sin destinatario.
Los destinatarios pueden elevar o destruir cualquier expresión artística, independientemente de la opinión inicial del autor a cerca de la calidad de la obra. Si el interés es de “expresar algo”, se está buscando lograr un impacto en el otro.
Por ello, el arte se podría analogar a un matrimonio, donde es imprescindible el conocimiento y la comprensión entre uno y otro. Los “interlocutores” o “destinatarios” no son siempre los mismos, y tampoco son “equivalentes”. Por lo tanto, si se quiere expresar algo que haga impacto en el otro, se debe COMPRENDER CONOCER AL OTRO.

El creador, el artista, suele llevar una forma de vida diferente a la de los demás.
- ¿se puede escribir, o pintar …, sin un motivo, sin un compromiso?
- ¿se lo puede hacer, sin haber analizado o comprendido la idea a describir?
- ¿se lo puede hacer, sin el dominio de la gramática, de los trazos y colores, o de las notas musicales?
- ¿se puede ser comprendido en plenitud por quien no se conoce, o con móviles de comunicación inadecuados?
La respuesta a las tres primeras preguntas puede llegar a ser SI, ¿pero será eso que se obtenga verdaderamente arte?
Con respecto a la cuarta pregunta, ¿tiene sentido el arte que no pueda ser apreciado?

La respuesta afirmativa a las tres primeras preguntas parece apropiada para cuando se hace algo en serie o a repetición, como puede ser un empleado que participa en la fabricación sistemática de una misma pieza para un motor. No se responde a ningún problema, no se agrega nada propio, solamente se deben seguir pautas establecidas de calidad.
En ello no hay arte.

¿ES LA MEDICINA UN ARTE?

¿Existe mayor problema para la humanidad que la angustia de la enfermedad?
¿Podría existir mayor artista que aquel que se involucre con pasión, y que pudiera comprender e intentar resolver tamaña angustia?
La medicina puede resultar una forma majestuosa de compromiso con pasión de un problema de máximo interés, el cual no puede ser interpretado sin inteligencia, y para lo cual se debe disponer de experiencia y conocimientos. Para ello, resulta esencial conocer y comprender al destinatario, con el cual el grado de comunicación puede ser máximo, al igual que el impacto que se puede lograr con los actos y las ideas que se interpreten.

“El problema son la angustia y la enfermedad física… La pasión y el compromiso del médico serán fundamentales para entender el problema. El conocimiento y la experiencia serán como el uso magistral de la paleta del pintor, y el organismo y el intelecto del paciente serán la tela, que deberá conocerse en profundidad. La familia y los amigos serán el público que admirarán o no la obra”.

La organización del cuidado de la salud de nuestros días, ha acercado a la medicina a una actividad rutinaria, con horarios y salarios establecidos, donde solo cuentan las pautas escritas que deben adaptarse a todos los casos, y donde no existe tiempo para conocer y comprender al destinatario. En ello no hay arte.

Por lo tanto, para hacer buena medicina, se debe lograr…
      … QUE LA MEDICINA SEA UN ARTE …



Dr Luis Durand Figueroa 

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