martes, 28 de octubre de 2025

20251028 ¿Qué interpretamos por pobreza y riqueza? ¿Quién ES el más pobre y quién el más rico?


Una IA define a la pobreza como la carencia de los recursos necesarios para cubrir las necesidades básicas de subsistencia, como alimento, vivienda, salud y educación, lo que resulta en una falta de opciones, seguridad y poder.
El Banco Mundial define una línea de pobreza absoluta a vivir con menos de $1.25 al día.

La misma IA de Google, define a la riqueza como la abundancia de recursos, ya sean materiales (bienes, dinero) o inmateriales (cualidades, conocimientos). Puede ser individual o colectiva, como la riqueza personal de un individuo o la riqueza nacional de un país, y se opone a la escasez y a la pobreza.


El mundo, podemos decir que la IA de Google resume la visión más global del mundo, ¿no? ... está viendo/MIDIENDO a la pobreza y a la riqueza bajo el parámetro de la DISPONIBILIDAD de recursos.

¿Está bien verlo de esa forma?

Creo que sí. Necesitamos cubrir esa “necesidad de medirlo todo” ... bajo parámetros cuantitativos.


¿Existe otra forma de medir la riqueza y la pobreza?

Creo que si... lo pienso desde un aspecto menos comparativo, sino más bien esencial.

Para comprender a lo que me estoy refiriendo, podríamos preguntarnos: 
¿Qué es lo que el hombre más anhela?

Y luego seguir re-preguntando: 

- lo que el hombre más anhela, ¿es tener algo (poseer), o es alcanzar algo (ser)?

- ¿se puede tener muchos recursos, y al mismo tiempo tener sensación de vacío interior?

- ¿se puede ser feliz, pleno, con pocos recursos?

Tenemos una respuesta rápida a todas estas preguntas... podemos tomarlas como preguntas “fáciles”, donde, probablemente, la mayoría responderemos algo similar.
Si todos tenemos claro que las posesiones y el poder no llenan el vacío del alma, ¿POR QUÉ corremos y “matamos” por ellas?

¿Será porque más o menos seguido nos confundimos? ...


¿Cómo hacer para no confundirnos... o, al menos, confundirnos menos?

¿Tendrá que ver con el hecho de tener un corazón/espíritu que comprenda la diferencia entre miseria y abundancia? ¿miseria y abundancia de qué?
¿Necesitaremos un corazón que comprenda el significado de la palabra austeridad (buen uso de los recursos)?
Una vez, hace cientos de años, un filósofo se paró frente a lo que hoy sería un shoping, y expresó: "¡cuántas cosas que no necesito!" (los mismos dilemas, o muy parecidos, en todos los tiempos...)

Entiendo que la confusión surge del caos, del desorden... mientras que lo opuesto es el orden, que nos conduce a la paz interior.


En esencia... ¿Qué buscamos más... ser o tener? o más bien... ¿qué deberíamos buscar más?

La vida me ha puesto frente a muchas personas TAN pobres, que pobres... tan solo tienen mucho poder y posesiones (algunos hasta intentan suicidarse)... Y al mismo tiempo, me permitió conocer otras personas TAN ricas, a las que a pesar de faltarles determinados recursos, viven con la alegría que da la paz interior (creo que puede ser la mejor definición de FELICIDAD, al menos para mi...).
Al mismo tiempo, CUANTOS que fueron enriqueciéndose de a poco... o rápidamente empobreciéndose, independientemente de sus posesiones y poder...

¿Quién puede ayudar a quién? 

Todos podemos ayudarnos, todos DEBEMOS ayudarnos en la CON-vivencia... la riqueza de las diferencias que NECESARIAMENTE nos complementan... frente a la pobreza de la uniformidad. ¿Cuánta sabiduría en que todos hayamos sido creados libres y diferentes, siendo al mismo tiempo, IGUALES en nuestra potencialidad de amar, a imagen y semejanza de nuestro Creador? (o tal vez, ¿qué suerte que el azar nos haya traído hasta esta situación tan perfectamente "balanceada"?... ¿cómo será?)


Llamativamente, en esta PERFECCIÓN, que nunca falla, de lo que siempre balancea o des-balancea al mundo, quienes tienen más paz interior (una espiritualidad más ordenada), naturalmente terminan siendo MAS productivos... 

¿Productivos en QUÉ? Les dejo “picando” esta última pregunta.

Producir bienes SIEMPRE será bueno... el tema será la motivación, la finalidad, el uso, que le demos a cada cosa. 

¿Qué será un mayor bien a producir? ¿Un recurso material o un buen ambiente que sepamos crear/”producir” entre quienes nos rodean... aunque eso también pueda incluir “el producir recursos materiales”?

Siempre bajo la premisa que no dejo de repetir:
"las cosas son para ser usadas y las personas para ser amadas... 
¡NUNCA al revés!"


¡PERDÓN! Este escrito está lleno de preguntas que cada uno tiene que responder... les dejo todo el trabajo a ustedes... ¡PERDÓN!




lunes, 13 de octubre de 2025

20251013 ¿Cómo querés que te vean?


“... andá ya mismo a cambiarte...”

¿Cuántas veces le habrá dicho eso un papá a su hija...?

Creo que la respuesta más frecuente puede ser: “... es que vos no entendés...” (a lo cual, a veces, se agrega al final la palabra nada, ¡no entendés NADA!).


PERO... ¿quién puede estar más interesado en cuidar a alguien, que un papá a su propia hija? 

¿sobreprotección? (dirán algunas hijas...)

Esto es de todas las épocas, ¿no? (independientemente de los “avances” de la moda... ¿avances?... jeje, ¿me salió la del padre "sobreprotector"? jaja)


¿Qué sería lo que a un papá le gustaría que su hija vaya aprendiendo? (el papá sabe "igual" que la mamá... pero en estos temas, conoce mejor la mirada del varón)
(tengo claro que cualquier cosa que escriba en adelante puede ser MUUUUUYYYYY discutida, y despertar “enojos y/o coincidencias”... pero VAMOS, me mando a escribir... abierto a lo que cada uno quiera aportar, o corregir... ojalá nos enriquezcamos...)

Esto es lo que decimos en casa:

“todas las mujeres buscan estar lindas... siempre. Apoyamos eso a full!

En algunas circunstancias, la ocasión es especial, y quieren estar atractivas.

En otras circunstancias, se ponen provocativas...” (consciente o inconscientemente)

"Cuando sepas distinguir bien esas situaciones, para no equivocarte, tu mamá dejará de decirte/ayudarte en CÓMO debés vestirte..." 
Bueno, seguramente cada casa tendrá su propia dinámica...

Seguro todos pasaron/pasan por esta situación... incluidos los varones, que en diferentes aspectos, también deben saber adecuarse a cada circunstancia de la manera más conveniente... para la situación en si misma, y también para ellos mismos (varones y mujeres, de cualquier edad... pero en la adolescencia, están aprendiendo...)


En la actualidad, existe un feminismo (no pretendo analizar acá si es justo o no el surgimiento del feminismo) que pretende “independizar” a la mujer de la mirada del varón... ¿se puede? ¿a quién le interesa, o puede interesarle, realmente eso? mujeres y varones sin “interacción” sensual, de atracción mutua... posiblemente alguien quiera eso, pero no sería lo natural y espontáneo de todas las épocas...

Antes que nada el RESPETO, absoluto. Todo con respeto ABSOLUTO.

Pero, tampoco se puede decir:
"Ahora quiero que me mires..."
"Ahora no quiero que me mires..."
La sensualidad, la atracción, las miradas surgen espontáneas, no se pueden “regular”... obviamente, si se puede controlar lo que luego cada uno hace, o cómo reacciona, con esa atracción "que acaba de despertarse"... 
Desde siempre las mujeres supieron “controlar” mejor esas "reacciones" que los varones... Y cuando posiblemente vivimos la época en que las mujeres se controlan menos, pretenden que también sea la época en la que los varones se controlen más...

REPITO, no me estoy refiriendo al respeto que SIEMRE debe existir. De parte de ambos.

Con el “desparpajo feminista” actual, una mujer encaró a un varón y le dijo:

- “... que mirás bolu...” (nota de redacción: ¡perdón!)

Respuesta:

- “... miro lo que vos mostrás...”

Resulta loco mostrar, y después enojarse porque se mire lo que se muestra...


Me gusta contar esta reflexión que siempre pienso sobre la idea que tengo de que en alguna época de la humanidad no existían los espejos...
Creo que cuando no existían los espejos, cada uno debía tener poca noción de cómo serían las facciones de su cara, o su cuerpo en general... ¿alguna vez lo habrían visto reflejado en el agua? Seguro con poca nitidez, y pocas veces...
Pienso que en esa época, la representación física personal de cada uno se vería reflejada en los demás... o sea, mi propia intuición sobre si yo fuera agradable, lindo o atractivo, dependería de cómo reaccionaran los demás al verme llegar. Si los demás reaccionaran con una sonrisa o mucha simpatía al verme, seguramente yo pensaría que “soy una persona agradable”... y de alguna manera, seguramente valoraría mucho el hecho de agradar a los demás y verlos reaccionar BIEN al verme.

¿Qué pasó cuando aparecieron los espejos?

Automáticamente dejamos de VERNOS EN LOS DEMÁS, para empezar a centrarnos en nuestra propia mirada sobre nosotros mismos, “... me gusta esto, no me gusta aquello, sacaría este lunar, mejoraría esas arrugas...”

Dejamos de vernos EN los demás... para empezar a con-centrarnos en nuestra propia mirada sobre nosotros mismos... predominando lo “estético” más que esa “expresión general” que despierta simpatías...

Incluso, es bastante sorprendente/simpático el CÓMO los varones y las mujeres "reaccionamos", o lo diferente que ve cada uno:



Alguna vez vi en la tele que una hija se quejaba con su mamá, o tía o madrina:

- “... es que no me mira... no sé cómo conquistarlo...”

- “... pero nena... si vos tenés unas piernas hermosas... Vení, te vas a poner unas minifaldas... vas a rajar la tierra!!!” o sino “te vas a ir con un escote, que no va a poder sacarte los ojos de encima!!!

Días después:

- pero nena... te vi saliendo con ese galán que tanto querías... ¿por qué esa carita triste?

- “... es que no se... parece que sólo le interesara mi cuerpo...”


Mi opinión, perdón si no todos están de acuerdo, es que, cuando una mujer hace que un varón dirija su mirada específicamente a una parte de su cuerpo, inconscientemente se está poniendo en un lugar de “menor valor”, como si se estuviera “cosificando” sólo a ese sector... y ella NO ES sólo unas piernas bonitas o unas lolas sensuales... PRIMERO es una mujer en todo su conjunto, con su carácter y personalidad, con sus ilusiones, antecedentes y proyectos; que ADEMÁS, tiene algunos atributos más o menos atractivos.

En mi humilde entender, lo que mejor define a una mujer en su conjunto es su sonrisa (o la ausencia de sonreír), y su mirada
Cuando un varón se ve “atrapado” por una sonrisa o una mirada, automáticamente ve a la mujer en su conjunto... y si la mujer lo permite, la relación ingresa en otra dimensión, donde empiezan las complicidades, las sugerencias que solo ellos comprenden en profundidad, una especie de atracción más esencial, donde cada uno quiere lo mejor para el otro, quieren cuidarse... y no aprovechar de que pueden aprovecharse...
Y ni hablar si un varón se ve atraído por la personalidad de una mujer (lo mismo que la mujer respecto del varón)... si lo que conquista es la alegría, la serenidad en las "tormentas", la forma de relacionarse con los demás, etc., etc.
Luego, ¿cómo impedir que la atracción no siga creciendo, que no se manifieste el amor, cuando se ve con orgullo la entrega por lo mejor de la pareja (luego matrimonio y familia...)? 
Claro que las lindas piernas o sensuales lolas seguirán sumando, pero pasarán a un plano MUY secundario (al menos debería ser así... creo...).





martes, 7 de octubre de 2025

20251006 el AMOR tiene otros parámetros... ¿el mundo al revés?

Venía pensando en el concepto del título de este escrito... y escuché a alguien que decía esto:

Cuando dás, sin esperar nada a cambio, la vida te devuelve el doble.
Cuando tenés más paciencia, los resultados aparecen antes de lo esperado.
Cuando te despojás y parece que no necesitás nada, impresiona como que las cosas empiezan a llegar.
Cuando dejás de buscar validación, empezás a atraer la atención.
Cuando aprendés a estar solo, más personas quieren estar cerca tuyo.
Cuando dejás de preocuparte por lo que piensan los demás, es cuando ganás el respeto.
Cuando dejás de pelearte para que las cosas cambien, las cosas empiezan a transformase 'solas'.
Cuando soltás el resultado, y te enamorás del proceso, aparece lo que buscabas.
Cuando entendés que no hay mejor lugar que el momento presente, empezás a llegar, sin forzar, a donde realmente querías estar.


Creo que todos hemos experimentado alguna de estas afirmaciones, ¿no?

Entonces... ¿por qué insistimos en ir por los caminos opuestos?


Deben haber múltiples análisis y respuestas, comparto lo que fui reflexionando:

Crecemos con la FUERTE enseñanza de que “TODO” proviene, o debe provenir, de la mano del mérito... y no está mal que así sea.
“El mundo” necesita “ordenarse”, necesitamos intercambiar cosas permanentemente. 
Algunas cosas se intercambian en base a un valor que llamamos dinero, otras cosas se intercambian en base a acciones (con inversión de esfuerzo, conocimiento, tiempo, etc.); una acción por otra acción que merezca o equivalga al esfuerzo de la primera... buscamos equivalencias.

Para ello nació el concepto de MÉRITO
Según la RAE: “El mérito es la acción o conducta que hace a una persona digna de premio o reconocimiento”.
Pero... ese "premio o reconocimiento" DEBE ser proporcional al mérito... insisto, la clave no es el mérito o el premio en si mismos, la clave ES la equivalencia, la proporcionalidad.
Y no está mal que así sea.

Necesitamos ordenar el mundo laboral, y es lógico y justo que se organice en base al mérito... y creo que así también lo entiende nuestra “espiritualidad”, que tiene claro que la remuneración justa por un trabajo debe estar ligada al mérito de quien lo realiza.


Sin embargo, entiendo que la principal acción (o pre-ocupación) de nuestra ESPIRITUALIDAD está orientada a cómo desarrollamos y sobrellevamos nuestros vínculos
Y los vínculos navegan en la dimensión del amor, o en su ausencia... allí es dónde se ven afectados, o fortalecidos.

Pero el amor y el mérito, dos conceptos altamente positivos, se mueven en dimensiones distintas... y a veces, no nos damos cuenta... los entremezclamos, o le damos a ambos, la misma aplicación.

Un administrador no puede pagar a sus empleados en base al amor... ya que "afectará" al dueño, quien, aunque ame al administrador, hasta pensaría en despedirlo. La justicia, otro concepto altamente positivo, lo avalaría.

En cambio, las personas que aman no pueden (o no deben) hacerlo en base a determinados méritos... aunque existan los méritos que hayan iniciado el enamoramiento... ¿se entiende?
El enamoramiento atrae en base al interés que despertó algún mérito... En cambio, cuando se pasa del enamoramiento al amor, se lo hace a pesar de que exista o no el mérito... se pasó a otro nivel de relación. Al nivel que necesitamos para desarrollarnos espiritualmente como seres humanos.

El mérito estará presente en el amor, lo alimentará constantemente, pero no será quien lo sostiene. El principal sostén será el propio hecho de amar aún en ausencia de mérito "suficiente"... Incluso en situaciones opuestas al mérito, donde el amor se sustentará en el PERDÓN. Y también en la DONACIÓN, o sea en aquellas circunstancias donde pareciera que el mérito del otro "no alcanza", entonces yo pongo/dono con alegría lo que falta... como el ejemplo que nos da Dios con nuestros "merecimientos", y a pesar de ello nos ama en plenitud.

El amor supera largamente al mérito, se mueve en otra dimensión. No es el "mundo al revés", sólo se trata de otra dimensión, de otros parámetros.
¿Parámetros que nos constituyen, en esencia, como seres humanos? ¿Lo que nos distingue?

Algunos creemos que fuimos creados a imagen y semejanza del AMOR.