domingo, 13 de marzo de 2022

20220313 SORPRESA, ¿suceden las cosas como las esperamos?

El siglo XXI llegó lleno de avances tecnológicos… algunos destinados al ocio y al placer, muchísimos haciendo impacto en aspectos trascendentes, como por ejemplo la comunicación, los negocios, actividades productivas (ej, agropecuaria o de cualquier otro tipo), la seguridad y la guerra, la salud… tantos aspectos… seguramente ninguno quedó al margen, salvo la ETICA que debe ser la misma siempre, y hacer impacto en la moral.

La ética tiene que ver con el derecho natural y nos hace previsibles. Lo que está bien, o está mal, NO PUEDE cambiar porque existan mayores o menores avances tecnológicos. Con gran reduccionismo, podríamos decir que porque algo SE PUEDA hacer, no significa que SE DEBA hacer…


Respecto al área de la salud, los avances fueron tan extraordinarios, que en un abrir y cerrar de ojos, se duplicó la expectativa de vida de la población. Cuando yo estaba en edad escolar, si alguien decía: “mi papá tuvo un infarto”, significaba que había fallecido. Hoy veo en el consultorio un paciente de 80 años que me dice que tuvo un infarto de miocardio a los 57 años, otro a los 64 y otro a los 70. Algo similar pasaba con el cáncer, cuya sola mención generaba pánico y muerte. Hoy me toca operar pacientes que cursan su 3ro, 4to o 5to cáncer…

Hace pocos años solo podíamos comer frutas o verduras de estación… hoy disponemos de TODO a cualquier hora, y te lo acercan a tu casa… y pagas financiado…

TANTOS avances… innumerables.


Visto bajo esa óptica… ¿vivimos en un mundo feliz?

Que dificil dar una respuesta general y certera.

En este contexto, sorprende que los ansiolíticos y antidepresivos están entre las drogas legales que más se consumen en el mundo… ¿es necesario demostrar el nivel de consumo de drogas/tóxicos que impactan sobre el estado de ánimo, tanto legales como ilegales?

Lo más increíble es que, POR LEJOS, quienes más consumen estos productos son quienes más disfrutan de los avances tecnológicos, quienes más tienen acceso a mayor cantidad de ellos…


Parecería que LA FELICIDAD no se adquiere con tecnología y/o recursos. 

Un estudio científico de la Universidad de Harvard, en mi humildísima capacidad de análisis, posiblemente el más importante de la historia (más de 80 años de un seguimiento estricto), CONCLUYE que la felicidad está directamente asociada a la capacidad de generar, y cuidar, BUENOS VINCULOS con nuestro entorno más cercano… tanto familiar, como laboral, social.

Esa felicidad no se compra ni se vende, está al alcance de TODOS por igual, no es negociable.

Quién crece en un entorno feliz, sabe recibir los límites que se le transmiten con amor, por su bien… y madura una fuerte y sana autoestima. Esas personas no necesitan malgastar sus recursos en placeres del momento, y saben manejarse con la austeridad de quién reconoce las cosas importantes, de las que no lo son.


A diferencia de la generación de buenos vínculos (felicidad), TODO el avance tecnológico ha sido planteado en términos de negociación. Bajo todas las teorías económicas disponibles, sea en libertad, sea bajo la ley del mercado, con restricciones, etc, etc… de cualquier forma, pero SIEMPRE pensada en términos de compra/venta, y de ganancias.


Si bien la tecnología no puede ofrecer FELICIDAD, si puede ofrecer placeres del momento… entonces “se trabajó” para VINCULAR la felicidad con los placeres pasajeros… mientras “más caros”, mejor.

Desde hace años que la sicología y la sociología estudian el comportamiento de las personas y de las masas. Hace muchos años, los filósofos buscaban LA verdad, interpretando que si lograban demostrar la misma a los demás, podrían convencerlos de actuar en su dirección. Hace tiempo que para quienes NEGOCIAN con la tecnología, esa búsqueda de la verdad no tiene ninguna importancia… lo UNICO importante es que “la población” CONSUMA sus productos, creyendo en ellos o no, eso no importa… La ÙNICA preocupación de estos grandes negociantes (vendedores de ilusiones) es que todos sintamos que “es importante/necesario” comprar sus productos…


Fue naciendo un nuevo enfoque que se denomina ABIERTAMENTE como la era de la POSVERDAD.

Digo “abiertamente”, porque ya se anuncia descaradamente que no se trata de “LA” verdad, de hecho ni siquiera importa.

Solo importa VENDER. Ya sea un producto, una ideología, un comportamiento masivo, un conocimiento… cualquier cosa que genere una GANANCIA… A CUALQUIER COSTO… Incluso hoy se afirma que el “mejor inversor” es el que gana SIN invertir (sin riesgo)… solo intermediar, y lograr la máxima diferencia según la capacidad de vender (¿chamullar? ¿resulta “vulgar” esta forma de plantearlo?), mucho más según “estrategias de ventas” que según la calidad del producto y su necesidad real.

Hace unos años pude participar en el desarrollo de un producto que podía generar una mejora en la práctica de la cirugía. Al ir conociendo el mundo de “los negocios” pude descubrir que una contra era que tenía una gran durabilidad. Al margen de mi interés subjetivo respecto a ese producto en particular, pude descubrir que a “la industria” tecnológica le interesa mucho más invertir en algo perecedero que hay que reponer permanentemente, que en algo con verdadera utilidad y “menor mercado”.


El estudio sobre la MANIPULACIÓN de las reacciones colectivas resulta una “capital” de un valor incalculable… IN-CAL-CU-LA-BLE.

Fue necesario que la sociedad creyera que la felicidad estaba en trabajar MAS… y de esa forma obtener más dinero. Trabajos múltiples, lejos de sus hogares o a horarios poco “lógicos”… Luego, sacando a la mujer a trabajar a la par del varón, se conseguía el doble de la oferta laboral. En la actualidad, la tecnología de la robotización hace que haya exceso de mano de obra… pero no importa LA realidad, siempre y cuando pueda ser manipulada. Para que hayan menos problemas, necesitaremos menos población.


Entonces, también es necesario cambiar el lenguaje. No solo en términos de género, lo cual ayudará en el tema de la manipulación demográfica, sino que incluso en la significación de las palabras, y en el impacto que las mismas tienen en los discursos.

Por ejemplo la palabra PERCIBIR, la cual necesariamente, por definición, está vinculada a la REALIDAD: se percibe previamente por los sentidos, lo que luego se confirma por la realidad concreta… puede ser acertada o no, pero su parámetro es la realidad. Hoy se ha transformado la percepción, y se la ha vinculado al deseo… dejando sin importancia la realidad.

En la realidad solo puedo auto-percibirme como lo que SOY… pero no, ahora puedo confundir a todos (manipularlos) y auto-percibir lo que se me ocurra, respecto a mi y a cualquier cosa.


La manipulación de las masas cambia muchas definiciones, según conveniencia circunstancial.

Por ejemplo:

  • matrimonio “igualitario”. Todos sabemos que si mañana yo les digo que soy Maradona, mis habilidades futbolísticas no cambiarán un àpice, por más que ustedes me siguen el “juego”. Nunca serán igual al matrimonio religioso (o incluso civil) de un varón y una mujer. Sin embargo, era necesario dar un marco legal a la convivencia de personas del mismo sexo o “heteros” que conviven “fuera del matrimonio”… cobertura de salud (obra social), herencia, etc. ¿con qué sentido pretender simular una igualdad imposible?
  • “interrupción” del embarazo. Todos sabemos que un embarazo no se interrumpe, porque por definición, solo se interrumpe algo se puede reanudar. Sabemos que hablamos de vidas, y sabemos lo que significa finalizar la vida de otro… pero era necesario darle otro enfoque… muchos temas de interés por detrás: un gran negocio, un deseo de quienes no perciben lo que son (padres), y pretenden manejarse como cuando uno devuelve un producto “antes de los 30 días” porque no les gustó… o cualquier otra razón. Lo importante no es lo QUE SUCEDE, sino lo que se hace creer que sucede.
  • muchos otros ejemplos cotidianos… consumo de alcohol en jóvenes; el UPD (último primer día de clases), o las fiestas de egresados, que hoy tienen prioridad absoluta sobre “priorizar el aprendizaje”; las personas “subsidiadas” que reclaman muchos más derechos que aquellos que aportan los recursos para esos subsidios con su esfuerzo laboral; los políticos que auto-imponen sus ingresos, etc, etc, etc Todo se trata de manipular la percepción de la realidad… ¿y que nadie se de cuenta? Como influyen los medios masivos de comunicación, las redes sociales sus “influencers”, el marketing, etc, etc


La posverdad ha vuelto las cosas IMPREDECIBLES.

La imprevisibilidad hace más difícil los vínculos, por lo tanto, nos aleja de la felicidad… nos vuelve más vulnerables y más manipulables… de esa forma resulta más fácil VENDERNOS placeres momentáneos… o si fuera conveniente, “regalarnos” placeres momentáneos que nos dejen “conformes”…


Por eso, muchos de quienes parecen “tenerlo todo”, tecnológicamente hablando, terminan cayendo en una gran FRUSTRACIÒN… porque al final la REALIDAD siempre se termina imponiendo… y las cosas “no eran” como me las habían vendido…

Por eso, muchas personas que aparentarían tener poco, tecnológicamente hablando, pero que lograron generar buenos vínculos con su entorno, son FELICES… para gran sorpresa de aquellos que “tendrían todo” y no logran alcanzar la felicidad…


Parecería que pueden haber muchas SORPRESAS, y que las cosas no terminen siendo como parecían…

No hay comentarios:

Publicar un comentario