Hoy dijo el Obispo Ojea en el Te Deum de
Tigre: “la Patria es un don… la Nación
es una tarea de TODOS…”
Institucionalidad... ¿Qué significa “Institucionalidad”?
Un resumen de varias definiciones podría
ser: “No hay un consenso absoluto del alcance de su significado… Es un atributo
básico de la república, de un estado de derecho… Se produce una distribución
político-administrativa en la división de poderes… Al servicio de las personas
y en pos del bien común”... por ahí debe andar el significado…
Yo interpreto a la Institucionalidad como
reglas o normas que se establecen dentro del mayor consenso posible, donde lo
principal que se busca es igualdad de obligaciones, derechos y oportunidades.
En un marco institucional no deben predominar los individualismos, ya que las
reglas deben ser claras e iguales para todos… también en un marco de consensos
se establecen ciertas excepciones que legitiman los planos de igualdad de
obligaciones y derechos pre-establecidos.
Regreso a la cita de otros: “En líneas
generales e intuitivas, la institucionalidad más avanzada y fuerte será aquella
donde mejor se apliquen las normativas y leyes.”
¿Cuál es la relación de las distintas
sociedades, organizadas en países, con el valor de la INSTITUCIONALIDAD?
Se puede analizar los distintos tipos de
apego a la institucionalidad de sociedades con organizaciones diferentes, más o
menos organizadas…
Pero analicemos a nuestra sociedad
Argentina…
Poco antes de la declaración de nuestra
independencia, la corona española estableció que TODAS las actividades
comerciales de América del Sur debían “entrar y salir” por el puerto de Lima
(¿lobbies? ¿intención de favorecer a unos y perjudicar a otros?, vaya uno a
saber…).
Se comprende que esa orden era muy
difícil de controlar (enormes extensiones con comunicaciones casi
inexistentes), por lo tanto el puerto de Buenos Aires no la cumplió, y el
contrabando era algo totalmente asumido por estos lares… o sea, nacimos
considerando normal el hecho de no cumplir con la ley establecida… claro que
era algo absurda, ¿no?
Por otro lado, miles de años antes,
cuando Sócrates construía y defendía los conceptos de la república en
democracia, afirmaba que el bien general es más importante que el personal, y
que es más importante cumplir las leyes y respetar a los magistrados
democráticos aunque estos puedan estar equivocados, porque para él el valor de
la institucionalidad era un bien superior en la salud de una república
democrática… una cosa es decirlo y otra es hacerlo… pero esa también es una de
las causas por las cuales hoy seguimos hablando y aprendiendo de Sócrates,
porque luego de demostrar que los jueces que lo condenaban estaban equivocados,
para ser consecuente sus las ideas enunciadas más arriba, cuando sus amigos le
ofrecen escapar al injusto castigo, Sócrates decide tomar la sicuta y entregar
su vida en honor a ser consecuente con sus ideas… INSTITUCIONALIDAD al extremo.
Cualquier argentino medio habría dicho:
“déjate de joderrrr (con perdón por la palabra)… tampoco podés ser más papista
que el papa…”
¿Dijeron Papa? El Papa Francisco… una de
las personas más expuestas mediáticamente del mundo, y al mismo tiempo más
admiradas… en todo el mundo, menos en Argentina… no es fácil, la exposición en
los medios prolongada en el tiempo suele traer cansancio y pérdida de
coherencia… ¿Hay alguien que pueda igualar al Papa Francisco en la combinación
de admiración y exposición mediática sostenida?... mmm, SI… Lionel Messi…
también argentino… con un enorme talento deportivo, pero también con valores
como la educación, lealtad en el juego y para con sus compañeros… El Papa
Franciasco y Lionel Messi refuerzan una nueva forma de liderazgo, sin
prepotencia, en todo caso con serenidad y coherencia… Grandes contradicciones argentinas…
¿qué observador externo habría apostado a que dos de las personas más expuestas
mediáticamente y a la vez admiradas, del mundo, serían argentinas?
Entonces… somos unos fenómenos, ¿no?
Tenemos al Papa Francisco, a Messi, a Favaloro, a Lucha Aimar, Milstein, Leloir,
Houssey, Adolfito, Manu, Fangio, ingenieros, humanistas… que orgullo y que
lindo poder disfrutarlos, pero…
En Argentina pensamos que tenemos un país
lleno de recursos para ser una potencia mundial… porque tenemos tierras
fértiles, porque tenemos minería, variedad de climas, agua, posibilidad de
obtener distintos tipos de energía, cierto grado de paz y muuuuchos etc…
cuantas circunstancias que podrían ayudar a que seamos una potencia, ¿no?
Pero nos falta una variable que es
fundamental, una variable que ella sola equipara a la suma de todas las otras…
La capacidad de trabajar por el bien común… es cierto que tenemos algunos
talentos individuales, pero no el COMPROMISO por el trabajo en equipo, donde se
debe preferir el lento pero sostenido progreso
grupal frente al rápido progreso individual…
… y HACERNOS CARGO con OBJETIVIDAD de
nuestras virtudes y de nuestras debilidades… Hay un concepto fundamental en el
que estamos muy equivocados, que es pensar que reconocer nuestras debilidades
ES una debilidad, creemos que ocultar nuestras debilidades nos fortalece…
mientras tanto, hay infinidad de ejemplos que muestran que solo reconociendo
las debilidades es cuando pueden ser superadas…
Otro concepto que debemos revisar es el
de Solidaridad… siempre decimos nosotros mismos que nosotros somos muy
solidarios… y en algún aspecto es muy cierto… por ejemplo, cuando hay una
inundación muchos argentinos se juntan para recaudar donaciones para los
afectados… aunque luego mientras esos mismos argentinos se retiran de esa noble
labor, tiran por la ventanilla del auto la botella de gaseosa y la caja de
cigarrillos vacías, y de esa forma contribuyen a tapar las bocas de tormenta
que se hicieron para prevenir las inundaciones…
Tal vez podría decirse que somos muy solidarios
“agudos” y poco solidarios “crónicos”… donde “agudo” significa impactarse o
sensibilizarse frente al que está sufriendo, y “crónico” significa trabajar
para que eso que nos impresionó en un momento “agudo” no vuelva a suceder…
Para trabajar
a largo plazo se necesita INSTITUCIONALIDAD.
O sea constituir instituciones que se
ocupen de distintos aspectos de la problemática social y establecer reglas
consensuadas que todas las instituciones cumplan, defiendan y hagan respetar…
sin excepciones, o solo con las excepciones previamente consensuadas…
Se llamó “Tolerancia cero” a una
estrategia de la alcaldía de la insegura Nueva York de los 90, para en 10 a 15
años transformarla en la ciudad más segura de EEUU. Muchos piensan que la
tolerancia cero solo fue aplicada con los delincuentes, pero una parte
importante del programa fue tolerancia cero con las acciones internas de las
distintas instituciones de las que dependía la seguridad de NY… fortalecieron
la Institucionalidad y tuvieron rápidos resultados.
No quiero entrar en la discusión política
sobre la historia del inicio y el mantenimiento de la famosa “grieta” que
separa a los argentinos en bandos y no nos deja pensar con objetividad y el
eterno tema de que la culpa SIEMPRE es de los otros…
Prefiero usar ejemplos del deporte… Los
argentinos vivimos muy de cerca todo lo vinculado al deporte… y muchas veces el
deporte refleja como somos en la vida…
Es raro… en el deporte no nos falta
capacidad de análisis, no nos faltan líderes que analizan… en muchos deportes
hemos tenido grandes técnicos que han sabido conducir grupos y obtener logros… Magnano
y otros en el básquet; Cachito Vigil y otros en el hockey; Lofreda, Pichot y
otros en el rugby; Velasco y otros en el vóley… y en el fútbol… extraordinarios
líderes de reconocimiento mundial…
Y en todos esos deportes de equipo
logramos increíbles resultados… ¿porqué increíbles? Porque NADIE en el mundo se
explica los resultados con los niveles organizativos de las asociaciones que
respaldan esos deportes… baja institucionalidad…
Por supuesto que siempre hay excepciones,
pero el nivel de análisis del periodismo deportivo argentino es muy pobre, creo
que refleja la media de la sociedad… solo evaluaciones superficiales basadas en
el exitismo del momento, casi nunca una evaluación profunda basada en trabajos
a largo plazo que busquen objetivos basados en buenos cimientos… En este
momento el periodismo se “rasga las vestiduras” por el estado de la AFA… pero
es parecido al de la Asociación de Básquet, al de la de Vóley, la de Hockey, no
a la de Rugby que si está haciendo un trabajo a largo plazo…
Pero volvemos al principio… las
Instituciones están desmembradas… los egoísmos individuales fueron
desmembrándolas de a poco al punto de destruirlas en algunos casos…
Algo muy parecido observo en las
instituciones públicas que se dedican a la salud (lo que conozco más de cerca),
parece igual en la policía, la justicia, y cada uno sabrá ver lo que le toca…
Instituciones donde no hay respeto, previsibilidad, verticalidad, proyectos, objetivos
comunes, etc… donde si predomina el individualismo, el desmembramiento, la
falta de confianza en los jefes, falta de liderazgo, etc, etc, etc… solo
tenemos que ver como manejamos... como funciona el tránsito en la Argentina…
prepotencia, muchos ni siquiera conocen las reglas básicas de tránsito (el que
está en la rotonda tiene prioridad, sino se llena y se bloquea… parece difícil
de comprender…).
Si no analizamos nuestras debilidades,
nunca podremos identificarlas… Y si no logramos identificarlas claramente, será
muy difícil resolverlas…
Y si alguna vez lo hacemos… el analizar
nuestras debilidades… tal vez con el pretexto de que cumplimos 200 años como
Nación… creo que el tema de nuestra falta de apego a la INSTITUCIONALIDAD
debería estar en el tope de nuestros problemas… no nos faltan talentos individuales ni características demográficas para construir una gran Nación... tal vez lo que nos está faltando es encontrar el mecanismo para desarrollar "talento grupal"... Institucionalidad... respetar las reglas instituidas... como decía esta mañana el Obispo Ojea: "construir la Nación es una tarea de TODOS".
Lo dice alguien a quien le cuesta mucho
respetar las reglas, ya que para todo tiene enfoques personales… PERDON! Lucho
por tratar de mejorar…
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