Nota de AGRADECIMIENTO
y REFLEXIÓN
Buenos Aires, 4 de
junio del 2015
Comisión Directiva del San Isidro Club,
Socios del San Isidro Club,
Padres interesados en las “Fiestas del SIC”
De mi máxima consideración,
Anoche concurrí a la reunión abierta
convocada por las autoridades del SIC, para analizar como mejorar las “fiestas
del SIC”, y decidir si eventualmente es conveniente que las mismas se sigan
llevando a cabo.
No soy socio del club, tengo algunos
hijos que ya pasaron por esas fiestas, en este momento ninguno que esté yendo,
pero tengo varios otros hijos que van llegando a esas edades… Por lo tanto,
este es un tema de preocupación en mi casa, como con mucho gusto he podido ver
que lo es también en muchas otras, dada la amplia concurrencia de padres
activos y preocupados como nosotros.
Quiero agradecer a las autoridades
que decidieron comenzar las fiestas y a las actuales, a las personas encargadas
directamente de las mismas y a la “familia de socios del SIC” por haber tenido
la valentía de “hacerse cargo de una situación” de vacío, como bien explicó un
ex-presidente anoche… “este es un club de deportes, y el motivo por el cual se
iniciaron las fiestas fue para dar un lugar CUIDADO y PROTEGIDO a los chicos,
con el compromiso de los padres”.
GRACIAS!
Es muy sano que ante un problema, se
hayan suspendido las fiestas inmediatamente, y llamado a una reunión con sus
principales responsables presentes, para responder preguntas y tratar de
resolver problemas con apertura y aceptando ayuda. Es un gesto que los
distingue y les da transparencia, no siempre las cosas se manejan así, es en
las adversidades donde se conoce a las personas.
GRACIAS!
Fue un gusto observar la enorme
concurrencia de padres, aunque seguramente son los mismos que SIEMPRE acompañan
a sus hijos, los que se hacen cargo. Pero fue muy bueno ver un GRAN número, y seguramente
habrán otros, también responsables, que no pudieron concurrir. Por otro lado
están los que “NUNCA pueden”.
GRACIAS a los padres comprometidos
por sus hijos, que se hacen cargo para que ellos crezcan en una sociedad mas
sana.
La reunión se resume en padres
agradeciendo, otros pidiendo explicaciones, otros pidiendo más seguridad, otros
ofreciendo colaboración… y los organizadores dando la cara y respuestas… todo
dentro de un marco de respeto y buenas intenciones. Tenemos que lograr que
desde esa mixtura de visiones y enfoques diferentes surjan cosas mejoradas.
Justo en un día en el cual se
hicieron marchas en defensa de los derechos de la mujer en todo el país, también
se rozó este tema, con la limitación del tiempo. Considero que se debe defender
SIEMPRE los derechos de los más débiles, y a la mujer mucho más frecuentemente
le toca estar en ese lugar en su relación con el hombre. Pero ese derecho que
los verdaderos hombres y TODOS debemos cuidar, no debe eliminar el análisis de
que la mujer también debe saber defender/cumplir su rol en su relación con el
hombre, que siempre incluyó aportar prudencia y reflexión, incluso desde edades
más tempranas que los varones. Independientemente que ningún chico tiene
justificativo para no ser un caballero, también las chicas tienen que aprender
a hacerse respetar con inteligencia en “la conquista de los chicos”, desde sus
actitudes y desde no exponerse (alcohol, vestimentas, etc, etc)…
Por acompañar a mis hijos he podido ver que las chicas SE
ESTAN EXPONIENDO cada vez más, y la respuesta de sus padres en general es “no
es para tanto…”. Pienso que de la suma de varios “no es para tanto…” resulta
una causa importante de que se vayan cambiando los hábitos, y recién
reaccionamos cuando suceden hechos que hubiéramos preferido que no llegaran a
suceder. Ser buenos padres, en algún punto es tener la madurez para EVITAR que
lleguen a suceder esas cosas. Enseñarles a los chicos/as a prevenir problemas,
aunque a veces debamos ser más firmes o exigentes… Cada uno, como padre, sabrá
si prefiere ser un poco más precavido o un poco menos… Mientras tanto, “la marca”
que podrá quedarles a futuro, estará dada principalmente por el afecto y la
ocupación que pusieron sus padres para cuidarlos, más que si se equivocaron al
ser más o menos exigentes, a los chicos les quedará la sensación de haber sido
más o menos cuidados, con más o menos cariño.
Muchas veces, el no tener tiempo
para “parar la pelota” y pensar tranquilos las cosas, el “árbol nos va tapando
el bosque” y hace que se nos vayan haciendo habituales o “normales” cosas, que
con más tranquilidad no las tomaríamos de esa forma. Como bien reflexionó
anoche una madre… “en algún momento estábamos hablando de poner más personal de
seguridad y cámaras para “custodiar” chicos de 13 años…”
La mayoría estuvo de acuerdo en que el SIC no puede
reemplazar la responsabilidad de los padres en educar a sus hijos en buenos
hábitos y costumbres de convivencia, pero como también dijo otra madre… “así
como nosotros somos responsables de lo que sucede dentro de nuestra casa,
cuando el SIC decide abrir sus puertas y recibir chicos, asume la
responsabilidad de lo que suceda dentro de su casa, y debe evaluar seriamente si
está en condiciones de hacer cumplir las normas de convivencia que consideren
adecuadas”.
Finalmente el punto que hubiera
querido comentar anoche, y que por razones obvias de cantidad de gente y falta
de tiempo, no pude, sería REFLEXIONAR con ustedes si son fiestas de alrededor
de mil personas el lugar adecuado para que nuestros hijo/as de 13 años empiecen
sus primeras experiencias de relacionarse con los chico/as del otro sexo. Si
solos, a esa edad, en el SIC o en la “placita del barrio” es el lugar más
adecuado. Históricamente no fue así, empezábamos bajo “el amparo” de las casas
de familia, mucho menor cantidad de chicos, primero a la tarde y algunos
juegos… y luego de noche y con música para bailar. Eso nos permitió aprender a
relacionarnos de una forma más sana y natural, en un ambiente más protegido.
Luego, más grandes y con más “experiencia” para hacer “nuevas relaciones”
fuimos saliendo a lugares públicos más concurridos. En el contexto en que lo
hacen hoy en día, las relaciones entre chicos y chicas son totalmente
diferentes, con los varones por un lado y las chicas por otro, con
interacciones más en “bandas”, más expuestos al comportamiento masivo que a la
relación más personal.
Muchos padres se ofrecieron para
colaborar. Quiero invitarlos a reflexionar si no es el momento de volver a
ABRIR nuestras casas para que los chicos y las chicas de 13 años aprendan a
relacionarse en un ambiente más cuidado, y luego ya un poco más grandes,
empiecen a ir a lugares públicos y masivos.
Este no es un problema que
puedan/deban resolver los chicos, aunque sean ellos los expuestos y quienes
finalmente terminen sufriéndolo o aprovechándolo para crecer mejor.
Los
saludo con mucho respeto y agradecimiento,
Luis Durand
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