Arranquemos...
Situaciones difíciles de comprender… a diario.
Los medios de comunicación (TV y redes), y las autoridades, constantemente nos dicen como 'verdades' primero una cosa, y luego su opuesto, muchas veces hasta en nombre de una supuesta Ciencia (¿"deificada" con mayúscula?) que no respeta conflictos de interés… todo este 'contrasentido' sin inmutarse, sin análisis, ni 'algún' pedido de disculpas…
La sociedad acepta esos mensajes con “cierta desconfianza”, pero no se anima a ANALIZAR en profundidad… de alguna manera se deja arrastrar por esa "presión" que no le deja un espacio de serenidad para intentar discernir qué puede ser verdad y que no.
También aparecen opiniones opuestas, que no resultan serenas y reflexivas, sino más bien “locas y ciegamente opositoras” (me opongo, ¿de que se trata?)...
Pocos, en ambos bandos opuestos, reconocen alguna razón al que defiende la otra postura… cada uno se atrinchera en “su posición” inicial… cada vez más alejados, en lugar de encontrar puntos en común…
Es comprensible que no pensemos igual… tener visiones distintas puede dividirnos o enriquecernos… de nosotros depende.
La etimología de “diablo” viene de dividir… El AMOR consiste en acercar.
Lo preocupante es que la “confusión” (¿espontánea? ¿generada por alguien, algunos?) puede dividir grupos que INICIALMENTE son afines: familiares, amigos, compañeros que inician un WhatsApp por algo en común, etc., etc., etc....
Trato de entender ¿qué será la MADUREZ? Seguramente habrán distintas formas de madurez… tanto en lo social, como en lo personal… pero, en estos últimos años descubrí que no siempre se combate al mal, o a la tozudez, con argumentos y datos… a veces es necesario recurrir a ciertas “armas espirituales” (la reflexión, serenidad, paciencia, templanza).
Por ahí leí algo así: “más que nunca, es tiempo de los que parecen ‘pequeños’… porque, como los niños, ellos pueden observar las cosas con espontaneidad y sencillez… por AHÍ siempre anda la verdad… más que en un determinado ‘cociente intelectual’…"
Parecería que la solución no está en pelearnos por ‘quien tendría la verdad’ (o la razón), SINO en encontrar los puntos que nos acercan, para buscarla JUNTOS.
Incluso, quienes somos creyentes, podemos observar que un Dios todopoderoso que se manifiesta en Jesús, no erradicó el mal de un “plumazo”… pudiendo hacerlo. Sino que permite que el trigo y la cizaña crezcan juntos…Nuestro mérito estará en DISCERNIR, permitiendo que crezca el trigo, sin dejarse ahogar por la cizaña.
Esencialmente somos hermanos más que ‘discutidores o peleadores’…
La verdad, que nos lleve a nuestra PAZ INTERIOR, probablemente no provendrá de MI superior conocimiento de la realidad respecto a los demás… sino de NUESTRA capacidad de entenderla en forma CONJUNTA, incluso con los que ‘circunstancialmente’ están en el ‘bando opuesto’ de opinión… solo debemos lograr separar las malas de las buenas intenciones… básicamente el egoísmo, de su opuesto.
Hoy leía un texto de Carmen Castiella que me motivó a escribir toda esta reflexión, ella decía:
Decía el padre M. Fazio: “siempre que vemos sombras, es porque hay una luz que ilumina…”
Ojalá no nos empantanemos en la discusión en ese “lugar” de las sombras, con poca luz… sino que sepamos ir, juntos, hacia donde haya mayor claridad… cada uno lo puede buscar con sinceridad en el silencio de su conciencia…
Me gustaría terminar con otra parte del texto (con mínimos cambios personales) de Carmen Castiella:
¿Y para quienes "no tienen fe"... qué consejo?
Interpreto que es algo similar… sustentados en una creencia o en otra, TODOS debemos ayudarnos en la SANA CONVIVENCIA… todos la necesitamos para nuestra paz interior, y la búsqueda de la felicidad… está científicamente demostrado, independientemente de la dirección espiritual de cada uno…
Esencialmente SOMOS seres sociales, vayamos juntos buscando y descubriendo los consensos…
Dejo una pregunta:
¿QUÉ significa, o QUÉ se necesita, cuando decimos “VAYAMOS JUNTOS”?