¿Qué
significa ser crítico? ¿es algo bueno o algo malo?
Ser crítico… muchas veces se vincula al
eterno disconforme, también al que critica sin hacer, o más aún al que con su
crítica no deja hacer y tampoco hace (“pisa-brotes”)… ese puede ser un enfoque.
Otro
enfoque es estar dispuesto al análisis, al pensamiento
crítico… con el objetivo de mejorar, no de entorpecer… de analizar a fondo
una situación. Identificando las correctas causas, los procesos más adecuados y
las consecuencias más predecibles es donde se puede obtener la mayor
eficiencia.
Dos
formas muy diferentes de ser crítico, ¿no?
Una
sería criticar sin un objetivo productivo y la otra sería perseguir un
razonamiento constante que busque mejorar. El segundo enfoque debe ir
necesariamente de la mano del concepto de OBJETIVIDAD.
Creo
que los argentinos nos debemos un debate sobre el concepto de objetividad.
En
el plano político, se puede simpatizar con uno u otro partido, y defender IDEAS
con pasión (subjetividad), pero al momento de analizar HECHOS concretos, es más
productivo y eficiente analizarlos con objetividad, y luego adoptar conductas correctivas según esos análisis.
Mi
“definición casera” de objetividad es dejar de lado mi conveniencia o interés
personal, para analizar las cosas según beneficios comunes, lo más generales
posibles. Las sociedades más objetivas, según mi criterio, serían aquellas que
descubren que el bienestar general es más importante que el bienestar personal
primario, porque el bienestar general tiene al bienestar personal como
consecuencia, mientras que lo opuesto no necesariamente conduce al mismo fin…
frecuentemente no.
Y
bueno… así estamos… confundidos… con expectativas que no se cumplen… ¿no será
que arrancamos de premisas inexactas? ¿no será que prometemos cosas con pocos
fundamentos o con fundamentos endebles?
Y lo
más llamativo es que nos sorprendemos cuando nuestro pensamiento mágico no da
los resultados “soñados”… me incluyo (aunque hago el esfuerzo por ir mejorando).
El
mundillo futbolístico grafica nuestra capacidad de análisis, nuestra visión
sobre el planeamiento a largo plazo:
- - Opinión de hace una semana (luego de que Messi
hiciera el gran esfuerzo de viajar a San Juan para estar con el grupo y jugar
un partido amistoso, sabiendo que tenía que volver a Barcelona antes de viajar
a USA): “Messi lesionado, nunca ganó nada con la selección (pechofrío), no
sabemos hasta que punto está fingiendo esa lesión”.
- - 3 días después (Argentina 2 – Chile 1 – sin
Messi): “Martino encontró el equipo…” “Messi es solo una alternativa…”
- - 3 días después (1er tiempo contra Panamá –
partido complicado): “Martino tiene que trabajar mucho… equipo previsible,
improvisado”.
- - 2do Tiempo contra Panamá (entra Messi, hace 3
goles en 20 minutos): “Messi es dios… este equipo es Messi dependiente… Messi
salvó a Martino”.
Un
observador imparcial no entiende nada… al final, ¿lo quieren a Messi y/o a
Martino, o no? ¿serán buenos o malos en lo que hacen?
¿Donde
ubicamos al sentido común cuando hablamos “pestes” de una selección que llegó a
la final del mundial y de la copa América y que está ranqueada 1ra en la FIFA y
que tiene al mejor jugador del mundo, que es 100 veces más admirado y querido
por los oponentes que por nosotros?
¿Porqué
si razonamos de esta forma en un tema cualquiera seremos distintos al analizar
otros?
Después
de muchos años de continuidad de un mismo gobierno, lo cual no suele ser bueno
ya que la alternancia es un bien en si mismo… la ecuación más
beneficiados/menos perjudicados empezó a hacerse inversa… entonces “la
oposición” encontró en la frase general “CAMBIEMOS” un slogan funcional a su
campaña electoral…
Conductas
del gobierno anterior, algunas de niveles inimaginables, asociadas a
resentimientos y frustraciones personales, muy propias de la subjetividad
argentina, hizo que mucha gente adhiriera al concepto de cambio… sin siquiera
pensar con mínima profundidad “¿cambiar qué o hacia dónde?”.
Nuestra
historia reciente nos hace pensar que muchas veces creemos que alguien puede
cambiar las cosas mágicamente… que las cosas que se reciben gratuitamente nadie
las paga, o por el contrario, que “se deben” realizar determinados cambios sin
medir costos sociales, porque alguna teoría así lo dice…
Ya
otras veces habíamos usado el slogan “que se vayan todos” o “basta de todo…”,
comportamientos que responden más a “enojos inmaduros de juventud” que a la
búsqueda reales de soluciones maduras. Porque para buscar un cambio eficiente
en cualquier ámbito, un cambio que nos lleve hacia un lugar mejor, PRIMERO hay
que analizar lo que se estaba haciendo bien y lo que se estaba haciendo mal,
hay que evaluar las personas formadas y con experiencia de la gestión anterior
que pueden ser útiles para encarar un cambio hacia mejor, de las personas que
obstaculizan o directamente son corruptas… hay que separar la paja del trigo en
forma OBJETIVA.
La
historia es dinámica, tanto la personal como la de un país… somos lo que vamos
siendo, lo que vamos aprendiendo, somos nuestros HABITOS de cómo somos… si no
reconocemos eso ¿qué es lo que pretendemos cambiar?
NADIE
puede hoy dejar de ser lo que era ayer… NADIE, una sociedad tampoco. Cuando se
inicia un cambio, ese cambio necesariamente debe suceder sobre algo que ya
somos… Acá es donde parecería que a veces perdemos el SENTIDO COMÚN, cuando decimos “CAMBIEMOS”, concretamente, ¿qué es
lo que queremos cambiar?... y aquellos que querían CONTINUIDAD, concretamente,
¿qué cosas querían que continuaran?
Podría
ser que nos encontremos que, salvo las personas con un resentimiento
recalcitrante, la famosa “grieta” no fuera tan grande… si primara el SENTIDO
COMÚN es posible que personas de fracciones políticas opuestas busquen más
cosas en común que las que ellas mismas se imaginan, y si existiera diálogo,
podría ser que los métodos para alcanzarlas no estuvieran de un lado o del
otro, sino más bien cerca del medio, con cosas de unos y con cosas de otros (a
veces con más de unos, a veces con más de otros)… pero para ENTENDER todo esto
se necesita comprender en profundidad y a la vez ejercer la OBJETIVIDAD y el SENTIDO COMÚN.
“El que esté libre de pecado, que arroje la
primera piedra…”
…la
otra posibilidad es vivir en la acusación permanente de unos a otros, cada uno
pretendiendo aparecer como impoluto, y pretendiendo hacer ver al otro como el
peor enemigo… Parecería que en el “mundo de la política” (o lo que sería lo
mismo, en el ambiente que debe encargarse de la búsqueda del BIEN COMUN),
estaría muy mal visto reconocer debilidades o errores…
¿Cuánto
de sentido común tiene eso?
Si
no se está dispuesto a reconocer nada, entonces ¿qué sería lo que pretendemos
cambiar? ¿O la idea es que solo cambien los otros, porque nosotros la tenemos
clara?
Por
supuesto que el nombre “cambiemos” fue circunstancial… es un nombre de
oposición, que podrá usarlo el próximo en las próximas elecciones, sobretodo si
solo planeamos y evaluamos a corto plazo y si no existe sensibilidad social.
Por
ejemplo, nuestra forma de hacer negocios con el estado no ha demostrado ser
sustentable en la historia Argentina, sino más bien ha llevado a la misma a un
problema económico tras otro. Problemas muy serios que endeudaron al país a
niveles escalofriantes, mientras algunos pocos se hacían extremadamente ricos y
otros muchos se hacían estructuralmente pobres…
La
familia de nuestro actual presidente ha realizado negocios con el estado
durante muchos años, es posible que esté en condiciones óptimas de elaborar un
manual de lo que si debería hacerse y lo que no debería hacerse… mucho mejor al menos que muchos de nosotros...
Por
un lado me esperanzo cuando veo que nuestro presidente se rodea de algunas
personas que admiro, cuando pienso que después de todo lo que logró su padre,
él estaría capacitado para ir por la gloria, que sería lo único que le falta…
En otros momentos me preocupo cuando se rodea de algunas personas que no
admiro, y sobretodo cuando defiende a los paraísos fiscales poniendo a lo "legal" sobre lo ético y moral…
Recordemos
que nuestra sociedad tuvo personas íntegras que desechamos (después nos
quejamos de los negociados, de los corruptos)… Cuando nacimos como nación
dejamos morir a Belgrano en la miseria y expulsamos a San Martín… En nuestra época
derrocamos y volvimos a abandonar a don Humberto Illia, y abandonamos a su
suerte a uno de nuestros representantes más honestos y célebres, el Dr. René
Favaloro… solo para nombrar algunos ejemplos en los que todos estaremos de
acuerdo… así somos, si no lo reconocemos ¿qué es lo que estamos pensando
cambiar?
Cuando
en estos días hablamos de blanqueo, ¿a qué nos estamos refiriendo?
¿No
es este un buen momento para blanquear muchas cosas en Argentina? Si no lo
hacemos habremos cambiado poco…
Yo
interpreto que el punto principal no sería que traigan la plata nuevamente los
que se la llevaron, o los que la pusimos fuera del sistema… sino que lo
importante será que cambien las condiciones para que no vuelva a suceder lo
mismo, porque si así fuera, nuevamente la historia nos demuestra que cada vez
tiene mayor escala.
No
quiero focalizar en este escrito ni a favor ni en contra de este gobierno que
recién empieza, del cual como ya insinué tengo esperanzas y preocupaciones, ni
de nadie en particular… SI QUIERO intentar ser un disparador para reflexionar,
y que entre todos reflexionemos en una dirección que nos ayude más que
empantanarnos…
Espero
de corazón que se entienda que no busco señalar a nadie en particular, cada
uno, empezando por mi mismo, deberá sentirse señalado o aplaudido por su propia
consciencia. Claro que existen distintos niveles de "equivocarse en el proceder", algunos exceden a la propia consciencia y deben ser atendidos por la policía y la justicia, no quiero relativizar. Pero de nuevo, solo busco reflexionar ente varios, creo que el
aporte de muchos nos enriquece. Personalmente conozco muy buena gente que hace
parte, o todo, o más de lo que he escrito, tanto en este gobierno como en el
anterior. Repito, no quiero personalizar, sino reflexionar y en ese contexto
discutir todo lo que sea necesario.
Seamos
críticos y acabemos con el pensamiento mágico de creer que una sola persona
cambiará las cosas de la noche a la mañana, y que él será el salvador o el
único culpable... Einstein decía: “no
pretendamos que algo cambie si siempre hacemos lo mismo…”
Los
líderes no pueden solos. El verdadero liderazgo es lograr convencer a otros que
lo sigan en una dirección determinada, pero se necesita de otros… se necesita
de todos, de NOSOTROS… no es necesario que ninguno se inmole, solo que todos
tengamos un poco más de educación, sentido común y objetividad.
Como
escuché esta mañana en la radio y que me disparó a escribir esto: “lo viejo todavía no se fue… y lo nuevo va
llegando de a poco…”
Todo
esta historia es muy dinámica… pasó solo una elección… ni los que perdieron,
perdieron todo, ni los que ganaron ya lograron algo concreto… El día antes de
las elecciones hubo que trabajar y al día siguiente seguir trabajando, y todos
los días, cada granito de arena nuestro cae del lado de la honestidad y del
bien social, o del otro…